LA » X » SOLIDARIA

Juan, tiene cuarenta años y pesa cincuenta kilos. Es un tipo solitario. Duerme regular. Las gafas negras tapan sus orejas y una ceguera transitoria causada por una infección. La falta de visión  hizo que se cayera desde un cuarto piso, conservando la vida de milagro. Se rompió el tobillo y el peroné y tuvo que ser operado.

Un mes estuvo convaleciente en un albergue de una fundación católica. Este ha sido el tiempo máximo que ha estado separado de  » Canela «, la perra con la que había llegado a la ciudad, dejando atrás su vida asturiana, donde viven sus dos hijas de seis y tres años y a las que espera volver a ver algún día.

Además es muy antisocial. Estuvo de mercenario en la guerra de Serbia y se quejaba de que tenía que haber muerto allí. Por eso en su cabeza resonaban aún los ecos del conflicto armado. El pasado, con todas sus variaciones, vuelve al presente y eso no le deja vivir como él quisiera. Por eso también piensa que no puede ser cierto que haya podido dejar atrás su vida de mendigo.

Lo primero que descubre al despertarse es que está a salvo. Aunque tiene muchas pesadillas y dificultades de sueño, al despertar se ve con techo y se alegra  de estar seguro, de que no corre ningún peligro. Tiene muchos traumas heredados del pasado : perdió a sus dos pequeñas ; lo dejaron en la calle y así empezaron sus trastornos. A no comer y a no dormir. Tenía desmayos.

Ahora está controlado por el psiquiatra y no le falta medicación. Tiene rutinas : ordenar la casa, sacar la perra a la calle y lo más importante, hacer artesanía en la puerta del supermercado del barrio y con lo que se saca unos recursos extra.

La fundación le ha ayudado a poner en orden la parte de su vida que tenía más desatendida : la salud. Y  le ha solicitado una valoración de discapacidad – con todos los informes que tiene- para intentar conseguir una pensión no contributiva que le permita  pagar su autonomía y no tener que depender de nadie.

Ahora siente que se está recuperando  y sueña con abrir una tienda de artesanía y de cuero. Se declara budista y dice que habla varios idiomas. Ha trabajado como masajista. mimo. informático, enfermero….. Así espera no verse más en la calle.

9 comentarios sobre “LA » X » SOLIDARIA

  1. Yo contribuyo en mi declaración de renta para esos fines sociales que se traducen en actuaciónes de la Iglesia católica, pero es que en estos momentos la Iglesia católica está al lado de los que sacan a los muertos de sus tumbas y hace pensar que sigas poniendo aún la cruz de Hacienda ante esas actuaciónes.En todo caso doy por bien empleada mi aportación para ayudar a personas excluidas socialmente y que tengan la posibilidad de comer a diario y un sitio para el resguardo.La vida está llena de relatos parecidos al que comentas y peores.

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  2. No podemos dudar de la labor de la iglesia católica, gracias a sus ayudas se quita mucha hambre a necesitados, y no podemos juzgar generalizando, el comportamiento de algún religioso, que no debería estar en ese colectivo.
    Es obvio que en todos sitios hay garbanzos negros, en ONG ya hemos visto sinvergüenzas y aprovechados, no por eso tenemos que dejar de ayudar en lo posible.
    Yo seguiré marcando la x en mi declaración de la renta.

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  3. Simpática casilla. Está ahí para que decidas TÚ el destino que quieres dar a un porcentaje que el Estado reserva a fines sociales (al parecer, tus impuestos no van en esa dirección), y en los que desea que tu ideología, religión, capricho, etc., intervenga en un sentido u otro, o en ninguno. Dicho de otro modo: de la casilla que marques depende que un señor minusválido de Soria tenga a su disposición una silla para moverse por esa preciosa ciudad, o que una señora de Betanzos coma al menos un bocadillo con algo saludable en su interior. Por lo que se ve, el Estado es incapaz de conocer, y menos aún de resolver, las prioridades de asistencia a los CIUDADANOS que la necesitan. Y digo yo (¡torpe de mí!): ¿no sería más justo que el Estado, mediante los servicios sociales, atendiera TODAS las cargas que la naturaleza humana va dejando a los lados, y pasara la factura en la declaración de la renta, o en los peajes de autopistas? Y, consecuentemente, no dejara en mis pecadoras manos tal cometido…

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      1. Ojo: el comentario atiende al «grueso» de la cuestión. La caridad, bien entendida, también es importante, sobre todo cuando tapa los agujeros del manto de la justicia social (pensemos, por ejemplo, en que es necesario aliviar la soledad de muchas personas). Pero hay cosas en que el Estado –sin desmerecer a las ONGs, por ejemplo– debe ponerse en cabeza.

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  4. https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-06-21/francia-macron-ayudas-sociales-revision_1581677/

    Los españoles, a causa-entre otros-del franquismo (a pesar de que Franco no pintaba nada ya a finales de los 50, salvo un mero símbolo) y a nuestra propia naturaleza indolente, éramos casi todos unos analfabetos en cultura política a la muerte del dictador. Yo entre ellos, a pesar de haber vivido y trabajado como ingeniero en Francia tres años.
    Mas adelante, me documenté al respecto, y me percaté que en nuestro país, seguía sin existir una democracia, aunque sí con algo de maquillaje y ciertas libertades individuales y sociales. En efecto: ni estaba ni se le esperaba la verdadera separación de poderes legislativo/ejecutivo en elecciones separadas (como sabemos, el legislativo elige al ejecutivo), y el sistema electoral llamado proporcional no es representativo del ciudadano (al contrario que en Francia, R. Unido, EEUU,,,donde está el sistema llamado mayoritario por distritos).
    A partir de aquello, hace ya unos 30 años, decidí abstenerme en todas las elecciones regladas (congreso, senado, municipales, autonómicas). Era una mera-al menos para mí-cuestión de dignidad. NO estaba de acuerdo. La realidad actual muestra cada día mas que tenía razón-

    Por otro lado, hace unos años-no demasiados-supe que «aquello de la X de los fines sociales, se destinaba en buena medida, no para ayudar al pobre Juan o Pedro de turno-para eso ya hay otros fondos-sino para las ONG, en su mayoría-alguna se salvará, supongo- corruptas o meros montajes para sacar la pasta, y que servían, por ejemplo-lo digo en tono jocoso-para fomentar la protección del murciélago blanco en Nepal, o para ayudar a una tribu aislada del Amazonas…es decir, para trincar la pasta.
    En concreto, vi una lista de unas 50 ONG ayudadas por el del «desgobierno» de ZP, que me dejó atónito: Una verdadera tomadura de pelo. A partir de aquel momento, mi X de la renta desapareció, y así seguirá.
    De la Iglesia católica-verdadero foco de descaro, hipocresía y otras malas artes que omito por vergüenza ajena-ni hablo. Nunca puse mi X ahí. De hecho, chupan por un lado de su X exclusiva, y por otro de sus ONG´s propias (caritas, manos unidas, etc).
    CON MI VOTO NO. CON MIS X TAMPOCO (si quiero donar algo, tengo otros medios de hacerlo mas eficaces).

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