A estas alturas, todos los españoles de bien saben que la tentativa separatista catalana fue un fracaso estrepitoso. Su único programa ha consistido en desobedecer la legalidad para ocultar la la realidad de su derrota.
Pero a sus dirigentes, les falta la suficiente honestidad política para reconocerlo ante sus electores. El único balance que pueden presentar ante estos es que aquellas leyes llamadas de desconexión intentaron -sin éxito- privar de sus derechos a la mayoría de ciudadanos de Cataluña; que el referéndum ilegal organizado no arrojó ningún mandato democrático y que la declaración unilateral de independencia no alumbró ninguna república.
Que el independentismo trate de ocultar el hecho innegable de su fiasco, está dentro de una lógica política que busca la legitimación de sus acciones en la propaganda y no en los procedimientos y en los sistemas de mayorías. Ello conduce a un interesado estado de ansiedad que magnifica con fines electoralistas, las amenazas impotentes del independentismo en la misma proporción que minusvalora la solidez del sistema constitucional.
La insistencia en la idea de que el desafío secesionista continuará, con independencia de las sentencias establecidas por el Tribunal Supremo y de las posteriores elecciones autonómicas, incurre en el mismo error de colocar el acento sobre el extremo equivocado, tratando de justificar su fatalismo a medio plazo.
Mientras nuestro ordenamiento jurídico ha demostrado su solidez para hacer fracasar este intento separatista, el Gobierno socialcomunista no ha sido capaz de buscar el consenso necesario con los restantes grupos políticos en defensa de la legalidad vigente, dando lugar a una competición entre líderes para ver quién muestra más arrojo en defensa de la unidad de la nación española y otros, como sus socios de Gobierno, los comunistas y los de Podemos alienándose con los partidarios de la escisión territorial.
No se necesitan salvadores de la patria porque -sencillamente- la patria no está en peligro gracias a que sus instituciones están funcionando con regularidad y normalidad. Lo que sí hace falta es que los partidos que defienden la Constitución cierren filas -de una vez por todas- en torno a un acuerdo político básico que devuelva la serenidad necesaria a la vida pública y frente al que el independentismo no pueda ocultar su fracaso.
Asuntos Policiales 
Estimado Juan, articulo muy oportuno y certero. Coincido plenamente en tu interpretación del asunto sin embargo quiero apostillar algunas reflexiones sobre la cuestión:
Se ha ganado una batalla, pero no la guerra. El nacionalismo es contumaz y buscará otra ocasión de debilidad del Gobierno para intentarlo de nuevo.
La respuesta judicial ha sido suficiente para sofocar la intentona, pero sin embargo ha dejado un sabor agridulce por el tema de los indultos nada merecidos a sus perpetradores.
Los derechos de los españoles y los incumplimientos de la constitución sieguen estando presentes y son verdaderamente lacerantes por los atropellos a aquellas dignas personas que se significan como españolas y quieren legítimamente ejercer sus derechos
A esta situación nos ha llevado los gobiernos de todo signo y la ley electoral que, si en sus inicios requirió cesiones para evitar males mayores, posteriormente ha debido ser modificada para evitar que exiguas minorías detenten de facto el poder del Estado.
Desde mi punto de vista se debe establecer un plan para intentar revertir el sentimiento separatista y el odio que se ha inoculado a España durante estos últimos años. Es urgente que las competencias sobre educación las recupere el Estado y en muchos aspectos sea análoga en todas las comunidades y regiones.
También hay otras competencias que deben ser recuperables para incrementar la presencia del Estado en Cataluña pues de no ser así, habremos puesto un parche pero la herida sigue abierta
Fuerte abrazo y feliz domingo querido amigo
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Coincido contigo en la reflexión y en las propuestas que haces para acabar con este problema que este Gobierno no tiene el menor interés en aplicar y tendrá que ser otro el que lo haga.
Gracias Antonio por tu comentario. Un abrazo.
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Gracias Juan..
Un abrazo, amigo
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Hay un mecanismo democrático que ayudará a la normalización política en España: modificar el artículo 90 de nuestra Constitución para pasar de la circunscripción provincial a una única circunscripción en toda España, al menos para el Congreso. Así, todos los votos contarían igual. Ese sería el principio del fin de los privilegios territoriales, y al fin y al cabo, el mejor signo de la unidad nacional.
Antonio Ramírez
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Me parece buena idea Antonio. Gracias por exponerla. Saludos.
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Reblogueó esto en Blog de Alex Borrásy comentado:
Acertado análisis de un proceso ruinoso
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Gracias Álex por tu interés. Un saludo.
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El gran tema a investigar es el enorme movimiento de dinero que se ha repartido para financiar todo este movimiento.
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Desde el punto de vista económico, el Tribunal de Cuentas tiene abiertas varias investigaciones sobre el desvío de dinero público dedicado al proceso separatista catalán. Recuerda que a Arturo Más le llegaron a embargar su patrimonio personal para que hiciera frente a la sanción que se le impuso. Igual ocurrió con Francisco Homs, Juana Ortega, Josefina Valls y demás tropa que llegaron a una petición popular de apoyo dinerario. Quedan varios temas más para sentenciar.
Por otro lado, un paisano tuyo, Ferrán Brunet i Cid, profesor de Economía Aplicada y cofundador de Sociedad Civil Catalana, ha publicado un libro sobre este tema que se titula LA ECONOMÍA DEL SEPARATISMO CATALÁN, que aborda con éxito este asunto.
Saludos, Álex.
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Querido amigo Juan Francisco, sangrante y preocupante el tema del separatismo en Cataluña, que tan bien relatas en tu artículo.
Creo a mi corto entender que la solución que casi todos deseamos está lejos y complicada, los logros que han ido consiguiendo los independentistas, admitidos por los gobiernos de ambos signos políticos, para frenar acontecimientos violentos a los que tanto temen, y a la falta de valor para aplicar la legalidad y la Constitución Española, ha llegado a unos términos de muy difícil retroceso.
No han tenido el arrojo suficiente para aplicar con determinación y contundencia el artículo 155, que bien ejecutado hubiera puesto a las fuerzas del orden, y al ejército español ( en caso necesario ) para aplicarlo con contundencia, y con la orden de los jueces detener a los cabecillas responsables, aplicando las penas de prisión correspondientes sin indultos, lo cual sería ejemplar para los que siguieran intentando la independencia de Cataluña del resto de España, sin los trámites que se pudieran dar dentro de la legalidad.
No podemos dejar de ver lo que realmente sucede, con éste gobierno más comunista que socialista, que sólo tiene interés en mantenerse en el poder a costa de lo que sea, que odia a España y a nuestra Bandera, y se vanagloria de ello sin ningún recato, amparados en su actual impunidad.
La Educación y la Sanidad deberían ser dirigidas desde el Gobierno Central, y dejar para las comunidades la administración de sus territorios, siempre controladas por la Justicia y las Fuerzas de Seguridad del Estado Español.
Espero que la cordura y el buen gobierno, salga de las próximas elecciones y se empiecen a aplicar las leyes con decisión, para la convivencia y la seguridad de todos los ciudadanos, sean de cualquiera de la región de España que hayan nacido, sin diferencias de ningún tipo.
Un abrazo y felicidades por tu artículo. Tu amigo Fernando.
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Nada que añadir por mi parte dado que coincidimos en todo. Gracias por tu comentario, Fernando. Un abrazo.
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El separatismo catalán es un fracaso y dicen que son pacíficos, pues han agredido a una reportera de TVE. No lo reconocen y buscarán un referéndum tras otro hasta que puedan ganarlo, ya lo intentaron y fracasaron, Muy acertado tu artículo, don Juan.
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Gracias por tu comentario, Juan. Un abrazo.
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Amigo Juan, una vez leído el artículo solo puedo decir que es excelente, pero a todos nos ha quedado después de la payasada del intento de separatismo un muy mal sabor de boca.
En primer lugar los indultos,.¡que voy a decir!, para mí una prueba de debilidad y sumisión de nuestro presidente ante el apoyo independentista. En mi tierra se llama a eso VENDEPATRIAS.
En segundo lugar el dinero gastado en el proceso independentista y en los actos realizados por nuestro gobierno para evitarlo, son muchos cientos o miles de millones de euros. ¿ RESPONSABILIDADES?, a nadie, lo de Artur Más, fue otra idiotez.
En tercer lugar, internacionalmente los gobernantes de nuestro país y en consecuencia los españoles no nos hemos hecho respetar ante la U.E. al no conseguir las extradiciones de los huidos, que se han paseado por todo Europa poniendo verdes a los españoles y por lo tanto a nuestro país. Bélgica no nos puede dar clases de democracia, todavía nos odian, deberíamos mandarles nuevamente al Duque de Alba.
Y finalmente la presion y falta de apoyo y respeto a las decisiones judiciales y también a la Policía Nacional y a la Guardia Civil y en especial a Pérez de los Cobos, a quien nuestro Ministro del interior intentó decapitar y deshonrar ante la opinion publica, destituyendolo solamente por cumplir con la Ley.
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Cuanto apuntas en tu reflexión ha sucedido porque el Gobierno que tenemos lo ha permitido por su conveniencia política, despreciando el interés general. Todo es una prueba palpable que ellos van a lo suyo y los españoles por otro lado. Se trata de mantener el poder al precio que sea y como sea. El poder por el poder y lo demás no importa.
Gracias Antonio por tu comentario. Saludos.
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