LA INMIGRACIÓN NO FRENA LA DESPOBLACIÓN ESPAÑOLA.

El pasado mes de junio, el Instituto Nacional de Estadística ( INE ), publicó las cifras de población española correspondientes al año 2.019, donde, por primera vez en la Historia, se superaban los 47 millones de habitantes ( 47.329.981 exactamente ).

Este anuncio, se produce en mitad de una gran crisis demográfica, con una población cada vez más envejecida ( siendo la edad media de 44 años, frente a los 30 de 1.975 ) y con una natalidad en mínimos desconocidos hasta ahora. Por si había alguna duda, habría que añadir una mortalidad al alza. La población española se redujo en 2.247 personas.

La llegada de extranjeros, está paliando la pérdida de población nacional que lleva estancada en los 46 millones desde 2.012 y ha sacado a España de tres años de caídas totales de habitantes, durante los años 2.014, 2.015 y 2.016. Por primera vez, desde 2.013, se vuelven a superar los cinco millones de extranjeros.

Si unimos la crisis económica y el envejecimiento, nos encontraremos con los motivos de retroceso del número de habitantes desde 2.012 – 2.016, sobre todo porque dejó de venir inmigración y muchos de los que ya eran residentes aquí retornaron a sus países de origen o se marcharon a otros lugares en busca de nuevas oportunidades. En siete años, de 2.009 a 2.016, la población extranjera disminuyó en 1,1 millones de personas.

Resultado de imagen de inmigración en España en 2.019

Con la recuperación económica, la dinámica ha cambiado totalmente, habiendo crecido en 2.019 un 7,9% ( 451.391 ). Sin embargo, el flujo inmigratorio no está siendo homogéneo en todo el territorio nacional. Los mayores incrementos se dieron en las Comunidades Autónomas de Islas Baleares ( 1,90%), Madrid ( 1,59% ) y Canarias ( 1,38%). Y los descensos más acusados en Extremadura y Principado de Asturias ( ambas con un -O,34%) y Castilla y León ( -0,27% ). Curiosamente, también son las más castigadas por la despoblación nacional.

En otras provincias de la España vaciada, como Zamora, Teruel, Burgos, Soria, Palencia, Cáceres, Badajoz, Asturias, Ávila, Lugo y Orense ; la situación no llega a sufrir una disminución de su población extranjera pero no logra taponar la pérdida de habitantes nacionales.

En concreto, el número de extranjeros residentes en España durante el año pasado, ascendió a 5.235.375,( 395.168, un 8,2% más ) todavía lejos de los 5.648.671 ( un 12% del total ) que se produjo en 2.009. Siendo la población venezolana la que más creció, con un 39,8% ( 53.288 ); seguida de la colombiana con un 31,3% ( 62.355) y la hondureña, con un 29,4% ( 24.928). La población marroquí sigue siendo la más numerosa : 761.122 ( 47.346 más, un 6,6% ) ; seguida de la rumana con  666.936 (3.25O menos, un -O,5%).

10 comentarios sobre “LA INMIGRACIÓN NO FRENA LA DESPOBLACIÓN ESPAÑOLA.

    1. Ni lo uno, ni lo otro. El título del artículo es para desmentir al tópico de nuestra izquierda que no para de repetir que en la inmigración estás nuestro futuro. Lo que afirmo en mi exposición que, de momento, la inmigración crece y la población española decrece. Si esta tendencia se confirma en años venideros, seremos un magnífico país de…. inmigrantes. Posible solución: políticas de favorecimiento de la natalidad y de conciliación laboral. O reaccionamos ante esta realidad o ya sabemos lo que nos espera.
      Gracias por tu comentario, Leyre. Un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  1. Pues no acabo de ver el problema….hace no muchos años éramos 30 millones de españoles y no pasaba nada. Aquí seguimos tomando cañas y haciendo chistes …aunque ya no están de moda.
    Y si la gente no quiere tener hijos, qué le vamos a hacer, allá cada cual; es un problema de las sociedades desarrolladas en general: La gente no quiere demasiados problemas, quiere vivir cómoda y sin demasiados sacrificios…y sin duda tener mas de 1 o 2 hijos supone implicar bastantes recursos. Esos «meapilas» que dicen que hay que tener mas hijos para que la población no envejezca y dar ayudas a las parejas para ello, pues, parece ser, que su discurso no es oído ni escuchado…y todo para poder cobrar sus pensiones…en fin, me callo. La cosa no va por ahí, hay que ahorrar mas para vivir mejor de viejos.
    Los sistemas complejos–y este mundo lo es y cada vez mas–se «autoregulan», es una evidencia: pasa con la bolsa y un montón de ejemplos, en los sistemas biológicos ocurre igual.
    Vendrán emigrantes…serán bienvenidos si no vienen a perturbar nuestras costumbres y vienen a sumar, no a restar y causar problemas, como ocurre con muchos ahora en nuestro país por una pésima y caótica política inmigratoria; eso sí hay que cambiarlo…menos «brazos fuertes» y mas conocimiento, formación y materia gris. Eso se hace ya en varios países, aquí no, aquí lo contrario.
    No acabo de entender que, en un mundo acelerado y cambiante, donde hay mucho paro– 4 o 5 millones, hablo de España– haya gente que diga (como sobre todo la izquierda) que hay que traer aún mas inmigrantes y sin formación ninguna….ridículo; eso hace que haya mucha oferta de mano de obra barata y lo salarios no suban, como ya ocurre: salarios estancados x abajo. .
    En un planeta donde sobre sobra el 30% de la población–somos demasiados, sin duda–y donde en 30 años en los países desarrollados el 50% de los trabajos (como mínimo) los harán robots….pues no sé…me da la risa. Saludos.

    Me gusta

    1. Me parece desacertado abandonar toda política que promueva la natalidad. Creo que la gente no tiene hijos no porque no quiera sino porque no puede. Este ritmo de vida tan acelerado que llevamos y que a mí me parece absurdo, impide la llegada de niños porque a las mujeres se les pone en la tesitura trabajo o madre y la mayoría elige trabajo. Creo que hay que poner políticas de conciliación para que las mujeres salgan de este dilema.
      En cuanto a la inmigración ya estás viendo que nos es impuesta, los inmigrantes eligen país y no nosotros. Si esto se arregla alguna vez, vendrán los que nosotros digamos o necesitemos. Por todo lo dicho, ellos serán cada vez más y nosotros cada vez menos. Si esto lo trasladamos a nuestro sistema político… espero no verlo por razón de edad.
      Gracias por tu comentario, José Manuel. Un abrazo, como siempre.

      Le gusta a 1 persona

  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Juan; pues la solución al problema es incentivar desde el Estado,las políticas de natalidad. Curiosamente, esto le resultará muy «facha» al ala izquierdista del Sistema, pues es ni más ni menos, lo que se vino desarrollando durante el anterior régimen.
    Por la cuenta de la vieja, los números no cuadran si los comparamos con los de hace 50 años:
    casi todos nacimos en familias numerosas, trabajando generalmente, tan solo el padre. Hoy trabajan ambos, y no se pueden costear más de 1, 2 hijos. Algo falla. De hecho, se supone que, en el pasado éramos más pobres, aunque los hechos demuestren lo contrario. Por ejemplo, esos pobres padres que cargaban con tanto peso familiar, se convertían en propietarios de una vivienda, en una media de tan solo 8 años. Hoy, el hombre y la mujer tardan una media de 35 años, si no han sido guillotinados por una crisis. Los trabajos solían ser estables, al igual que las familias.
    Claro que. por un lado, el aborto estaba prohibido y, por otro lado, la familia se creaba bajo un sacramento cristiano de per secula seculorum.
    Resulta que el mal llamado aborto es y siempre fue: FILICIDIO.
    Según las estadísticas de los últimos 40 años,unos 100.000 fetos de españoles son asesinados anualmente. Lógicamente, el genocidio masivo de niños no ha ocurrido de la noche a la mañana ni por casualidad. Forma parte de un adoctrinamiento gradual, amparado en un derecho, cuando no en la libertad.
    Pero, no solo se normaliza el asesinato de seres vivos -con alma- bajo el escurridizo concepto de: interrupción del embarazo, sino que, además, el crimen se convierte clínicamente hablando, en un burdo negocio.
    Al mismo tiempo, se fomenta la adopción de niños en el extranjero -sobre todo extraeuropeos-, ya que la baja o nula calidad calidad del óvulo u esperma español -o europeo- no solo dificulta la procreación, sino que facilita un nuevo negocio: las clínicas de fecundación.
    Pero, si a todas estas curiosas casualidades, le sumamos la importación masiva de alienígenas extraeuropeos, algo huele a pútrido La suplantación poblacional de los autóctonos españoles -en consonancia con el resto de nuestros vecinos europeos-, es un hecho en proceso de consumación, que no una teoría conspiranoica.
    Resulta curioso que, la izquierda lo promocione y lo aplauda, pero más curioso resulta todavía, que la derecha lo secunde.
    Ahora bien, si los amantes de lo nuestro, nos oponemos al plan de autogenocidio étnico y cultural, lo menos malo que nos sucederá, es ser tachados de fachas. Y digo lo menos malo, pues, pudiéramos incurrir en un delito de odio, u de racismo, sin sentir ni una cosa ni la otra.
    Estimado amigo Juan, todo apunta a que nos han puesto el mundo del revés. ¿tan desequilibrados estábamos nosotros?
    Saludos

    Me gusta

    1. Pienso que no, ni antes estábamos locos ni ahora tampoco… que sabemos lo que queremos, como dice la canción de Ketama. Lo que ocurre con las actuales generaciones es que ellos no lo saben -mayoritariamente hablando- y por eso llegan un par de agitadores sociales y se los llevan al huerto. Jamás ha habido tanta información disponible casada con tanta desgana e ignorancia. El resultado a la vista está, por más atropellos que está haciendo este Gobierno la pasividad es total porque los activistas están ahora en el Consejo de Ministros. Si fuera a la inversa nuestras calles arderían.
      Gracias por tu comentario, JuanGa. Un abrazo.

      Le gusta a 1 persona

  3. Querido amigo Juan Francisco, acabo de leer tu artículo y creo que tienes mucha razón.

    Si a los españoles les dieran las facilidades que se le otorgan a los inmigrantes, quizás las cosas cambiarían bastante. Es verdad que los españoles pensamos poco y somos demasiado cómodos, creyendo que el papá Estado tiene la varita mágica y la caja del dinero a rebosar, para mantener todas las comodidades a que estamos acostumbrados.

    Hace ya muchos años que los trabajos menos agradables, se los hemos endosado a la población inmigrante, buscando una buena forma de vivir trabajando lo menos posible, donde los hijos son una carga y un problema que condiciona nuestra comodidad, y que sólo las generaciones anteriores saben lo que es trabajar en esas labores que ahora no queremos, en otros países que estaban más adelantados.

    Se repite la historia, las familias actuales, cuanto más acomodadas, menos ganas de complicarse la vida, esas familias de antes a las cuales pertenezco a mucha honra, eran prolíficas y en mi caso cos siete hermanos, todos felices y sin tantas comodidades, dónde el esfuerzo por conseguir un futuro era nuestra meta.

    Ahora estamos viendo el riesgo inminente de la super natalidad de las inmigrantes, pero no nos damos cuenta que ésta gente viene de la misma situación nuestra de hace años, y que tienen aquí solamente por tener hijos, unas condiciones de vida que en su tierra ni sueñan.

    Creo que se debería facilitar con grandes ayudas a nuestras familias jóvenes, ofreciendo unas condiciones de conciliación familiar, con horarios y bonificaciones que les permitieran, primero formar familias estables más jóvenes, ya que hasta los treinta años o más, aquí no se casa o se une en pareja casi nadie, por tanto la edad de tener hijos se queda en uno o dos máximo, frente a los cinco o más de los inmigrantes.

    Al final tendremos una nación multirracial y multicultural, con las consecuencias que ocasionará nuestra mentalidad, y el adoctrinamiento comunista que están intentando imponer, éstos políticos oportunistas y sin preparación que nos gobiernan lamentablemente.

    ¡ Que Dios nos ampare hermano !, Un abrazo.

    Me gusta

  4. Una cuestión crucial, que parece no plantearse nadie, pero que para mí es esencial, es la siguiente: ¿Cuál es la población ideal para España? ¿Siete millones de habitantes? Es la que secularmente tenía hasta época más bien reciente, pues solo creció de forma significativa a partir del s. XVIII, con la mejora de las condiciones sanitarias, alimenticias, de transporte, etc. Hasta entonces, la escasa población siempre fue un problema, y bien lo sabían los reyes de León, que únicamente avanzaron la frontera hacia el sur cuando aseguraban un mínimo de población. ¿Sesenta millones de habitantes? ¿Cien? Una población excesiva, y eso también lo saben pero en Mali, Argelia, etc., puede significar penurias pero sobre todo una catástrofe medioambiental, porque los recursos hídricos, mineros, agrícolas, sanitarios, etc (más que de energía) son los que son. En mi opinión, la población actual YA ES EXCESIVA, quizá unos 20 o 25 millones de h. sería lo deseable, PERO MEJOR DISTRIBUIDOS. Madrid por ejemplo, es ya una conurbación que amenaza con ocupar todo su territorio, sierra incluida.
    Es curioso que la inmigración no se dirija hacia donde haría “falta”, hacia los territorios despoblados, y es porque en realidad la agricultura y la ganadería necesitan mucha menos mano de obra que hace medio siglo: la maquinaria hace en un día (lo veo con mis ojos) prácticamente todo el trabajo que otrora ocupara todo el verano, y hasta la ganadería (que hay que vigilar, proporcionar agua y pienso) ha visto la llegada de ¡los drones!, por lo que el ganadero puede controlarla desde casa. No, la inmigración no se dirige a ningún lugar donde no pueda medrar, donde ni siquiera haya servicios sociales de los que pueda mantenerse poco o mucho tiempo. El remedio para las zonas despobladas/desprotegidas (solo hace falta ver lo que les preocupan a los partidos “urbanitas” como Cs y Podemos: NADA) tiene otros caminos, y los políticos LOS CONOCEN. Sin núcleos industriales estratégicamente distribuidos, no es posible, y para ello son fundamentales los INCENTIVOS FISCALES. Pero ocurre que las administraciones, que se llenan la boca con proclamas voluntaristas e hipócritas, se cierran en redondo a ceder en ese sentido.

    Me gusta

    1. Sabes perfectamente que el número de habitantes de un territorio lo determina su capacidad de recursos propios para subsistir. En el mundo occidental donde se disfruta del llamado Estado de bienestar, los países se autorregulan hasta llegar a se un país de viejos….parafraseando la famosa película. Pienso que desde hace unos años nosotros hemos llegado a ese nivel y por eso la población autóctona disminuye. Soy partidario de establecer políticas de fomento de la natalidad y de conciliación laboral para aumentar nuestros descendientes.
      Sobre la inmigración que nos llega, la entiendo como un fenómeno normal donde la geografía ha dejado de ser un problema y reina la seguridad que, a mi entender, es lo que buscan nuestros inoportunos visitantes. No solo referido a la seguridad pública -que para ellos es importantísimo y nosotros no la valoramos por estar acostumbrados a ella- sino social, económica, política y además existe la justicia y funciona aunque sea con mucho retraso. Buscan un lugar para poder vivir en paz y tener tu propia familia a salvo del caudillo de turno o el tirano correspondiente.
      ¿ Donde se instalan ? : pues donde más facilidades encuentran para poder vivir. Las ciudades ofrecen oportunidades de empleo que en el ámbito rural ni se conocen. Independientemente de su mecanización y modernización de las labores agrícolas y ganaderas, nuestros campos suelen carecer de numerosos servicios de los cuales no se pueden prescindir, por eso no es que llegue inmigración, es que los propios residentes se ven obligados a salir de sus pueblos porque no hay vida.
      Gracias por su interesante reflexión Víctor. Un abrazo.

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.