A bastantes kilómetros de distancia de esta población murciana empiezan a divisarse los rasgos de su fortaleza medieval. Mientras te aproximas vas pensando como se ha podido mantener de pie en el tiempo y cual es su grado de conservación actual.
Echas la imaginación a volar y cavilas sobre esa aura atrapada en los castillos. Te ves cruzando a caballo el puente levalizo con el enemigo pisándote los talones; caminando por sus pasillos engalanados para la realeza; sortear a la guardia en el patio de armas o perderse por las leyendas que emanan de sus oscuros recovecos.
En definitiva, te transportas a las batallas, las conjuras palaciegas y las luchas por el poder de otras épocas y formas de vida tan intrigantes como lejanas y que hoy día gozan de tanta popularidad gracias a la ficción televisada y al séptimo arte. A pie de realidad, no hay dragones sobrevolando ni tronos de hierro en su interior pero se cuentan por cientos los castillos que se conservan en España esperando encantar a todo el que cruce sus puertas.

Cuando llegas a los pies del mismo, te das cuenta de su mal estado fruto del tiempo que lleva cerrado al público en general, su total abandono que ha propiciado que casi roce la ruina, de la que se va a salvar por la acción reivindicativa de una dinámica plataforma ciudadana denominada Mula por su castillo, que desde mediados de 2.015, ha puesto mucho empeño en salvar este Bien de Interés Cultural, al amparo de la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Por eso, ya hay Planes para rehabilitar esta fortaleza en condiciones adecuadas que permitan su visita. Cuando terminen las obras contempladas en sus distintas Fases, necesarias por tantos años de desuso y condenada al olvido, espero encontrarme con un Centro de Interpretación de las Fortalezas en el sentido más amplio y con un recorrido que analice desde las torres defensivas hasta la ostentosa parte palaciega para ver como eran las fiestas que allí se celebraban, hasta pasear por su Patio de Armas a través de unas gafas de realidad virtual, por ejemplo ; o ponerse a escuchar alguna historia de sangre que debió de ocurrir en sus muros.
Sería el momento de ofrecer una visión pedagógica de las fortificaciones desde su origen; como avanzaron por la Península Ibérica de la mano de la Reconquista; cual era su motivación ( defensiva o de ostentación de la realeza, nobleza o clero ) ; como se construían en una época sin gruas ; sus componentes arquitectónicos ; su papel en los asedios o como se recomponían tras una guerra.

Este castillo fue construido por el Marqués de los Vélez, a comienzos del siglo XVI, como forma de sometimiento a la población local, con la base puesta por otra fortaleza anterior. Mula es mi pueblo y en mis años de infancia, íbamos al castillo en busca de aventuras que solo estaban en nuestra fantasía y que, algún descalabro que otro, nos devolvía pronto a la realidad.
Han pasado varias décadas y todavía está en la memoria de muchos muleños y también murcianos cuando de forma privada sin más guías turísticos que su propia intuición y sin más compromiso que presentar el Documento Nacional de Identidad ( DNI ) en el ayuntamiento donde te facilitaban la llave, se podía visitar el castillo de Mula.
De un día para otro y sin esperarlo, allá por 1990, un pleito por la propiedad del castillo surgió en el horizonte con la familia heredera y Mula perdió esta joya. Un inmueble que en teoría nunca había sido suyo pero que ha formado parte del pueblo desde hacía más de cinco siglos y que incluso el propio ayuntamiento intentó sacar del abandono en el que se encontraba en los últimos años con pequeñas reformas y actuaciones que sirvieron de poco cuando la familia heredera lo cerró. A raiz de este conflicto el castillo quedaba nuevamente desamparado, viendo a las nuevas generaciones de muleños que crecían observándolo desde abajo de la ladera, perdiendo la oportunidad de adentrarse en sus entrañas y de sentir sus muros llenos de historia.

Han sido años muy largos desde que en el año 2015 surgiera un movimiento ciudadano denominado Plataforma Mula por su Castillo que cansada de la inacción de las distintas administraciones, realizó una serie de actividades como El Abrazo al Castillo que provocaron la movilización de todo el pueblo y la aplicación de la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia a través de sanciones económicas por incumplimiento de la conservación de la fortaleza a los propietarios del inmueble
Esta iniciativa supuso que parte de los herederos comenzaran una serie de donaciones de su parte de la propiedad que llegaron a ser el 66% de la titularidad, insuficiente para que el ayuntamiento pudiera actuar de forma plena en la fortaleza. Durante los tres últimos años, tras desarrollarse un expediente expropiatorio, en febrero de 2024 finalmente se conseguía la posesión del cien por cien del inmueble. Ahora toca esperar a realizar las correspondientes obras de consolidación y mejora necesarias que permitan las visitas del público en general.













