LA CRISIS GOLPISTA CATALANA.

Creo que la democracia española está perdiendo el espacio público de calidad que antes tenía, un debate notorio y vibrante e intelectuales comprometidos con los principios y valores democráticos. Gran parte de ello lo ha ocasionado la crisis golpista catalana, con sus falsos tópicos y clichés. Es difícil contar con las herramientas necesarias para navegar en esta interesada confusión.

El discurso que utiliza el independentismo catalán es un conjunto de frases hechas que buscan convencernos de que la gente se hace separatista por causas externas y no por la propia dinámica catalana. Le dan la razón al independentismo y lo disculpan. Y eso es un error porque para vencer en una discusión hay que atreverse a decirle al otro que se está equivocando.

El tópico que más me desespera es el que sostiene que, no se puede judicializar la política. Ese es el más destructivo porque socava los fundamentos de una democracia liberal como la nuestra. Soy de los que piensan que la política no puede estar fuera del examen de la justicia.

El procesamiento de los dirigentes catalanes no es el resultado de una estrategia política, como hemos visto tanto en Venezuela como en Nicaragua para callar y eliminar a la oposición democrática, sino la consecuencia de la infracción de las leyes.

Creo que el mito que más va a costar desmontar es el catalanismo porque muchos de sus seguidores piensan que el procedimiento actual es una herejía del nacionalismo. Aunque muchos catalanes se oponen al separatismo, opino que es su evolución natural.

Cataluna-Espana-banderas-Dreamstime.jpg

Maragall, aquel socialista que empujó al nacionalismo moderado catalán hacia el independentismo ( a los socialistas vascos les pasó lo mismo : se contagiaron de los separatistas ), dijo aquello de : media España no nos quiere y la otra media no nos comprende. A mi parecer, ninguna de las dos cosas son ciertas. Ni España es el ogro que pinta el separatismo, ni la madrastra que pinta el nacionalismo. El catalanismo es el trastorno de la identidad española de los catalanes, independientemente si hay problemas o no.

En el pasado, quizá fuera una dificultad necesaria de militancia, pero hoy, cuando realmente no hay ningún inconveniente en conjugar españolidad y catalanidad, termina siendo un obstáculo para desarrollar una identidad doble y equilibrada.

Desgraciadamente, el catalanismo de hoy ha conseguido que la pertenencia a España se vea como una dolencia que todos sabemos que es imaginaria y ha logrado introducir en la sociedad catalana una frustración colectiva autoinducida.

A los separatistas catalanes, hay que decirles de una manera clara y sencilla que su tan manejado derecho a decidir es antidemocrático. La mayor parte de la gente entiende la democracia como la extensión universal de la ciudadanía. Lo democrático es equiparar los derechos de los ciudadanos y ampliar la base social para que los disfrute. Ahora bien, si lo que se propone es recortar el cuerpo ciudadano y que parte de ellos pasen a ser extranjeros, entonces se está yendo contra la democracia.

Muchos políticos han manifestado públicamente que el separatismo es una idea legítima siempre que se defienda por cauces democráticos. Yo pienso que es una concesión dialéctica que no habría que hacer. El nacionalismo es una ideología basada en una sarta de mentiras y manipulaciones, acompañadas del componente étnico.

Resultado de imagen de crisis catalana

Esto aunque pueda ser legal, a mí no me parece legítimo porque si aceptamos eso así, reducimos el reproche a una cuestión de formas que nos hacen olvidar que se trata de un programa político indeseable.

No debemos de olvidar que, en Cataluña hubo un golpe de Estado y que se atentó contra la Constitución Española. Todos los Estados de Derecho condenan penalmente este tipo de delitos y será la justicia la que encaje en el ordenamiento legal vigente, el comportamiento realizado.

Hay por ahí circulando una frase que dice que : algo habrá que hacer con los dos millones de catalanes que han optado por la independencia. Teniendo que aceptar esa cifra aunque sea irreal, todos sabemos como se votó, sin control alguno; y es una preocupación comprensible que yo también comparto.

Ahora bien, vivir en democracia es enfrentarse en el ejercicio de la frustración. Parte del problema catalán podría tener solución por la vía reformista pero también hay otra que es psicológica : consiste en aceptar que el deseo de tener un Estado monolingüe catalán no se va a ver cumplido.

Resultado de imagen de crisis catalana

 

Buena parte de esos supuestos dos millones de catalanes tendrán que asumir las limitaciones inherentes a la convivencia democrática que, como todo el mundo sabe, consiste en aceptar que no se consigue todo lo que uno quiere.

Participo del consenso dominante de que, el separatismo, en su versión insurreccional, está derrotado y todo ello a pesar de que se ha apreciado una mayor fortaleza por parte del independentismo debido a la debilidad del constitucionalismo. Ellos creen más en su proyecto que nosotros en el nuestro.

Yo me siento afortunado de ser español y además, cuando lo comparo con otros países, veo que el mío es más democrático y garantista. Haber nacido en España supone poner a mi disposición una vastísima tradición histórica y cultural, de la que me beneficio a diario. Ser español es una suerte aunque nuestra nueva izquierda no lo sienta así.

Los españoles nos sentimos legitimados para defender nuestro legado y oponernos a la desmembración de nuestro territorio nacional. España es algo tan valioso que, por mucho estúpido que haya suelto, no vamos a echar por la borda ; porque España merece la pena gobierne quién gobierne y los españoles quieran.

9 comentarios sobre “LA CRISIS GOLPISTA CATALANA.

  1. bla bla bla. El asunto está ya muy manido: medios, políticos de medio pelo de uno y otro lado, etc…todo ello partidista, interesado, falso y banal. Vamos, una caca; pero que sirve para que nada se arregle y todos sigan mamando y mamando, cobrando y cobrando, y sin resolver nada. Nos hemos metido, poco a poco, en un buen lío que, hoy por hoy-ni mañana, pasado no lo sé-es irresoluble.
    Partiendo del dardo envenenado de las CCAA en la «Consti»-uno de los varios dardos que hay en ella-todo se fue complicando por otro de los dardos, y este muy envenenado-el sistema electoral-que empezó a emponzoñar todo.

    Antes o después tenía que ocurrir: La cosa se estaba fraguando desde, yo diría, casi los 80 (durante el franquismo estaba, digamos, dormida), y venía ya de muy lejos (Ortega y Gasset-ese filósofo metido a político y con muy poco éxito en ello (salió escaldado pues no tenía las ideas claras de España…)-ya decía durante la segunda República que el problema catalán era una carga con la las partes estaban obligadas a llevar. Cierto, pero en parte.
    La cosa se fue agravando con los nefastos políticos que estamos teniendo, y a peor: El pobre Suarez, uff, González así así… después, ya sabemos, con Aznar-ese hombrecillo que para poder gobernar hizo concesiones fatales al nacionalismo catalán y que ahora no sabe, no admite o no quiere, dada su arrogancia, asumir el error la cosa empeoró mucho; con el tonto-sí tonto- de ZP la cosa se puso bastante peor; después, el pusilánime de Rajoy (que fue el artífice «en la sombra» de la caída de Vidal-Cuadras por su envidia y recelo al mismo) no quiso o no pudo embridar la cosa (aplicó un 155 tan «light» que aún empeoró la situación)….y ahora llega este memo e incompetente de Sánchez con paños calientes…jeje…de risa. Le están tomando el pelo, y él no acaba de enterarse.
    La verdad, la cosa está enredada, muy enredada. La única solución es cortar por lo sano: Quitar la educación de TODAS las CCAA (y ya de paso, la SANIDAD), suprimir los medios separatistas catalanes ( y después vascos) pues casi todos están subvencionados…e ir revertiendo las cosas mal hechas, muy mal hechas. Después, poco a poco, ir arreglando el desaguisado.
    Y no estaría de más meter, no a 9, sino a unos 40 separatistas catalanes-y algún vasco que otro-a la cárcel. Para que el personal empezara a acojonarse y darse cuenta que con España no se juega.
    ¿Quien lo hará? No sé, pero antes o después habrá que hacerlo. No queda otra.

    Me gusta

  2. P.D. Hemos alimentado a la bestia, al tigre, muchos años; ahora el tigre ha crecido, incluso tiene camada en Valencia y Baleares, se ha empoderado – como dice algunos progres ahora – y vuelto realmente peligroso. Y lo será aún mas con el paso del tiempo. Hay que destruirlo, aniquilarlo, o -si se puede- domesticarlo, cosa harto difícil pues ya es adulto. Porque si no, la bestia nos destruirá a nosotros. No nos quepa duda. Quien no entienda esto y crea, aún, en el bla bla bla…es que su capacidad de raciocinio ha sufrido el paso del tiempo.

    Me gusta

  3. ¿El centralismo es inadmisible? Francia es un país centralista. ¿Hay que dialogar? Respuesta: Por qué y de qué. El único debate admisible para un español de CUALQUIER autonomía es el que se desarrolla EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, en ningún sitio más. ¿Qué tal le irá a Cataluña si logra la independencia? Como español del montón, ni lo sé, ni me interesa, porque eso ya sería totalmente ajeno para mí. ¿Puede obtener Cataluña la independencia democráticamente, y por encima de la Constitución? Democráticamente, se debe contemplar la posibilidad de que una región (cualquiera, por lo demás) pueda separarse, siempre y cuando sus ciudadanos lo pidan A TRAVÉS DE UNAS ELECCIONES PLEBISCITARIAS, seguidas de un referéndum que lo ratifique. El tema de Cataluña YA HARTA, muchos españoles nos sentimos vejados por “esa gente”, especialmente quienes tenemos una ideología JACOBINA, por lo que resulta que también estamos hasta las narices de un Estado autonómico que ni siquiera ha respetado la historia y la existencia de algunas regiones, y lo único que genera son rencillas. Por último: la Justicia es SAGRADA. Si no se aplica en toda su extensión, y a todos los españoles, se acabó el hablar de Estado de derecho.

    Me gusta

    1. Haces una reflexión interesante que comparto contigo. El problema se solucionará porque nuestra democracia está asentada y tiene unas instituciones fuertes que están resistiendo toda la tensión política que le están echando encima y que no es poca. Pero de igual manera que ha llevado años su génesis, serán necesarios otros tantos para su desactivación.
      Una vez más , Víctor, gracias por tu comentario. Un abrazo.

      Me gusta

    2. Lo siento, Victor, pero esto de las Elecciones Plebiscitarias de sus ciudadanos NO es así. NINGUNA CA puede convocar unas elecciones de esa guisa. Ni incluso está previsto que el país en su totalidad pueda hacerlo (hablo de elecciones para una supuesta independencia de una CA). Eso no lo dice la Constitución, sería un disparate mencionarlo. Esa es la «brillante idea» de algunos políticos separatistas o filoseparatistas han tratado de inocular a la indolente e ignorante políticamente sociedad española, pero, hoy por hoy, NO es posible. Los españoles que vivimos hoy NO podemos decidir, en un referendum plebiscitario, sobre la unidad de la nación. Porque la nación española es algo mas que un conjunto de ciudadanos hoy. Es una historia, una cultura etc, en nuestro caso de varios siglos, que los ciudadanos vivos no podemos romper por las buenas. Tendríamos que pedir el referendum también a los muertos y a los que vivirán en el futuro…jeje. Es un truco de algunos, una falacia, aunque a algunos listillos les gusta «dejar entrever» como posible.
      Por lo demás, estoy de acuerdo. Yo también soy partidario de un estado jacobino como el francés, y no este batiburrillo de regiones que la España «democrática» -eso dicen algunos, yo no lo comparto-nos ha traído con sus correspondientes dolores de cabeza innecesarios.

      Me gusta

  4. Coincido en que el asunto catalán ya me produce verdadero asco e intento estar al día, pero sin empacho de información, ni escuchando tertulianos. No es menos cierto, que mientras a la inmensa mayoría de mortales de España el tema «nos dejar dormir», ellos -los golpistas independentistas- siguen a lo suyo, como lo viene haciendo desde hace varios años.
    Considero importante recordar que mientras los independentistas separatistas catalanes -durante años- han llevado su hoja de ruta hasta el final, por el lado del Gobierno de España solo escuchábamos aquello de «cumpliremos la ley».
    Los hechos han demostrado que, en política -para eso tenemos a los políticos- además de cumplir la ley se debe de hacer algo más, porque para «ese viaje» no se necesita «estas alforjas». Prueba de ello, entre otras cosas, es la repercusión y «la imagen» que los independentistas han vendido y siguen vendiendo de España en el exterior.
    De la misma forma «que no se debe de judicializar la política» -hasta que esta no quebrante la legalidad, y el gobierno y el parlamento catalán la han quebrantado-, tampoco se debe de «politizar la justicia», y lo que deben de hacer los responsables políticos es respetar la separación de poderes y dejar trabajar a los tribunales de justicia, porque en una región de España -Cataluña- se produjo un intento de golpe de estado y, como en cualquier país democrático con un estado de derecho va a ser juzgado por los tribunales de justicia.
    Por supuesto que ser español es un orgullo, pero hasta el día que no seamos capaces de entender que España y la Bandera es de TODOS LOS ESPAÑOLES, y bajo esta cabe ser de derechas, de izquierdas o de centro, estaremos como estamos, unos repudiándola y otros paseándola.

    Me gusta

    1. Buena reflexión, que comparto totalmente. El » tema catalán » nos va a hastiar a todos y mientras no se encuentren las vías a su solución habrá que tratarlo. Lamentablemente, nos va a llevar años; así que paciencia y serenidad.
      Gracias José Antonio por tu comentario. Un abrazo.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.