La cuestión migratoria es uno de los asuntos claves en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos. El Gobierno español es plenamente consciente de que la implicación marroquí en el control del fenómeno migratorio, tanto en la vigilancia de las fronteras con otros países de origen como en las de las propias costas de Marruecos, está directamente vinculada a la situación diplomática del momento entre ambas naciones y a las cesiones que España esté dispuesta a hacer sobre algunas de las reclamaciones del régimen africano.
Muchas de las partidas para colaborar a controlar el fenómeno migratorio se han aprobado en momentos claves de esas relaciones y siempre coincidiendo con episodios en los que Marruecos ha lanzado señales en las que dejaba claro que el nivel de la ayuda policial por su parte era el que determinaba la presión migratoria hacia cualquiera de los puntos habituales de las costas españolas, tanto de Andalucía como de Baleares y Canarias.
Uno de los hitos que está marcando esta evolución quedó patente en la reunión que mantuvieron en Rabat el 7 de abril del pasado año, entre Pedro Sánchez y Mohamed VI, de la que surge la declaración conjunta en la que España formaliza su cambio de posición respecto al conflicto del Sáhara Occidental, asumiendo la opción autonomista para la antigua provincia española para la resolución del contencioso.

Desde entonces, lo que estaba siendo un incremento en la llegada de inmigrantes en los primeros meses del año pasado, con respecto al año anterior y que llevaba camino de conseguir cifras récords en este sentido, sufrió un cambio notable de dirección hasta alcanzar un descenso importante al acabar el 2.022. Las cifras así lo atestigüan: las pateras descendieron un 25,3% en la Península y Baleares y un 29,7% en Canarias. Los datos del primer trimestre de 2.023 van también en esa línea, con un descenso del 50% en comparación con 2.022. En los tres primeros meses de este año han llegado 4.287 personas de manera irregular por los 8.727 que lo hicieron en igual tiempo de 2.022
España ha aprobado desde 2.019, 123,3 millones de euros para entregar a Marruecos en concepto de ayuda para el control de los flujos migratorios desde el país vecino hacia las costas españolas. La mayoría de las veces, han sido decisiones del Gobierno español en períodos en los que la llegada de inmigrantes estaba siendo más intensa y se percibía una menor implicación marroquí en el control de fronteras y de vigilancia de las costas africanas.
La primera de las cantidades aprobadas por la coalición socialcomunista que gobierna España con esta finalidad, ascendió a 23,3 millones en 2.019, cuando se reactivó la ruta canaria con pateras. La segunda, se consignó en 2.020 en plena pandemia china y fue entonces de 30 millones. Cantidad que se repitió al año siguiente, en 2.021, esta vez coincidiendo con la crisis diplomática desatada por la llegada a España del dirigente del Frente Polisario, Brahim Galli en abril, para ser atendido en un hospital de Logroño de una grave afección respiratoria. Esta tercera entrega se aprobó al mes siguiente de este suceso, en mayo, dias después de la fracasada invasión pacifica de Ceuta de más de 10.000 marroquíes, alentada por las autoridades de ese país y que incluía a numerosas familias completas, a menores y a adolescentes.

La cuarta de las ayudas, también de 30 millones, se aprobó en octubre de 2.022 ya en plena normalización de las relaciones diplomáticas y como paso previo a la reunión ahora celebrada los dias 1 y 2 de febrero. El dinero iba destinado a contribuir a sufragar los gastos de los despliegues operativos de patrullaje y vigilancia de fronteras marítimas. También incluía el coste del mantenimiento de los materiales empleados por los agentes marroquíes y las dietas ocasionadas durante el desarrollo de las operaciones de lucha contra el tráfico ilegal de personas.
Para combatir la inmigración procedente de los demás países africanos existen otros programas de colaboración con los países originarios a lo que se dedican entre 12 y 15 millones anuales.
Por otro lado, Marruecos tiene asignado un paquete de 500 millones de euros por parte de la Unión Europea para tratar de frenar la inmigración ilegal entre 2.021 y 2.027 y que supone un aumento del 50% respecto de lo que venía recibiendo anualmente hasta entonces. Esta cantidad es considerada como totalmente insuficiente por las autoridades marroquíes, cifrando en 425 millones anuales los que necesitarían para hacer frente a la presión migratoria de sus propias fronteras y que se traslada a Europa, tanto por el Mediterráneo como por Atlántico. Fuentes españolas saben que la valoración marroquí dobla el gasto real de los efectivos policiales destinados a estos menesteres.

Con arreglo a lo ocurrido hasta ahora, las relaciones con Marruecos hay que verlas siempre con prudencia y con recelo debido a las reacciones arbitrarias y caprichosas de su Gobierno con respecto a España y a la Unión Europea en cuanto que no consigue sus propósitos en los principales asuntos con los que mantiene divergencias, sean asuntos inmigratorios, delimitación de aguas fronterizas, el fururo del pueblo saharaui o los acuerdos agrícolas o pesqueros.
Lo razonable que se intente mantener unas buenas relaciones con un país vecino de todo tipo: políticas, sociales y económicas pero tienen que ser mutuas y respetuosas. Sin embargo, lo que se ha conocido hasta ahora son prácticas indeseables, impropias de dos Estados y claramente chantajistas.
Esas cifras «oficiales» no creo que sean ciertas, la realidad es mucho más «cruda»….
Marruecos, ese país corrupto –como nosotros– y tercermundista, que pide de todo y nunca de nada. Una buena definición, creo yo; la leí en alguna parte y se me quedó grabada. Simplemente, nos han tomado la medida, y nos toman el pelo cuando se les antoja y les conviene.
Deberíamos ser mucho más exigentes con el gobierno marroquí y enseñarles nuestras «cartas», que son muchas.
Eso, además de estar más alerta con lo que está ocurriendo en Francia; felizmente para nosotros, los moros en España no viven, en general, en suburbios de las grandes ciudades.
Me gustaMe gusta
Gracias José Manuel por tu comentario. Saludos.
Me gustaMe gusta
Rectifico mi error en una frase de mi comentario: «Maruecos, ese país, imprescindible para nosotros, que nunca da nada–salvo problemas– y aspira a todo» Una «mosca cojonera», vamos.
Lo de corrupto y tercermundista lo he añadido yo, aunque todo el mundo lo sabe. Aprovecho el inciso para añadir que, a pesar de las apariencias de cordialidad oficiales, es sabido que el gobierno de Marruecos nos tiene poca consideración y respeto, mucho menos aún, simpatía, y que su preferencia siempre ha sido Francia o EEUU.
Saludos
Me gustaMe gusta
Gracias por tu nuevo comentario, José Manuel. Saludos.
Me gustaMe gusta
Tus artículos son excelentes como siempre don Juan. Rebuscando algún comentario intento complementar las relaciones del Reino de Marruecos con el Reino de España, en los que nos une más que nos separa, por la vecindad, relaciones culturales de amistad, entre ambos países, con sus vaivenes, que deben ser de un trato de amistad y respeto mutuo, ya que España es la puerta fronteriza a Europa, y por muchas razones más.
Lo que cuesta la ayuda marroquí contra la inmigración ilegal.
El cambio de posición política sobre el Sahara Español, asumiendo la opción autonomista para la antigua provincia española para la resolución del contencioso. El giro que dio el Gobierno español, con Pedro Sánchez, consiguió que el Reino de Marruecos controlase mejor sus fronteras, bajando considerable la llegada de magrebíes, subsaharianos, etcétera a España, a cambio, nos creamos roces con Argelia. Decisión arriesgada, sin consultar Pedro Sánchez, con las Cortes Españolas, y debatirlo en el Congreso de los Diputados.,
Nunca debimos regalar los fosfatos de Bucraa, gratis al Reino de Marruecos, habernos quedado con alguna participación accionarial, fue un error, por las presuntas coacciones marroquies, con el problema sucesorio del Gobierno de Franco, en sus últimos días,, que aprovechó Marruecos con la Marcha Verde, el gobierno de España, accedió a las pretensiones de Marruecos, por la delicada situación política que se avecinaba con la muerte de Franco.
Marruecos es la economía número 59 por envergadura del PIB a nivel mundial y la quinta del continente africano. El poder adquisitivo es de 8.058 dólares por habitante, pero la renta tiene una distribución muy desigual, si bien las tasas de pobreza relativa han experimentado un gran avance, pasando del 15.3% en 2001 al 4,8% en 2019, justo antes de la pandemia que supuso un freno en la economía nacional y mundial.
El sector
Uno de sus problemas es que el país apenas cuenta con recursos energéticos, lo que le obliga a importarlos, especialmente el carbón y el petróleo. Esto hace que la balanza comercial sea negativa, con más de 22.OOO millones de dólares de déficit anuales. Una situación que se ve paliaban en parte por el aumento del turismo,
Lazos comerciales con España.
Marruecos y España son dos socios estratégicos. El comercio entre ambos países no ha dejado de crecer durante el último cuarte de siglo, a un ritmo del 10% anual. Para España, Marruecos supone el 2.3% de las importaciones y el 2,8 de las exportaciones, y cada vez hay más empresas españolas interesadas en el país norteafricano. Actualmente, un total de 17.644 organizaciones españolas exportan a Marruecos y más de mil están asentadas en su territorio.
Marruecos exporta a España, principalmente, cable, textil y coches, e importa petróleo refinado, vehículos de motor, piezas y accesorias, y alambre de cobre, y en cuanto a servicios se refiere, el turismo ocupa un lugar primordial, Pese al parón de la pandemia, supone dos tercios de los servicios que España exporta a Marruecos y tres cuartas partes de las exportaciones que Marruecos hace a España.
En cuanto al comercio se refiere, el 95% pasa por los puertos que conectan a ambos países.
Marruecos trabaja con la vista puesta en exportar hidrógeno verde a Europa, mientras que China tiene planes inversores en suelo marroquí, principalmente en los sectores sanitario, agrícola y financiero. Además, se espera que una treintena de empresas chinas se establezcan en Marruecos cuando se ponga en marcha TGanger Tech City, un proyecto que incluye la construcción de una ciudad residencial e industrial capaz de acoger hasta 306.OOO habitantes Entre otras compañías chinas, la empresa Huawei ya se ha mostrado interesada en el proyecto.
Apuesta de futuro.
En cuanto a los sectores que establecerán la estrategia comercial entre España y Marruecos en un futuro próximo, probablemente sean el del hidrógeno verde, las energías renovables, el transporte ferroviario de alta velocidad y la desalar del agua marina, según los expertos.
Ambos países, en cualquier caso, se muestran interesados en adoptar una hoja de ruta común, centrada en tres retos, la cooperación en los ámbitos de interés común, facilitar los vínculos económicos que mantienen los dos países y actualizar el tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que sustenta las relaciones comunitarias
En este sentido, no hay que olvidar que Marruecos es la entrada de España en África y España lo es a su vez de Marruecos en la Unión Europea.
Simplemente por este motivo, la cooperación española marroquí adquieren hoy en día un fuerte compromiso por pate d ambos países.
Ambos países mantienen una cuerdo de ampliar la cooperación turística, con el intercambio de experiencias, medios y promoción, teniendo en cuenta que España es el segundo emisor de turistas para Marruecos , y que Marruecos se considera prioriatario en programas como VIVES, que tiene como fin realizar prácticas en empresas internacionalizadas en el extranjero.
Las relaciones comerciales entre España y Marruecos viven un momento dulce. España es el primero cliente y proveedor para Marruecos y su puerta de entrada a Europa , y Marruecos es para España un mercado estratégico para sus exportaciones en África, En los últimos años ha crecido las exportaciones españolas a Marruecos y las importaciones de Marruecos a España. Teniendo actualmente como horizonte común la energía y el turismo, como algunos de sus principales intereses.
La inversión española en Marruecos giró en torno a 4.148 millones de euros en 2021, mientras que la de Marruecos en España se acercó a los 120 millones de euros.
El Banco de Santander, el Grupo Meliá e Inditex son algunas de las empresas que se encuentran presentes en Marruecos,mientras que entre las empresas marroquies en suelo español destacan los bancos Group Banque Populaire du Maroc, BMCE y Attijariwafa.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Juan por tan amplio comentario. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Buenos días amigo Juan Francisco, con un poco de retraso te contesto a tu artículo que me parece muy interesante y bien documentado.
Mi humilde opinión difiere un poco, ya que lo que yo creo es que desde la muerte del Generalísimo Franco, hemos perdido el respeto que nos tenían los marroquíes, y consiguen de todos nuestros mal-gobiernos lo que quieren, además como es de todos sabido las artes con las que se mueven, son tan rastreras como las del actual gobierno de Pedro Sánchez, que persiguen exclusivamente sus intereses, sin pensar en el pueblo al que deberían servir.
También creo que entre las metas que persiguen los musulmanes, está la conquista de Europa, y lo podemos comprobar en Francia como primera muestra de fuerza que ya han conseguido, y que seguirán invadiendo los demás países que les acogen sin control.
Tenemos un gran problema en España difícil de atajar con los social-comunistas que tenemos y que no ayudan a controlar la inmigración ilegal, y respetar nuestras leyes y costumbres.
Ya conocemos todos lo de » cuándo las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar». Espero que cambie el gobierno en las próximas elecciones, y se tomen las medidas oportunas para atajar lo que nos depara el futuro.
Inmigrantes para trabajar, respetar las normas de nuestro país, e integrarse en nuestra nación, todos los que pueda acoger nuestra bolsa de trabajo, y eliminar los guetos en los que campa a sus anchas el integrismo musulmán.
Sería bonito pero me temo que haría falta un gobierno sin mochila de corrupciones, y con mano firme para gobernar nuestro decadente país.
Un abrazo de tu amigo Fernando.
Me gustaMe gusta
Gracias Fernando por tu comentario tan sensato y comedido como siempre. Un abrazo.
Me gustaMe gusta