Tras haberse cumplido más de dos años y medio de la declaración de independencia del Parlamento catalán, el denominado conflicto ha ido a peor porque se ha puesto de manifiesto que el problema se ha enquistado y que no se va a solucionar sobre la fórmula que quiere nuestro Gobierno social-comunista.
Un sistema político democrático no puede basarse en quienes están en contra de ese sistema porque este se desmonta o se desfigura. Pienso que el ciudadano medio está abierto a cambiar, a evolucionar, pero siempre que se le indique la dirección a seguir, hacia dónde hay que ir.
Seguro que nuestro sistema democrático es imperfecto y que habría que mejorarlo pero tienen que convencernos de que nos quieren llevar a un sistema mejor. Un Estado no puede construirse sobre el hecho de ignorar a la mitad de su población. Eso no tiene ninguna viabilidad y los independentistas lo saben porque les llevaría, directamente, a una dictadura.
Durante el tiempo que lleva esta crisis, el Estado de Derecho ha demostrado que funciona. Lo ha hecho en Cataluña, en lo que respecta al Poder Judicial aunque no en las restantes instituciones del Estado y autonómicas porque ni han funcionado, ni funcionan, más allá de sus propia inercia que por otra razón.
Las instituciones catalanas se dedican a otras cosas, en lugar de atender su obligación de responder a las necesidades ciudadanas que para eso las eligieron. A ellos lo que de verdad les importa y por eso le dedican todo su esfuerzo es a la segregación, la anulación de la lengua castellana, la superioridad étnica y cosas parecidas.
El separatismo catalán, como todos los nacionalismos, van en la dirección contraria al tiempo que les ha tocado vivir. Ahora, la tendencia política es ir a unidades regionales mundiales, a unidades más grandes, del tipo de la Unión Europea ( UE ).
Modelo que envidian los que no disponen de él, como Asia, África o Hispanoamérica; donde, esta última, a pesar de hablar el mismo idioma no son capaces de arreglar sus problemas, ni siquiera los fronterizos. Sin embargo, aquí en Europa, a pesar de hablar numerosas lenguas, somos capaces de tener objetivos comunes y de buscar arreglo a los problemas.
Hay una cosa que no debe llevar a engaño : la aparente fractura del bloque secesionista catalán. Está roto pero sabe muy bien contra quién o quiénes tiene que unirse. No nos dejemos llevar por ese señuelo de que puede haber un cambio como consecuencia de aparentar que se rompe porque en las cuestiones sustanciales están de acuerdo y es importante no olvidar que los separatistas tienen un programa claro. A los que les faltan objetivos claros es a la parte de enfrente.
Eso que ahora se llama el relato… es lo que necesitan los que están con la Constitución, que estos sí que es verdad que están rotos. Bastante más que los otros. El Partido Socialista Obrero Español ( PSOE ) y sus socios de Podemos, están gobernando por su cuenta y eso está siendo muy perjudicial para la necesaria unidad democrática. Se trata de un Gobierno lleno de hipotecas que no puede mantenerse sobre la base de intentar convencer a personas que quieren socavar sus cimientos. No hay sistema político que lo resista, por fuerte que sea o lo aparente.
Algunos piensan que todo esto se arreglaría con una reforma de la Constitución Española que exigiría un acuerdo de los principales actores políticos pero se olvidan de que los sistemas democráticos exigen que sus protagonistas crean en los mismos elementos básicos aunque luego difieran en aspectos circunstanciales.
Pero eso no ocurre en España porque no hay una creencia común, el sistema está deteriorado y tambaleante por lo que se contempla con preocupación. No se puede olvidar que, la mitad del Congreso de los Diputados está en contra de la Constitución o contra el Estado o contra la Monarquía. No hay creencia común, que es básica.
Por ejemplo, todos los católicos, curas y seglares, creen en el Credo. Lo que dice el Credo hay que creérselo, por eso para reformar la Constitución hay que creer en ella y en el Estado. Y los separatistas…. no creen.
Asuntos Policiales 
Una vez más, felicitarte por tus acertadas reflexiones.
Si me lo permites, solamente un par de matices, a mi modesta opinión; la solución a este problema no es la que está ofreciendo el actual gobierno de España, como bien dices; pero tampoco lo fue, más bien todo lo contrato, la ofrecida por el gobierno de España anterior presidido por D. Mariano Rajoy. Si entonces se hubiese actuado de forma más contundente y más política, quizá no se hubiese llegado hasta aquí -todos recordamos aquellas frases de «aplicaremos la Ley»-, y mientras tanto los independentistas seguían su camino y su denominada «hoja de ruta», lo cual continúan haciendo.
Estoy de acuerdo que después de 42 años nuestra Constitución necesita una «puesta al día», ¿¿pero con el nivel y la calaña de los políticos que tenemos en nuestro parlamento alguien sensato cree que si abren ese tema van a ser capaces de cerrarlo??.
La solución a este y otros problemas pasa por un Gobierno de España FUERTE, desde hace varias legislaturas no tenemos.
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Los nacionalistas catalanes, como buenos separatistas, están siempre al acecho y sus apoyos parlamentarios los han vendido a precio de oro, como los vascos. Ellos tienen el objetivo muy claro, los demás no. Este problema sobrepasa al actual Gobierno, baste con recordar a Aznar » que hablaba catalán en la intimidad » y siempre han cedido a las pretensiones independentistas pero no hasta el extremo de este nuevo Frente Popular. Lo de ahora me parece vergonzoso y humillante. Indigno de nosotros.
Gracias por tu comentario, José Antonio. Un abrazo.
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«Durante el tiempo que lleva esta crisis, el Estado de Derecho ha demostrado que funciona. Lo ha hecho en Cataluña, en lo que respecta al Poder Judicial aunque no en las instituciones del Estado y autonómicas porque ni han funcionado, ni funcionan, más allá de sus propia inercia que por otra razón».
¿Estás hablando de España, o de EEUU, RU, Francia, RFA, y otros? El estado de derecho en España es una frase vacía, muy reiterada por el rey y los políticos, pero que causa risa en la población–muy sabia ella–y especialmente la población bien ilustrada e informada, muy escasa en España por desgracia.
Para que exista el estado de derecho, la justicia, el poder judicial en su conjunto, debe ser INDEPENDIENTE, algo que, como todos sabemos, no existe en nuestro país, donde los poderes del Estado, especialmente el Ejecutivo–es decir, el gobierno–. Lo vemos todos los días, el que no lo vea pues debería hacerse alguna pregunta.
España, ni es estado de derecho ni es una democracia bien estructurada…por mucho que lo repita la clase política; es una chapuza llena de grietas que hay que coser…con buen pespunte, buen hilo, y sin demora.
Un país, por cierto, el ÚNICO EN EL MUNDO, donde no se puede hablar el idioma de la nación en una buena parte de ella, y donde el propio «sistema» quiere y pone empeño en destruir.
Saludos
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Si España no hubiera sido un Estado de Derecho… ¿ donde crees que estarían ahora Junqueras y compañía ?. Si España no fuese un Estado de Derecho… ¿ por qué han cesado a la Fiscal General que no se dejó manipular ?. Si España no fuese un Estado de Derecho… ¿ donde estaría Puigdemont ahora ?. Si España ni fuese un Estado de Derecho…. ¿ por qué crees que van a cambiar determinados artículos del Código Penal ?. Todos estos casos que he mencionado y otros más que tú también conoces, no son más que obstáculos de un Estado de Derecho que impiden a nuestro Gobierno social-comunista hacer lo que les da gana y por eso los remueve. Es España existe un Estado de Derecho que nos está salvando del totalitarismo que quieren imponer estos nuevos bolcheviques disfrazados de progresistas. ¿ Que es mejorable, seguro ? pero a estas alturas, excepto Alemania, nadie nos puede dar lecciones de ética y de moral ( incluso ellos tienen sus propios fantasmas ). Hemos recuperado muy rápidamente-para asombro de muchos- todo el retraso democrático que llevábamos y además, hemos adelantado a otros que siguen estancados pese a su fama.
Gracias por tu comentario, José Manuel. Un abrazo, como siempre.
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EL SECESIONISMO CATALÁN
De acuerdo, con tu magistral artículo, sobre el Secesionismo Catalán, que el problema tras dos años y medio se ha enquistado y que no se va a solucionar sobre la fórmula que quiere nuestro Gobierno psoe-podemos, o social-comunista, imponer, les faltan los votos, y no puede estar indefinidamente hipotecado por los separatistas.
El ciudadano, tiene que tener la brújula que señale el Norte, y no se desvíe a otra dirección. Ha funcionado el Poder Judicial, no las instituciones del Estado y autonómica, va dando tumbos, y no darle tantos poderes descentralizando al Estado, tanta autonomía Policía, Educación, Ministerio del Interior, esto no se concibe en ningún país del mundo, y por mucho que quieran no pueden ser avalado por Europa, que les apoyen en su pretendida independencia de España, constituyendo un estado propio, dentro de nuestra piel de toro, o península ibérica.
No se puede pasar la línea roja que vulnere la Constitución de 1978 que firmamos todos, incluido la Generalitat o Gobierno de Cataluña.
Cómo bien dices y explicas como un profesor, no hay una creencia común que es básica. Y Si no creen en la Constitución Española de 1978, ¿cómo van a creer en un cambio de la Constitución? – Esto no lo entiende nadie, ni el que asó la manteca.
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Gracias por tu comentario. Por mi parte no tengo nada que añadir a lo que tú has expuesto. Un abrazo, Juan.
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