El pasado mes de julio, nuestro Tribunal Constitucional anuló la ley navarra de reconocimiento de víctimas de abusos policiales y grupos de extrema derecha, aprobada por el cuatripartito de los grupos políticos Sí Al Futuro ( Geroa Bai, en euskera ) ; Reunión de Tierras Vascas ( E.H. Bildu, también en euskera ) ; Podemos e Izquierda ( Ezkerra, seguimos en euskera ) ; mas el apoyo del Partido Socialista de Navarra ( PSN ) ; que había sido suspendida -cautelarmente- como consecuencia del Recurso presentado por el Gobierno del Partido Popular ( PP ).
La Sentencia estima el Recurso preparado por la Abogacía del Estado de Navarra ante el riesgo de conculcar derechos fundamentales de todos cuantos pudieran verse sometidos o expuestos al escrutinio de la Comisión de Valoración de las denuncias, un órgano político que nombraría el Ejecutivo navarro y que no tiene carácter judicial.
Esta ley pretendía establecer presuntos comportamientos delictivos provocados por actuaciones policiales o parapoliciales, desde 1950 hasta hoy. El texto anulado omitía -intencionadamente- que la única instancia que tiene potestad para ello es la justicia.
Esta Comisión sería el órgano encargado de decidir si se ha producido un caso de malos tratos o torturas por parte de la Policía Foral Navarra, Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil , aunque no haya sentencia judicial. En caso de reconocimiento, daría derecho a la víctima a solicitar una indemnización al Gobierno Navarro por el daño producido.
El principal argumento jurídico contra ésta Comisión es que vulnera el artículo 17 de la Constitución Española, al atribuirse las funciones de investigación y resolución sobre presuntos delitos cometidos contra los denunciantes, vulnerándose así el derecho al honor y al de presunción de inocencia de los funcionarios policiales.
El varapalo de los jueces, es un zarandeo constitucional al actual Gobierno de Pedro Sánchez, poniéndolo en un aprieto y obligándole a retirar otro Recurso similar a la ley vasca de abusos policiales, muy parecida a la navarra. Se trata de uno de los precios que nuestro actual Gobierno de la Nación debe de pagar al Partido Nacionalista Vasco ( PNV ) uno de los socios parlamentarios que le permitieron ganar la moción de censura al anterior Presidente, Mariano Rajoy.
Este acuerdo de los Gobiernos de Madrid y Vitoria, para retirar el Recurso mencionado, ha despertado el enfado de la mayoría de los sindicatos policiales y de las asociaciones de víctimas del terrorismo etarra. Algunas de ellas, están preparando su personación en la causa abierta en el Tribunal Constitucional, con la intención de frenar la retirada del Recurso.