En la Secretaría de Estado de Seguridad, organismo dependiente del Ministerio de Interior, se encuentra el Área de Violencia de Género, donde se articula el Sistema VioGen ( Vio de Violencia y Gen de Género ) que no es más que un programa de seguimiento integral, en los casos de violencia contra la mujer, que recoge un fichero policial de Tratamiento de Datos, de carácter personal que, está orientado a la prevención de este tipo de delitos y a la protección de las víctimas.
Cuando se denuncia un caso de violencia de género ( agresión de un hombre a una mujer con la que se tiene un vínculo de pareja ), se da de alta en VioGen para valorar el riesgo que tiene la mujer de ser nuevamente agredida. Este trámite que tiene la apariencia de sencillo, no es nada fácil porque este tipo de delitos son muy particulares.
A menudo, la víctima acude a denunciar de forma poco concienciada y lo hace por un episodio muy concreto, sin decir todo lo que ha ocurrido con anterioridad a la agresión. Además, cabe la posibilidad de que sea necesario interrumpir su convivencia con su pareja. En este sentido, la aplicación informática trata de discriminar, en todos los casos, señalando aquellos en los que es más necesario volcar más esfuerzos policiales y judiciales.
Así, cuando un agente atiende un caso, realiza una Valoración Policial de Riesgo ( VPR ) que consiste en rellenar un cuestionario, en base a la información que facilita la víctima, del maltratador, de los testigos ( si los había ) y que afecta no solo a lo que haya ocurrido sino que también a cuestiones de índole personal para comprobar la vulnerabilidad de la víctima ( tratamiento médico, familiares próximos, etc )
Si se confecciona de manera rigurosa, delimita las denuncias entre : riesgo no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. Se trata de pasar el asunto al fiscal con los mayores datos posibles y que sea así más fácil conseguir una Orden de Protección del juez. Este sistema se implantó en julio de 2.007 y ya comprende más de medio millón de casos. En la actualidad mantiene activos alrededor de seiscientos mil ( 525.395 exactamente ).
Pero VioGen, no solo tiene en cuenta las predicciones del sistema en torno a unos algoritmos ya que el Policía también tiene la potestad de elevar el nivel de riesgo de forma manual, si lo cree conveniente. El problema que se presenta es que no todos los agentes están especializados en esta materia.
En los grandes centros urbanos y las capitales de provincias, son mayores las probabilidades de que una víctima sea atendida por una unidad especializada puesto que su número es mayor que las desarrolladas en el mundo rural. Esta afirmación se basa en las estadísticas ya que el 64% de las denuncias se producen en las ciudades y el 36% restante, en entornos rurales.
En muchos casos, lo que se busca es el anonimato porque en el pueblo todo el mundo se conoce. Aunque también tiene que ver que, en las zonas despobladas es más difícil acceder a las instituciones.
Desde de que se puso en marcha este sistema, no ha dejado de mejorar. El Plan de Seguridad Personalizado, con las medidas básicas que debe adoptar una mujer cuando está en riesgo, se ha actualizado con arreglo a las nuevas tecnologías y desde marzo de 2.019, la herramienta informática es capaz de predecir que casos de los de riesgo no apreciado o bajo, pueden tener una reincidencia mortal.
Antes, no había esa capacidad; ahora el sistema utiliza dos escalas y cuando detecta esa posibilidad, el caso pasa a catalogarse como medio o de especial relevancia. Lo que permite solicitar nuevas medidas, como las pulseras telemáticas que han mejorado mucho su eficacia.
VioGen, también tiene en cuenta que la mitad de las víctimas tienen menores a su cargo. En muchas ocasiones, ellas ni siquiera se plantean el riesgo que corren los niños y si han sido amenazados por el agresor en algún momento. Desde entonces, se han registrado 29.500 casos.
La clave de toda esta problemática está en denunciar la situación cuanto antes, algo que está calando en la sociedad como lo demuestra la media de crecimiento anual que se ha establecido en un 11%.