La carencia de una necesaria política inmigratoria europea debido a las desavenencias internas, obliga a los países socios que más soportan este fenómeno a intentar resolver, a su manera y por sus medios, la llegada masiva de extranjeros que huyendo de la miseria y de las guerras, atraviesan el Mediterráneo procedentes de África en embarcaciones tan frágiles que no siempre consiguen llegar a tierra firme. Me estoy refiriendo a uno de los países más afectados como es el caso de Italia.
Uno de los corredores clandestinos que más se utilizan por las personas procedentes de Camerún, Costa de Marfil, Sudán, Togo, Guinea, etc. y que tiene como objetivo llegar a Libia, necesita atravesar, forzosamente, el desierto del Sáhara y allí no hay puesto fronterizo que cruzar por parte de ninguna de las naciones que tienen su porción correspondiente, pero sí una autoridad con la que hay que contar y que es la verdadera dueña del territorio: los tuaregs, ese pueblo musulmán de tradición nómada
Tradicionalmente, este grupo bereber ha capturado a todo aquel que ha osado entrar en el desierto y no disponía de su autorización y correspondiente pago de entrada a la arena. Se cuenta que estas cacerías son un espectáculo escalofriante. Aparece en el horizonte nebuloso, una banda subida a unas camionetas o sencillamente, todavía cabalgando a lomos de camellos, armados con su correspondientes kalashnikovs para capturar a toda la expedición de 20 o 30 personas, de origen subsahariano que tratan de atravesarlo por su cuenta. Cortando de cuajo el camino de esperanza de su hermano africano.

Hay ocasiones en las que no es necesario aparecer por sorpresa porque los tuaregs controlan las puertas del viento del Sahel y ellos deciden, quién entra o no y muchas veces, guían entre las dunas a los inmigrantes para beneficiarse de lo que pagan las mafias. Entonces ocurren momentos donde el nómada se da simplemente la vuelta, en plena marcha, e informa a sus viajeros que están apresados.
Basta cualquier excusa para romper la palabra del contrabandista. No seria apropiado decir que los tuaregs detienen a todo el mundo sino que más bien es lo contrario, pero esto no desmerece esa miserable realidad que son las remesas semanales de desafortunados de color negro. Hasta ahora, la mayoría de los prendimientos se debían a que no podían pagar el viaje, eran polizones del desierto que ofrecían una razón para quebrar la palabra dada. Otros, simplemente, tenían mala suerte.
Esto lleva ocurriendo desde hace décadas y las víctimas acaban siendo vendidas como esclavos en Libia, para trabajar en las minas hasta que el cuerpo aguante, por el módico precio de 250 dólares norteamericanos por los jóvenes sanos. También aceptan los euros europeos.

Desde principios de este año de 2.022, se está comentando en todos los círculos sociales y especialmente, los militares internacionales que están destinados en varios países del Sahel, un aumento desproporcionado de aprehendidos y el consiguiente añadido de subastas de esclavos. De este asunto se habla pero no demasiado claro y alto, pero en todas las conversaciones aparecen los italianos.
Se dice que una organización no gubernamental llamada Ara Pacis con sede en Roma, dedicada a la dimensión humana de la concordia, ha establecido -en los últimos años- conversaciones de paz entre las tribus tuaregs y los gobiernos de Malí y Libia. En Malí, han contribuido a cohesionar a diversos grupos tuaregs para defender intereses comunes. También ha servido para relacionar a Italia con los dirigentes de las tribus nómadas.
Usando esta vía, el gobierno italiano les ha encargado que frenen, en lo posible, la riada de subsaharianos y les paga al peso, sobre la marcha según van ocurriendo, como si se tratara de ganado. Y además, son libres de hacer con ellos lo que les plazca. Ante estas facilidades, los tuaregs los venden como esclavos y así cobran dos veces por la misma persona y servicio. Negocio redondo para los hombres de azul.

Los datos confirman que, esta nueva estrategia italiana para frenar la inmigración ilegal, ha comenzado a dar sus frutos. Según FRONTEX ( la Agencia Europea de Fronteras ), durante el último trimestre de 2.021, salieron de las costas libias, 812 subsaharianos, frente a los 100 que lo hicieron el primer trimestre de este año de 2.022.
También las cifras de ACNUR, ( Agencia de la ONU para los Refugiados ), en la comparativa del primer semestre entre el año pasado y el actual, se observa una reducción muy importante en la llegada del mismo tipo de inmigrantes. Los costamarfileños, han pasado del 13% de las llegadas, al 5%; los guineanos del 9% al 4% y los malienses, del 5% al 1%. Se trata de una estrategia eficaz para Italia con la política que está siguiendo.
Resulta escalofriante leer este artículo tan magnificamente documentado.
Horrible que estas situaciones se estén produciendo en el siglo XXI y a escasisima distancia del mundo civilizado.
Quienes manejan los hilos de este mundo son los llamados a poner solución pero no lo hacen; desconozco si subyacen componentes ideológicos o simplemente es cuestión de desidia y /o falta de competencia de nuestros administradores.
Lo cierto es que este problema lacerante, está ahí para sonrojo del mundo occidental que lo contempla con espanto, eso si, desde mullidos sillones y con aire acondicionado, aunque sea a los 27 grados que impone nuestro sátrapa particular.
Creo que el primer mundo tiene recursos suficientes para paliar estas situaciones pero, evidentemente, priman otros intereses.
Gracias por tu artículo. Feliz domingo
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Creo que la inmigración ilegal no se arregla de una manera sensata porque a la izquierda internacional no le interesa. Es uno de los pocos pivotes que le queda para subsistir junto con el ecologismo, el feminismo y el cambio climático. Son los restos del fracasado socialismo real. Fuera de eso, está el vacío ideológico.
Como habrás observado toda la presión política se hace sobre el mundo desarrollado para que acepten a los inmigrantes de todo tipo, pero ni una palabra sobre los dirigentes de sus respectivos países, como si vinieran de la nada.. Así tienen un juguete para entretenerse y de paso puede ser un granero electoral. La derecha, como siempre, no se entera. Que los devuelvan y ya está.
Gracias Antonio por tu comentario. Un abrazo.
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Querido amigo Juan Francisco, acabo de leer tu artículo y estoy conmocionado por la explicación que relatas, con datos que para mí eran desconocidos.
Me pregunto como es posible que en el siglo XXl exista ésta barbarie, y que se negocie con seres humanos como si fueran animales, apresando a pobres inmigrantes en busca de una vida mejor, y vendiéndolos como mano de obra sin derechos, igual que ocurría en tiempos pasados con los mercaderes de esclavos.
Ante ésta barbarie sin paliativos ni justificación, nos encontramos como defines con países se supone que civilizados y europeos, que en vez de buscar soluciones más humanas, prefieren hacer oídos sordos y ciegos, dejando en manos de malvados sicarios, a las personas que se juegan la vida con pocas oportunidades de conseguir una vida mejor.
Cada día que pasa me voy dando cuenta de la degradación de los gobiernos, que nos están dando ficticias lecciones de solidaridad e integración de los inmigrantes, pero que en realidad son un atajo de oportunistas con menos sentimientos que un reptil, y que sólo piensan en mantenerse en el poder.
La ONU cada vez me resulta más inoperante en las cuestiones que deberían ser controladas, y que en cambio se ha convertido en un nido de vividores súper bien pagados, pero inútiles en el trabajo por el que se les paga, y que sobre todo sirve para colocar a políticos que al dejar sus puestos en los gobiernos, son colocados sin preparación de ningún tipo en esos cargos, para compensarles los servicios prestados a sus dirigentes.
Lamentablemente creo que la degradación de nuestra sociedad va aumentando a pasos agigantados , y nuestro futuro cada día irá empeorando si no ocurre un cataclismo, con borrón y cuenta nueva lo cual no es deseable para nadie, pero inevitable si seguimos por éste camino.
Un artículo conmovedor y preocupante pero interesante como siempre en tu blog.
Un abrazo de tu amigo Fernando.
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Lo que está ocurriendo en el Sáhara con los inmigrantes subsaharianos parece de película de aventuras pero no lo es. Tampoco es de ahora y lleva así desde la época de la descolonización europea, a mediados del siglo pasado. Cuando Europa estaba en África, la izquierda internacional, incluida la sucursal española, se manifestaba frecuentemente en contra de sus colonizadores por sus constantes abusos sobre la población local y en apoyo de sus respectivos procesos de independencia que les llevaría -irremediablemente- ala paraíso terrenal.. Pues bien, cumplidas seis décadas de la expulsión europea, el hambre, la miseria más absoluta, las enfermedades y las guerras internas para conseguir el poder; les está llevando a la inmigración hacia una pequeña porción de este planeta donde hay seguridad y alimentos de sobra. Se llama Europa. Y la olvidadiza izquierda que los revolucionó hacia el desastre actual, presiona a la Unión Europea para que los acoja en base a una infundada solidaridad. ¿ Por qué no se manifiestan en las calles y condenan a los regímenes que apoyaron ?.
Gracias Fernando por tu comentario. Un abrazo.
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Genial exposición como siempre a todos los artículos que publicas, la inmigración es un drama por las carencias de numerosas personas de Africa que vienen a España, otras de las costas de Libia a Italia, en busca de una calidad de vida y bienestar que carecen en sus países de origen, que no tienen apenas para comer. Hay unas carencias en política de inmigración a nivel europeo, sufriendo las consecuencias los más débiles , atrapados por las mafias. Esta madrugada,en Radio Nacional de España, sobre las cuatro, programa de las religiones, protestante, catolica, judía y musulmana, esta última ha tocado la inmigración.
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Una vez más, aparece una de las múltiples caras de la inmigración ilegal que se parece más a una película de aventuras que a a una triste realidad. Gente que huye de su país para buscarse un futuro en una tierra de promisión, donde brilla la seguridad y la miel. Su desesperación los lleva a soportar lo indecible para conseguir su propósito de una vida nueva en paz y en libertad. Y sus respectivos Gobiernos ¿ qué hacen ?. Les viene muy bien ir de pobres oficiales y esperar las remesas de aquellos que consigan legar y sobrevivir. ¿ Cuántas manifestaciones de condenas a estos Gobiernos del golfo de África que se despreocupan del bienestar de su población y visten trajes a medida y utilizan coches de la marca Mercedes ?. Demasiado cinismo y propaganda oficial. Y nosotros vamos y nos creemos la historia de su pobreza….
Gracias Juan por tu comentario. Un abrazo.
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Parece una película de Netflix, no entiendo como nadie frena a » los hombres de azul», y como se permite que esto siga ocurriendo en el 2022. Vender personas como esclavos???
Debo de estar muy desfasada pero no sabía que esto ocurría. Que pena 😪
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Aunque es factible lo que dices, su aplicación es -hoy por hoy- es muy difícil por la cantidad de naciones a las que afecta, la mayor parte Estados fallidos y peleados entre sí. De esta situación se aprovechan los tuaregs y sacan la correspondiente tajada. Más bien está ocurriendo lo contrario. Por ejemplo en Malí, el Gobierno militar golpista acaba de prohibir en su territorio las actividades de todas las misiones internacionales de ayuda humanitaria y de seguridad – España tiene allí un destacamento militar para la formación del ejército maliense-porque le recriminan su comportamiento hostil hacia la población. Así no tendrá testigos de sus desmanes.
Gracias Leyre por tu comentario. Un beso.
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Pues alucino!!, pensaba que estas cosas ya no ocurrian, que habia organizaciones que se ocupaban de que estas atrocidades no ocurrieran y que países de primer nivel como EEUU paraban estas atrocidades….todos los días se aprende algo….
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Así es, Leyre. Besos.
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