En marzo de 1974, se creó en la extinta Dirección General de Seguridad y para que colaboraran en los servicios que se establecieran en el entonces Cuerpo General de Policía, el Grupo Especial Femenino integrado por funcionarias de los Cuerpos Especiales Administrativo y Auxiliar de Seguridad.
Ese mismo año y en la Escuela General de Policía -situada entonces en la calle Miguel Angel 5, sede de la actual Dirección General- realizaron un Curso de Preparación Especial. Se suponía que dichas mujeres -muy jóvenes en su mayoría- tenían un gran espíritu profesional y una enorme vocación policial, unido a una inquietud de chicas modernas con unas ganas auténticas de demostrarse a sí mismas y al mundo entero que la mujer podía ser útil a la sociedad y a una organización cuyos fines han sido siempre tan necesarios y fundamentales para el desarrollo y la convivencia de cualquier comunidad.
Esa Primera Promoción, la formaron 34 mujeres que lograron superar las pruebas que se les había exigido para su posterior misión. Todas salieron de la Escuela con tal entusiasmo que, aún sabiendo las dificultades múltiples que irían teniendo, creyeron que serían factores vencibles.

Sabían que era un Curso Experimental y nadie exigía condiciones de ningún tipo, tan solo pedían trabajo y ser acogidas con normalidad por los jefes y compañeros, puesto que esta era la mayor preocupación de entonces: nadie había trabajado hasta ese momento -de manera ordinaria- con mujeres, en funciones policiales.
Había habido algún caso anterior pero de manera excepcional y muy coyuntural. La España de aquel momento todavía seguía teniendo rémoras de prejuicios. Al Inspector joven y emprendedor, le costaba aceptar la compañera femenina y al mayor también, bien por un exceso de protección a la mujer o por no terminar de verla en ciertas situaciones.
En definitiva, todas se lanzaron a lo que algunos llamaron aventura, ya que tenían inscritas en sus corazones dos cualidades muy significativas: sacrificio y espíritu profesional. Y esto solo puede concebirse en jóvenes responsables y con una formación que está muy lejos de leyendas y películas modernas de acción.

Año tras año, tuvieron resultados muy favorables y por ello las Promociones continuaron. En los inicios tuvieron que darse a conocer en los momentos necesarios aunque con la discreción requerida: nadie conocía la existencia del Grupo Especial Femenino.
También aparecieron los comentarios jocosos, unas veces con cariño y otras, llenos de ironía. Se aceptaba con paciencia que llegaría el día del respeto verdadero y el compañerismo auténtico que siempre había demostrado el Cuerpo General de Policía.
Todo ésto significaba que, la labor que realizaban comenzaba a apreciarse y continuaba con los mismos ánimos y deseos, por lo que no se resignaban a aceptar que todo terminara o quedara en una mera colaboración. Su empeño era mucho más elevado a la par que altruista ya que consideraban que el sacrificio silencioso de esa minoría femenina no debía de estancarse en un proyecto ya que esa denominación estaba fuera de lugar al haber resultado el experimento totalmente positivo.

El Grupo Especial Femenino era consciente de su trabajo y ofrecía todos sus esfuerzos e ideales al Cuerpo General de Policía -con la responsabilidad que ello implicaba- del que se consideraban parte integrante no sólo como mujeres sino también como Policías.
El Apartado nº 8 de la Disposición Adicional Novena de la Ley 30/1984 de 2 de Agosto, de Medidas para la Reforma de la Función Pública, integró el Cuerpo Administrativo de Seguridad en el Cuerpo General Administrativo de la Administración del Estado. El Apartado nº 10 de la misma Disposición, integró el Cuerpo Auxiliar de Seguridad, en el Cuerpo General Auxiliar de la Administración del Estado.
Ambas medidas, acabaron con la existencia del Grupo Especial Femenino, sin reconocimiento alguno y devolviéndolas a los trabajos de archivo y máquinas de escribir. Sirvan estas líneas de homenaje a las precursoras de la plena incorporación de la mujer a las labores policiales, como Policías.

En plena Transición Política en España, el 14 de marzo de 1.978 se publicaba en el Boletín Oficial del Estado ( BOE ), una convocatoria de pruebas de acceso para el Cuerpo General de Policía. Pero aquella convocatoria no era una más sino la primera que se reservaban 100 plazas para las mujeres ( miembros femeninos, ponía en el BOE ).
Algo más de un año después, el 30 de junio de 1979, 42 de ellas, juraban su cargo como componentes de la primera promoción del Cuerpo Superior de Policía, heredero directo del extinto Cuerpo General de Policía. Se inició entonces un camino imparable que no ha hecho nada más que crecer hasta llegar en la actualidad a ocupar puestos de máximos responsabilidad en la estructura policial y presencia en todas las especialidades profesionales.
También a esta primera promoción pertenecía la primera funcionaria de policía asesinada por ETA con ocasión de una operación antiterrorista desarrollada en Zarauz ( Guipúzcoa ) el 16 de junio de 1981. Se llamaba María José García Sánchez, Inspectora del Cuerpo Superior de Policía, de 23 años y soltera. Era hija de un guardia civil.

Hoy, son ya 13.247 el número de mujeres que forman parte de la Policía Nacional, ( sucesor de todos los Cuerpos Policiales mencionados ) el 18,3% del total de la plantilla y con tendencia a aumentar año tras año.
Querido amigo Juan Francisco, acabo de leer tu artículo que me ha gustado mucho, por dos razones importantes, la primera es la importancia de la mujer en todos los trabajos y profesiones, y la segunda que resulta muy oportuna la fecha conmemorativa del día de la mujer.
Está claro que la mujer ha estado durante muchos años, y debido a las costumbres discriminatorias de otros tiempos, reservada a ocupar las labores de ama de casa, y que afortunadamente ya es diferente, con la igualdad profesional de cualquier trabajo.
Desgraciadamente en muchos lugares y naciones, la mujer está relegada a la sumisión del hombre, y sin acceso al mundo profesional por no haber tenido oportunidad de estudiar, y quedar relegada a ser la esposa y madre del hombre autoritario y dominante.
En nuestra nación afortunadamente la mujer ha demostrado tener las mismas capacidades, para ejercer cualquier profesión y trabajos que el hombre, y que muchas veces demuestran superioridad al hombre, como se puede comprobar fácilmente dando un repaso a la actualidad del mundo civilizado.
Tanto en la Policía, Guardia Civil, Ejército, Bomberos, y demás trabajos de riesgo y profesiones, que antes estaban exclusivamente en los hombres, ahora se reparten en ambos sexos sin distinción alguna, valorando los méritos de la persona únicamente.
La Policía es un claro ejemplo como relatas en tu artículo, y debemos felicitarnos todos de su trabajo profesional, y que les ha costado mucho conseguir a través de años de estudios y preparación.
Lamentablemente la actual situación política social-comunista, a mezclado por intereses de partido, a mujeres muy importantes y respetables, con otras de poca categoría intelectual y malas formas, intentando cambiar la igualdad de géneros, por un falso machismo generalizado, y que es falso e intencionado.
Bueno no me alargo más en mi contestación, con un ME GUSTA, y un fuerte abrazo de tu amigo Fernando.
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Gracias por tu comentario, Fernando. Un abrazo.
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