Hace apenas unas semanas que los tambores de guerra han silenciado su estruendoso ruido al tiempo que las trompetas del nuevo apocalipsis dejaban de sonar de manera súbita. La razón de ello era muy poderosa. Se trataba de una falsedad mayúscula que el eco mediático apesebrado había elevado a la condición de a rebato para el enfrentamiento entre ciudadanos del mismo país que antes se llamaba España. La noticia que se propagó a una velocidad de vértigo era que ocho encapuchados habían torturado a un homosexual en Madrid. Y no en un sitio cualquiera sino en el barrio de Malasaña, conocida zona de amor libre y patria chica de toda diversidad sexual conocida o que esté por venir.
Lo habían marcado como a un ternero, a punta de navaja, a plena luz del día, a esa hora tan taurina como eran las cinco y media de la tarde, cuando se disponía a entrar en el portal de su edificio. Nadie le ayudó a parar la agresión, la calle estaba vacía. Cuando trascendió la noticia, un huracán de condena se inició de manera ¿ espontánea? en todos los medios de comunicación social y empezó a inundar todos los corros existentes. Se anunciaban centenares de movilizaciones de rechazo por tierra, mar y aire para los próximos dias. El Gobierno, con su Presidente a la cabeza, tomó la dirección de la repulsa para que no se le escapara ese botín electoral que constituye la homosexualidad en todos sus géneros e identidades, ahora que todas las encuestas están en su contra, excepto las del CIS, claro.
Pero pasado el tiempo, apareció la verdad de lo ocurrido. Increíble pero cierto: la agresión, había sido consentida. No se la produjo una pandilla de neonazis, todos ellos encapuchados, cual manada depredadora, sino que era fruto de una relación sexual sadomasoquista. El joven, se lo había inventado todo para que su pareja no descubriera la infidelidad que acaba de cometer. Patinazo. No había habido razzia. Desgraciadamente, en Madrid no se persigue a los maricones por el hecho de serlo, como esperaban los muchos agoreros. Sino que, en la capital de la nación, cualquiera puede amar a quién quiera. Con total libertad… y seguridad. ¡ Qué pena, una oportunidad de oro perdida !.

Para frustración de este Gobierno socialcomunista que solo piensa en nuestro bien y que apenas duerme por su enorme preocupación en el interés general, las estadísticas internacionales dicen que, España sigue siendo uno de los países con menos delitos violentos, con una tasa de 0,63 homicidios y 3,4 violaciones, al año, por cada cien mil habitantes. Eso la sitúa en el tercer puesto de la Unión Europea, superada por Holanda y Suecia pero por delante de Reino Unido y Francia. En el índice de Peligro LGBTIQ, lista que comprende 150 países para establecer cuáles son los mejores para esta comunidad sexual, los más tolerantes, libres y seguros; a España le corresponde el octavo lugar, por detrás de Canadá, Holanda, Suecia, Malta, Portugal, Bélgica y Reino Unido.
Si ahora echamos un vistazo a las estadísticas nacionales, las facilitadas tanto por el Consejo General del Poder Judicial como por la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio del Ministerio de Interior, indican que solo el 19,8% de los delitos de odio denunciados durante el pasado año de 2.020, entran en la discriminación por sexo y género ( 277, por 278 en 2.019); frente al 23,3% de los delitos ideológicos ( 326 en 2.020 y 596 en 2.019) y el 34,6% por racismo o xenofobia ( 485 en 2.020 y 515 en 2.019). Como se puede apreciar a simple vista, la tendencia general de toda esta clase de delitos de odio, es a la baja, disminuyendo en porcentajes significativos durante los dos últimos años, 2.019 y 2.020. Si nos fijamos solo en Madrid, en 2.020 hubo 14 infracciones penales por discriminación de sexo o género, de las que 11 fueron esclarecidas.
A la politización descarada de este incidente, -leve desde la óptica policial ya que las simulaciones de delito son mas frecuentes de lo deseable-, tanto por el Ministerio de Igualdad como el de Interior, encabezada por el propio Presidente del Gobierno para tratar de ensombrecer la grave crisis política, social y económica por la que atraviesa; se le debe de añadir el planchazo, sobreactuado de varios presentadores de televisión que se han portado como auténticos pirómanos profesionales, creando un verdadero estado de alarma que ha sido abortado por la eficacia policial cuando en las filas de la izquierda radical estaban ya programando su habitual alerta antifascista.

En los discursos de nuestra clase gubernamental, acompañados de sus socios de la extrema izquierda, han tratado de hacer a Madrid un daño ingente, haciéndola parecer como un discípulo de Sodoma y Gomorra, pasto de la intolerancia, habitada por cerriles borrachos de odio, con patíbulos en los que colgar vecinos homosexuales. Pero la realidad ha demostrado que la tranquilidad es total, las terrazas siempre están ocupadas, mucho ruido en las conversaciones con abundantes risas, camareros que no dan abasto, niños de las manos de sus padres y parejas de todos los sexos dándose arrumacos.
Esa es la diferencia entre el discurso mediático, como de prolegómenos del fin del mundo y la realidad de unas calles ajenas a la histeria creada artificialmente. Es la distancia que va del cartonaje falso de unos jetas con galones, al pulso real, constante y tajante, de una vida que circula ajena a sus delirios. Calles concurridas de gente, con mucha gente, ociosa o rauda, con prisa o con pausa; que habla con sus amistades, que bebe cerveza o chupitos; gente con mascarilla; que ríe muy alto en las barras a las que apenas puede arrimarse por los protocolos de esta gripe china que nos asola y el pavor que infunde el dichosos bicho.
Bochornosa, ha sido la indisimulada causalidad para implicar al partido político VOX en este bulo y conviene recordar que la interesada relación responde al fomento de la creencia de que desde esta organización se alientan las agresiones homófonas y que hasta ahora nadie ha podido argumentar. Es eso, una creencia que no está respaldada por dato alguno. Por lo que aseverarlo parece, cuando menos, imprudente. Si este Gobierno podemita quisiera de verdad atajar la homofobia, se atendría a los datos y a las causas y no basándose en la propaganda y la manipulación. Se trata de una lacra que, afortunadamente es escasa pero es real y que hay que erradicar. Solo así se puede diseñar la política adecuada para su eliminación.
Afortunadamente, vivimos en una sociedad que, mayoritariamente, respeta la diversidad sexual, en la que la igualdad de trato, independientemente de las circunstancias personales, es plena y efectiva pero siempre habrá algún individuo que pierda la cabeza.
La izquierda y la extrema izquierda española ha sembrado el odio entre los españoles, nos ha dividido, ha reabierto heridas curadas de la guerra civil, ha pretendido cambiar la historia para darse por vencedores en una guerra perdida, se aliado con el enemigo con el único fin de estar en el poder. Su odio no tiene límite incluso desacreditado a grandes políticos que han hecho historia y que incluso son de sus mismos ideales políticos e incluso les encantaría destruir la Constitución para hacer una a su medida, etc etc. Todo para ocultar su incompetencia, falta de ideas e iniciativa política. En fin, como dijo Ángela Merkel, «la izquierda dura mientras le dura el dinero recaudado por la derecha».
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Gracias Antonio por tu comentario que comparto en su integridad. Saludos.
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Esa es la diferencia entre el discurso mediático, como de prolegómenos del fin del mundo y la realidad de unas calles ajenas a la histeria creada artificialmente. Es la distancia que va del cartonaje falso de unos jetas con galones, al pulso real, constante y tajante, de una vida que circula ajena a sus delirios.
Esta cita de un precioso, documentado e ilustrativo articulo, no se puede impulsar el odio, la xenofobia por el gobierno mixto de coalición con Podemos, que es un desastre, porque es difícil gobernar así para todos los españoles, cuando se hace sectario.
Pretende liquidar la Constitución de 1978, y la Monarquía Española, que fueron modélicas en la transición española ejemplar para otros países que copiaron el modelo español de la transición política en paz. Ver la Foto de la Amnistia de 1977, Manuel Fraga, Santiago Carrillo, Adolfo Suárez, Felipe González, todos a una como en Fuenteovejuna, parece irrealizable hoy en día.
Señores del Gobierno, la Constitución y la Monarquía no se la pueden cargar, porque una minoría de Podemos así lo quiera, , ni lo aceptan la mayoría de los españoles.
No podemos resucitar la guerra civil española, de hace 85 años, hay que pasar página, aprender a convivir en democracia y en paz, aceptándonos los unos y a los otros, siempre en el marco de la Constitución Española de 1978 aprobada y consensuada por todos los partidos políticos, tanto de izquierdas como de derechas, y que pretende abolir, y que no aceptamos, repito los españoles, que sólo pide unos grupos políticos minoritarios.
También, hay que legislar mejor, hoy un señor okupa tiene más derechos que un ciudadano, y se han aprendido todos los trucos legales para eternizar la estancia gratis en una propiedad privada, pasándose el cambio de inquilino, con o sin contrato, prohibido el subarriendo, muchísimos inmigrantes lo practican, cuando no está pactado y prohibido en los contratos, pasándose por el arco del triunfo la ley.
Enganches a la luz de la farola, del portal de la comunidad, abriendo boquetes para conectarse al agua, todo gratis paisa, que sólo ocurre en España.
Hay que legislar y cambiar la LEY PARA QUE LOS OKUPAS SEAN DESALOJADOS «IPSO FACTO» ,DE LA PROPIEDAD PRIVADA, UNA COSA SON LOS PISOS VACÍOS DE LAS CORPORACIONES BANCARIAS, E IMOBILIARIAS, FONDOS BUITRES; Y OTRA COSA MUY DISTINTA, LA DE PROPIETARIOS QUE HAN APROVECHADO, LOS DUEÑOS DE LO AJENO, UN DESCUIDO O ESTÁN DE VACACIONES PARA ENTRAR ILEGALMENTE, Y ENCIMA NO SE LES PUEDE ECHAR. DEJANDO SEÑALES EN LOS PORTALES, FACHADAS DE LOS EDIFICIOS Y PUERTAS, SEÑALANDO EL PISO A OCUPAR.
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Importante reflexión que habría que tener en cuenta. Gracias por tu comentario, Juan. Un abrazo.
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Por no enrollarme mucho, porque el artículo tiene contenido, solo añadiría que el ridículo que hace este gobierno es permanente, pero tiene bien desarrollado como manipular a potenciales votantes, saben bien a quien dirigirse ( las clases más sensibles) y consiguen manipular a todo el que se deja.
Agghhg!!, me repugnan!!!
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En lo que afirmas es en lo que se ha convertido la política española: un Gobierno socialcomunista al que solo le preocupa la permanencia en el poder, en manos de separatistas y defensores de los terroristas a los que alimenta adecuadamente para conseguir su apoyo parlamentario, revisionista con la Historia para conseguir una versión oficial que satisfaga sus intereses y sin proyecto de país, más allá del día a día. Añádele un Presidente de Gobierno mentiroso, imprevisible y capaz de cualquier cosa para seguir en la Moncloa. Tenemos un panorama desolador…..
Gracias, Leyre, por tu comentario. Un beso.
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