Este titular que puede parecerle extraño a muchos, se refiere a los delitos que se conocen y se realizan a través de Internet. Y que pese al nombre, recaen en su mayor parte, en ciudadanos comunes como usted o como yo ; porque no somos conscientes del riesgo que corremos cuando usamos el ordenador, el teléfono móvil y hasta la televisión inteligente que comercialmente utiliza el término inglés Smart.
Su acudimos a las estadísticas del Ministerio del Interior, durante 2.017, hubo 123.064 incidentes relacionados con la ciberseguridad. De ellos, solo 885 se dirigieron a los llamados operadores críticos ( depósitos de agua, de gas; centrales eléctricas, etc. ). La mayor parte de ellos recayeron en personas anónimas porque los cibercriminales se mueven por la mejor relación coste-beneficio, como todos los demás delincuentes.
Cuando desarrollan algo muy sofisticado es porque va dirigido a alguna organización a la que van a intentar sacar muchísimo dinero aunque, normalmente, sale más cuenta obtener un poco de muchos.
El fraude copó el 74 % de los delitos detectados, seguido de las amenazas y coacciones que supusieron un 14 % y la falsificación informática que llegó al 3,6 % . Dentro de los fraudes, yo destacaría las estafas en alquileres, la venta de productos falsificados y los novios por Internet.
Esto de los novios -que seguro que ha llamado su atención- es muy simple. Alguien bien parecido, que se comunica con la víctima durante un par de meses por alguna de las plataformas digitales existentes, hasta que le piden dinero para sufragar los gastos para ir a verla y luego desaparecen.
O también le envían uno o dos videos sexuales cuando hay confianza y luego se lo piden a ella. Y si pica, después le piden dinero para no publicarlo en las redes sociales para su vergüenza y escarnio. Si se tiene entre 40-50 años, es indistinto ser hombre o mujer y se está divorciado o separado, es el perfil ideal para que lo engañen y lo estafen.
También están los ataques masivos, bien dirigidos, no ya por el pirata que funciona por su cuenta, sino por grupos criminales organizados que trabajan a escala internacional y de forma remota.
Uno de los usados es el programa malicioso que accede al ordenador, a través de un correo electrónico haciéndose pasar por una entidad financiera, la compañía del gas o de la luz u otro contacto de confianza ; piden que se descargue un fichero que en realidad contiene una aplicación que inmoviliza al equipo y luego piden un rescate para liberarlo. Se están pidiendo rescates a particulares de unos cientos de euros y otros de unos pocos miles de euros a profesionales y autónomos. Se piden cifras que se puedan pagar.
También están las tiendas de ventas por correspondencia que anuncian la existencia de chollos que luego no te envían a casa y así hasta lo inimaginable. Como estamos viendo, los peligros son múltiples e irán en aumento a medida que el frigorífico, la lavadora o el agua de casa esté conectado a la red, en lo que se denomina el Internet de las cosas.
Según me comentan los compañeros de Delitos Tecnológicos, que son los grupos de investigación especializados en estos temas, en los Estados Unidos de América del Norte, se ha llegado a piratear un marcapasos, pidiéndole a la víctima el correspondiente rescate a cambio de dejar que el aparato siga funcionando.
Así que vayámonos preparando para lo que nos espera en un futuro muy próximo. De igual manera que las amenazas serán cada día más sofisticadas, nuestro deber de concienciación ante estos problemas, debe de ser mayor porque nadie está a salvo en Internet.
Fantástico y sumamente aleccionador los delitos informáticos
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Gracias por tu comentario Paco. Me alegra saber que te haya gustado. Un abrazo.
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Hay que llevar mucho cuidado Paco!!
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La investigación de estos delitos pasa por la ayuda de las entidades financieras que se niegan a decir el camino final del dinero y no llegas a quien en última instancia lo recibe. Si llegarás al final podrías identificar y bloquear la actividad de la cuenta ,pero el banco ya incluye en sus gastos estos abono,antes que ayudar a la investigacion
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No sólo son los bancos, sino las grandes empresas, las instituciones oficiales, los propios particulares… en fín, si la gente en general colaborase más con la Policía, muchos de estos estafadores que pretenden actuar amparándose en el anonimato de Internet, serían descubiertos enseguida y no se quedarían con ganas de repetir.
Gracias Antonio por tu comentario. Un abrazo.
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Ahora el peligro no está en la calle, sino en la red!!
Hay estafas o engaños denunciables, y otros que no, por el simple hecho de pinchar una «pestañita» en la que aceptas todas las condiciones de contratación.
Por mi profesión, con compras y estafas, me doy cuenta que son muchas las personas que «cometen errores » o son engañados y por no querer hacer público su fracaso lo guardan en secreto. No denuncian salvo por algo que sea escandaloso.
Seguidores de este blog, ojo!, no es oro todo lo que reluce!
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Precisamente la falta de apreciación del peligro propicia la comisión tan frecuente de estos delitos. Antonio tiene razón, sólo la inversión en Seguridad en este campo puede detener la actividad delictiva de los maleantes.
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Gracias, Pepe, por tu comentario. Un abrazo.
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Buenos días.
Los que somos asiduos a gestiones y compras on Line, nos damos cuenta que a falta de seguridad, la prevención y precaución es la mejor opción para no formar parte de esa estadística..pero nunca se sabe…
La entrada a páginas conocidas y fiables, fundamental.
Respecto a las denuncias, si la cuantía estafada o el valor del producto no es muy alto, no se suele interpone la misma por que la «perdida de tiempo», no compensa.
El Cibercrimen es uno de los grandes retos profesionales de hoy..invertir en medios, personal especializado, materiales tecnológicos, etc…es fundamental a corto plazo.
Las Comisiones rogatorias, protagonistas en estos delitos sin fronteras, claves!!
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Gracias por tu comentario, María José. Haces una buena reflexión.
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Acabo de leer tu artículo que me parece muy interesante y aleccionador. Creo que estamos pagando muy caro la entrada en las nuevas tecnologías, sobre todo por la cantidad de información que pasamos sin darnos cuenta, a la famosa » NUBE», con el desconocimiento de las consecuencias posteriores.
Los de mi generación que pudimos sobrevivir sin conocerlas, y hoy hemos tenido que caer en sus redes con sus ventajas e inconvenientes, tenemos que ser muy precavidos ya que hay verdaderos genios de la informática, que no siempre encaminan sus conocimientos para hacer el bien, y la vida más cómoda. Las cantidades de dinero que se puede ganar estafando son enormes, y casi siempre perjudican a los más débiles.
Se me ha dado el caso en muchas ocasiones, de consultar en la red por ejemplo información de una línea de Renfe, y a partir de ese día cada vez que conecto el ordenador, me fríen a información de viajes, hoteles y restaurantes de las ciudades a las que llega esa línea de tren.
Es un ejemplo, porque como preguntes por unas zapatillas de deporte, ya tienes todos los días información de todas las marcas, precios y empresas suministradoras. O sea concluyendo, estamos vigilados y controlados hasta no sé que punto, pero desde luego preocupante.
Lo peor es que no tiene solución, y creo que irá a más, toda esa información tiene un gran valor para las empresas y los gobiernos, que saben nuestras preferencias políticas, nuestros gustos, y hasta por dónde estamos en cada momento, nos vamos a poner a temblar si lo pensamos.
POSIBLE SOLUCIÓN DRÁSTICA PERO IMPOSIBLE: tirar los móviles y los ordenadores el que quiera volver a ser feliz con lo justo, disfrutando de la intimidad que ya hemos perdido irremediablemente.
Un abrazo sincero de tu amigo Fernando.
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Nos hemos acostumbrado al Internet de las cosas y se nos pondría muy difícil la vida sin él. Aunque como bien dices la gente de nuestra generación lo hemos hecho todo sin este instrumento y creo que lograríamos sobrevivir, no así nuestros hijos y nietos. Tu reflexión me parece muy interesante, como siempre.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.
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