LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA EN MANOS DE LA NADA.

Cuando se celebró el referéndum que aprobó la Constitución Española el 6 de diciembre de 1.978, muchos militantes de la izquierda acudieron a votar para dar su papeleta positiva de acuerdo con las instrucciones que habían recibido de sus respectivos partidos que entonces eran multitud en aquellos tiempos tan convulsos. Bastantes de ellos lo hicieron a su pesar como por ejemplo los comunistas. Y eso que el texto presentado había sido fruto de lo que entonces se denominaba como las dos Españas.

Entre sus padres estaban por un lado: la derecha liberal, la conservadora, la demócrata cristiana y la franquista más inteligente. Por el otro: la izquierda socialista y la comunista, disgregada en múltiples grupúsculos algunos de ellos bastantes extremistas. Pero no todos cedieron por igual, los comunistas tuvieron que aceptar la Monarquía, la bandera y hasta el himno. Todo ello a cambio de su legalización, amnistía para sus militantes presos, regreso de los que estaban en el exilio y amnesia general.

El resultado fue un acuerdo costoso en el que todos tuvieron que ceder para adaptarse al pragmatismo que la geopolítica de su tiempo mandaba. Había un interés generalizado y muy serio por entrar en lo que hoy es la Unión Europea y en la OTAN ( Organización del Tratado del Atlántico Norte ). El sucesor de Franco hasta la instauración de la Monarquía y vicepresidente del Gobierno Almirante Carrero Blanco, había sido asesinado por la banda terrorista ETA, el 20 de noviembre de 1.973 y el franquismo no podía continuar sin Franco, ni su delfín porque íbamos hacia un mundo global, sin fronteras y dejar el proteccionismo autárquico del autoritarismo

Dos de las potencias extranjeras más influyentes de entonces y cuyo poder se mantiene hoy en día, Alemania y Estados Unidos, decidieron que el Partido Socialista Obrero Español ( PSOE ) fuese la izquierda referente y socialdemócrata. El Partido Comunista de España ( PCE ) fue legalizado en la Semana Santa de 1.977 para que se pudiera presentar a las elecciones de junio de ese año y el PSOE tomó la hegemonía de la izquierda. Todo en orden. El PCE no iba a ser tan influyente como sus hermanos italianos ( PCI ), franceses (PCF) o portugueses ( PCP).

Ahí empezaron a morir los comunistas españoles. Se aproximaron tanto a los socialistas que los llenaron de cuadros y conversos comunistas. Algunos todavía están dando tumbos por ahí. El PSOE trazó una estructura mediática de la mano del Grupo Prisa, editor del periódico El País y fue copando el mundo de la cultura y de la ideología. Todavía nadie le hace sombra en eso.

A los comunistas, se les dijo que había un artículo de la Constitución, el 128 con el que se podía construir el socialismo de verdad, no el de Felipe González, ni siquiera el de Pedro Sánchez, sino el auténtico. Y eso que otro artículo, el 33, reconocía el derecho a la propiedad privada y a la herencia. Pero el 128 era la tabla de la salvación, el cuerno de la abundancia porque aportaba en sus dos apartados ( 1 y 2 ) la posibilidad de intervención de empresas y de la economía en favor del Estado cuando así lo exigiere el interés general. Ya está. Con eso les bastó para votar en favor de la Constitución. Disciplina de partido leninista.

Entre el año 2.022 y lo que llevamos de 2.023, la vida política cotidiana se ha degradado tanto que los verdaderos comunistas y socialistas están hartos de esta izquierda de postureo, falaz, ignorante y vengativa que no acepta su derrota mundial y lo que es más grave, no se detiene a explicársela con tal de que este personal disperso, reaccionario, puritano, confundido, tigres de papel, jaula de grillos, no monopolice el contenido constitucional y lo traicione. Prefieren aferrarse a ella, a la Constitución antes de dejarla en manos de la nada.

Las dos Españas están aquí de nuevo. Ambas dicen defender la Constitución. Ambas han politizado el Tribunal Constitucional. Pero hay hechos clarísimos: se ve a un bando -que no es uno sino varios- que ha pactado con quienes desean destruir la norma que votaron los comunistas y los socialistas auténticos que nos ha permitido vivir tranquilos hasta ahora. Pueden reformarla pero no destrozarla y que procedan como indica el propio texto constitucional.

Los dos bandos incumplen la Constitución, desde nombrar a los miembros de su Tribunal en tiempo y forma, hasta ignorar los derechos de los ciudadanos. Pero uno de ellos, el de la izquierda, pacta con quienes pueden precipitar a España a otra guerra o a graves conflictos. El otro bando, el de la derecha, resulta que prefiere una senda más acorde con la Constitución misma.

El 23 de febrero de 1981, cuando Tejero, ocupó por la fuerza de las armas el Congreso de los Diputados para dar un golpe de Estado, el periódico El País publicó en su portada una fotografía histórica, con los guardias civiles dentro del hemiciclo, donde en letras bien visibles se leía ¡ Viva la Constitución !. Lo mismo habría que decir ahora. Para que la Carta Magna no caiga en manos de un Presidente del Gobierno tan ambiguo y camaleón como este que tenemos y que apoya El País, los verdaderos izquierdistas, sean socialistas o comunistas, prefieren a la derecha para que se dejen de hipocresías y hagan una seria autocrítica de adónde ha llegado el capitalismo arrasador que tanto defienden.

6 comentarios sobre “LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA EN MANOS DE LA NADA.

  1. Excelente artículo y reportaje don Juan, para matrícula de honor , la radiografía de lo que es ahora, es España, quieren un referéndum que para ello debe participar todos los votantes españoles, sin excepción, España es una grande y libre, no pudiendo aceptar chantaje y extorsión de ninguna parte, nadie tiene derecho legítimo a cargarse la Monarquía Española , y la Constitución Española , que aceptaron y firmaron los que ahora la aborrecen.

    Me gusta

  2. Buenísimo el articulo. Que bien has puesto cada cosa en su sitio, para que no haya confusiones con los socialistas de siempre y con los que siguen a pedro Sánchez, y para que cuando se hable de la amnistía que se pacto para la firma de la constitución no manipulen lo que ocurrió con lo que van a hacer ahora. Este sr (pedro el mentiroso) no vela por los intereses generales de España, como acurrio en el 78 (todos cedieron) el solo se mira a si mismo, solo quiere quedarse en la moncloa, le pese a quien le pese. Se ha cargado su propio partido por mantenerse en el poder, ahora hay una izquierda más dividida que nunca., y espero equivocarme y que no consiga cargarse España.
    Gracias por el artículo, me ha encantado.

    Me gusta

  3. Habría que traducir «Constitución» por «cimientos». De la convivencia pacífica y en democracia, pues en eso consiste precisamente.
    Solo los grupos más extremistas (extrema izquierda, separatistas y ahora un «nuevo» socialismo que huele a Largo Caballero) quieren acabar con nuestra Constitución, es decir con la base de nuestra convivencia.
    Espero que no dure mucho su presente alianza, dado que no tienen capacidad de derogar o modificar sustancialmente la Constitución. Y su estrategia resulta cada vez más evidente, incluso fuera de España. No les veo futuro; espero no equivocarme.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.