¿ LLEVA ESPAÑA CAMINO DE CONVERTIRSE EN UNA NACIÓN FALLIDA ?.

Después de los atentados yihadistas del 11-M, en el año 2.005, surgió en España un movimiento social que ha transformado la idea de nuestra nación y ha disgustado a mucha gente por la manera que se estaba posicionando ante la Historia. Y la palabra que surgió con toda naturalidad para combatir el relato que se estaba construyendo artificialmente fue: patriotismo.

Cuando digo patriotismo me refiero al amor hacia tu país. Se trata de una emoción que tiene que dar pie a una virtud cívica: prestar servicio; legar lo que has recibido mejorado. Por eso me parece muy difícil que pueda haber democracia sin patriotismo aunque tal y como se han desarrollado las cosas últimamente, parecen dos términos contradictorios e incompatibles con el pluralismo .

Pero yo creo en lo contrario, que el patriotismo es la virtud que nos permite comunicarnos con los demás aunque nuestra región, costumbres, ideas o religiones difieran. Sin esa lealtad nacional, sin esa disposición a reconocer que tú y los demás, participamos de una cosa común que es la patria, la democracia hasta el momento no ha funcionado así. Otras cosas sí.

Hablar de España como nación fallida es todavía exagerado pero estamos en el camino. Además, ya se empieza a notar que el Estado tampoco tiene el éxito que creíamos que iba a tener. El Estado de las Autonomías no funciona bien, es un obstáculo para muchas cosas; las instituciones democráticas parece que tampoco trabajan óptimamente; la separación de poderes no está bien delimitada… Empieza a haber fallos políticos profundos en la estructura del Estado, en parte debido a que en los últimos años la nación española no ha sido tratada como era necesario.

Aunque cualquier persona mínimamente informada acepta que la palabra España deriva del término latino Hispania, suele omitir que a su vez, viene de la palabra fenicia is-span-ya. Hay largas discusiones sobre cuando podemos hablar de España. ¿ Con los visigodos, los Reyes Católicos, los musulmanes, en 1.812… ?. Independientemente de lo que diga la historiografía académica que tiene que hacer su trabajo, soy de la opinión que se puede considerar español todo lo que hemos recibido y afirmar tranquilamente que España tiene tres milenios de Historia.

Hay una literatura que no se da en otros países y que es muy anterior al siglo XIX. Está escrita en latín, árabe, hebreo, castellano…Estos autores, tenían una conciencia de que estaban ante un fenómeno que si bien no era político, sí lo era cultural. Por supuesto que la nación moderna es política, pero pensar que es solo política, me parece un error. La misma Constitución Española que es el alma de la nación, es algo más que una serie de normas políticas; es también un conjunto de ideas, sensibilidades, disposiciones sentimentales y estéticas que se transmiten a lo largo del tiempo y que por supuesto, van cambiando.

Echo de menos como olvidan los historiadores la obligación de escribir bien ya que la Historia hay que contarla. Gracias a uno de los grandes narradores del pasado español como Galdós, le dio a los españoles la posibilidad de identificarse con la creación de la nación liberal y constitucional.

La Leyenda Negra, ha sido un veneno que nos vino de fuera pero que nos apresuramos a beber porque partió de un asunto muy español que fue la reflexión acerca de la legitimidad de nuestros actos fuera de España y especialmente en América. Eso fue aprovechado en el exterior para intentar dañar la imagen de las Monarquía Hispánica. Es muy llamativo que en medio de alguna atrocidad que se cometió allí, nos preguntábamos que derechos teníamos a hacerlas y que hubiese personas y grandes movimientos que intentaban rectificar el rumbo y que acciones de ese tipo no se repitiesen. Esto no ocurrió en ningún otro país del mundo.

Pese al tiempo transcurrido, sigo siendo muy crítico con la Generación del 98 y el pesimismo que inyectó en la sociedad española y creo que fue porque tuvo grandes escritores que de haber sido más mediocres no habrían tenido tanto recorrido, La crisis del 98 es internacional, concretamente euroasiática y va desde Portugal e Irlanda hasta Japón. Es una crisis de fin de siglo, muy profunda y complicada que dio lugar al nacimiento del nacionalismo y a la Primera Guerra Mundial.

Pero los españoles hemos creído siempre que es solo nuestra. Los intelectuales patrios se han complacido siempre en un pesimismo que en el fondo es de tipo nacionalista ya que se trata de una crítica destructiva hacia la nación liberal y constitucional.

Uno de los grandes problemas a los que España se tiene que enfrentar es el nacionalismo que desde el nacimiento de esta última etapa democrática que estamos disfrutando, ha sido considerado como un movimiento moderno y progresista y que a mí me parece inexplicable que se trate así. Son movimientos antimodernos más que antinacionales y no son lo mismo exactamente.

El núcleo antimoderno en España se transforma en nacionalista como se ve tanto en el País Vasco como en Cataluña. Hay un corte clarísimo que es la crisis finisecular. Se frivoliza mucho con la palabra nacionalismo que no se debe olvidar que significa poner en crisis la idea de la nación constitucional y la elaboración de una nación nueva y excluyente.

Entre 2.011 y 2.018, han sucedido cosas que han cambiado -radicalmente- la situación y aunque ya se encargan algunos de que se no se pueda evaluar con claridad lo que ocurre, sí se puede apreciar es que en esos años algo se cerró. El referéndum de Cataluña y la llegada al gobierno de Pedro Sánchez con la ayuda de antisistemas, comunistas y filoterroristas, marca un corte en la Historia de la democracia española. Se ha entrado en otra etapa que todavía no se sabe bien en qué consiste.

Desde los tiempos de Jordi Pujol, en aquel ya tan lejano 1.990 y su Programa 2.000, se han vivido procesos de nacionalización muy fuertes, principalmente en las regiones vasca y catalana y va ser muy difícil revertir esta situación. En el resto de España, se están viendo otras regiones que empiezan a padecer procesos de nacionalización cultural que aunque todavía no son políticos van en esa dirección, como en Galicia y en cierto modo también Andalucía y Aragón. Otras como Valencia o Baleares han caido ya en la órbita de los Países Catalanes. Y después está el resto de España que ya no se sabe lo que es, ni lo que quiere.

No sé si es posible un proceso de renacionalización de España porque hay que ser muy consciente de que la idea de la nación está muy debilitada durante esta cuarentena democrática en la que no se le ha dado mucho sentido a la vida en común. Los españoles nos sentimos por lo general, todavía españoles y estoy convencido de que aún es posible de que se puedan revertir algunas cosas; rehacer una idea de unidad fuerte pero se tienen que dar las herramientas.

De todo esto, los dos grandes partidos políticos españoles, PSOE Y PP, tienen una cuota de responsabilidad muy grande y seria. La izquierda española, especialmente la socialista, ha tenido tradicionalmente mucha desconfianza hacia la idea de nación. No se nacionalizó a principios del siglo XX cuando lo hicieron sus homólogos europeos y siempre está esquinada en este asunto porque no le gusta.

Además, confunde el partido con la nación lo que a mí me parece catastrófico. Durante un tiempo pareció que el PSOE estaba dispuesto a dar la batalla por la nación pero pronto sucumbió a sus propios demonios. Lo que ocurrió antes con Zapatero y lo que está pasando ahora con Sánchez, rompió con una cierta trayectoria del PSOE pero que es coherente con la historia profunda del partido.

El PP también es responsable porque no adopta una posición clara y hace suyo el discurso de la izquierda sobre el fracaso de la nación española. Hubo un momento en tiempos de Aznar pero que ya está olvidado. Al final, todos acaban sucumbiendo a la necesitad de contar con los nacionalistas para gobernar. Y sobre todo con amnesia, a no contemplar el pasado.

El PP, tiene serios problemas con su propio pasado porque no sabe como definirse con respecto al tiempo que duró la etapa de Franco, algo que es verdaderamente complicado. Debería de quitarse ese peso y admitir la relación. La izquierda tiene también toda una historia criminal a su espalda y no tiene ningún complejo al respecto. Pienso que el problema del PP es que nunca toma la iniciativa y es incapaz de plantear una idea de España que sea verosímil. Cuando lo ha intentado hacer le ha funcionado muy bien.

Los hechos irrefutables son que la modélica Transición Política Española hacia la Democracia, no tiene nada que ver con Franco en el sentido de que abre un tiempo nuevo que no hubiera sido posible sin esa etapa, no tanto en el sentido político como en el de los cambios sociales y culturales que se produjeron en esa época, sin los cuales hubiera sido imposible hacerlo de manera pacífica y natural.

Soy de la opinión de que durante el franquismo se produjo la auténtica reconciliación entre los españoles. No fue gracias a Franco pero sí bajo Franco. Eso nuevo que se produjo fue lo que dio paso a la Transición.

Para condenar y borrar aquella etapa se publica la memoria histórica y ya se ha convertido en el gran obstáculo para conocer la verdadera Historia de España. Por eso, la reacción a esa barbaridad está siendo bastante considerable. Pese a que la memoria histórica genera lealtades por los incentivos económicos o cuestiones políticas, crea un opresión ambiental que solo se entiende en términos dictatoriales. A pesar de todo eso, la sociedad española sigue guardando una memoria muy distinta a la que se le dicta.

12 comentarios sobre “¿ LLEVA ESPAÑA CAMINO DE CONVERTIRSE EN UNA NACIÓN FALLIDA ?.

  1. Estimado Juan: coincido y entiendo la mayoría de tus puntos de vista. Empero, los nacionalismos de principios del siglo XX en toda Europa, surgieron para proteger las soberanías de sus naciones frente a las vorágines internacionalistas. Estas eran: la internacional comunista, por un lado, y el supracapitalismo, por el otro. Éste último, empoderado en Norteamérica, creaba «franquicias financieras» mal llamadas «democracias» desde Wall Street, a su imagen y semejanza por todo el mundo.
    Pero en ambos casos se buscaba un gobierno mundial.
    Y bien sabido es que «los creadores del dinero» son los que hoy manejan el mundo, en su nuevo orden mundial (NWO). Siempre fueron apátridas y globalistas en sus dos versiones.
    Hoy se hacen llamar globalistas, foro de davos, fondo financiero internacional, banco mundial, organización mundial de la salud, ONU, OTAN etc. Y, a través de sus decenas de instituciones supranacionales manejan a todos los estados títeres y naciones -del mundo occidental-.
    El año 1945 supuso la derrota de los «nacionalismos proteccionistas» en toda Europa, a excepción de España. Ésta, como bien sabemos, aguantó íntegramente hasta el año 1978.
    Y cuando a, íntegramente me refiero, hablo de: tradición, identidad, cultura, soberanía financiera, industria nacional, moneda propia, familia, sangre autóctona y fronteras. Y no nos iba mal. Fuimos la 8º potencia económica del mundo. Pero eso sí, teníamos los días contados…
    Sin embargo, a partir del nuevo régimen, comenzó el desguace de la nación española; tanto desde dentro como desde fuera. Los «mini nacionalismos diluyentes», por un lado, y las instituciones supranacionales, por el otro, han reducido a España a poco más que una «escombrera servilista».
    Los «nacionalismos proteccionistas europeos» se agarraban a la sangre y el suelo de sus ancestros, pues eran muy conscientes de que su soberanía y su propia existencia dependían de ello. Desde entonces ya se han venido ocupando las fuerzas apátridas supranacionales, de que poco a poco ya no vayan quedando fronteras (globalismo) ni sangre autóctona a la larga que las defienda (inmigración masiva).
    No es difícil deducir que, de aquí a 100 años, poco o nada quedará de la España milenaria y sus gentes. las estadísticas son irrefutables. Y lo mismo les habrá sucedido a nuestros vecinos de Europa.
    Como anécdota cabe añadir, que resultará gracioso cuando menos, observar la caricatura del pueblo vasco y catalán dentro de un siglo. Seguramente serán independientes. Es probable. Pero pocos apellidos vascos y catalanes quedarán… por no decir !ninguno!
    Un fuerte abrazo.

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  2. Hola a todos. No, España no es un estado fallido, por muchas razones–entre otras, que estamos en la UE, que nuestro principal prestamista, el BCE, nos vigila de cerca, y que tenemos una cierta estructura, creada en buena parte por el franquismo, con cuerpos de funcionarios clase A, etc., –además de tener una economía relativamente fuerte gracias al turismo, al sector primario y, sobre todo, al esfuerzo de muchos españoles con madera de empresarios. Y, por supuesto, al hecho de que las fuerzas que nos controlan y llaman al orden, es decir, nuestros acreedores, inversores diversos, fondos de inversión. etc no permiten nuestra degradación por la cuenta que les tiene. En ese aspecto hemos tenido suerte.
    Sin embargo, esto no nos debe hacer olvidar que es un país enfermo que necesita cirugía de la buena, sobre todo política.
    Tenemos una estructura de país llena de grietas importantes. Aún –a pesar de empecinarse algunos en lo contrario–estamos estancados en plena transición democrática (si nos comparamos con países que lo son como Reino Unido o Francia por ejemplo): nuestro sistema electoral proporcional no es tan representativo como el llamado mayoritario por distritos, no hay real separación de poderes como es sabido, el ejecutivo controla al legislativo y, éstos dos, al judicial, las CCAA–ese engendro sacado de la manga– nos aportan, además de un enorme despilfarro del erario, muchos mas problemas que parabienes, nuestra clase política es costosa, ineficaz y desmesurada, al igual que nuestra clase funcionarial, tremendamente vaga e inoperante. En fin, comparados con Marruecos somos una democracia, comparados con EEUU u otros países de Europa…pues no.
    Ah, se me olvidaba: buena culpa de ello, además de los actores citados y algunos otros olvidados, los verdaderos culpables somos LOS ESPAÑOLES, el pueblo, que no ha entendido casi nada y, además, parece que le da igual.
    Saludos

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  3. Excelente artículo, don Juan: ¿Lleva España camino de convertirse en una nación fallida?.

    Espero que no, aunque se acerca peligrosamente. Paso a exponer mi comentario:

    Xosé Manuel Núñez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela, explicó que tuviera que escoger una fecha para la consolidación de España como nación sería 1812 «España no puede entenderse como nación hasta el período que se conoce como la Guerra de la Independencia (1808-1814). Más concretamente en el 1812, con la primera Constitución que surge de las Cortes de Cádiz. Para Francisco Gracia, catedrático de Historia de la Universidad de Barcelona, aunque el 1812 sea un punto de inflexión de la historia contemporánea española, sitúa la fecha de consolidación de la nación todavía más tarde, a partir de 1874, con la Restauración Borbónica. El experto explica que a partir del final de la Primera República española y el reinado fallido de Amadeo I de Saboya se comienza a construir un nuevo relato sobre España como nación.

    Para parte de los políticos española: La idea de una «España milenaria o la nación más antigua», es transversal al nacionalismo español. Al igual que para el francés, el inglés, o el alemán, que reivindican la antigüedad de sus naciones. O incluso el catalán y el vasco, señaló Mariano Esteban, catedrático de Historia de la Universidad de Salamanca. El experto explicó que «los nacionalismos se miran como si fueran espejos los unos de los otros, y compiten para ver cuál es el más antiguo de todos».

    Es una cuestión de identidad nacional, y no es algo que suceda solo en España, también pasa en otros países como Francia o Reino Unido».

    Camino de un Estado fallido: Las próximas elecciones serán, sin duda alguna, las más decisivas de la reciente historia de España. Un estado fallido se caracteriza al menos, por estos supuestos. Es incapaz de general crecimiento económico, no puede hacer frente a su deuda pública y por tanto está en manos de sus prestamistas, no se corresponde -institucionalmente-con un Estado de Derecho y pone en cuestión su unidad territorial.

    Si «una imagen vale más que mil palabras», la que compara la evolución de la renta por cápita d España con Argentina, la UE y EEUU es muy clarificadora.

    Las próximas elecciones serán, sin duda alguna, las más decisivas de la reciente historia de España. En ellas estará en juego la consolidación de la demostrada decadencia económica de España, que tanto hace sonreir a las ministras de economía y trabajo, y la demolición de la democracia liberal y su consiguiente estado de derecho, para sustituirlos como en muchas repúblicas hispanoamericanas po0r una democracia totalitaria, es decir, un estado fallido tercemundista.

    La UE, que se pudo pensar sería un baluarte contra el liberalismo político y el despilfarro público, también camina hacia un experimento multilateral fallido, incapaz de crear un verdadero mercado único, practicando politicas contra la innovación y la competitividad internacional, compañera de viajas de los despilfarros económicos públicos y desocupándose irresponsablemente de su propia defensa, ha terminado, por querer salvar ella sola el clima mundial mientras vende favores parlamentarios a los recientes astros del futbol mundial.

    El pensamiento político y ordenamiento jurídico español, recogido en la Constitución de 1978 cuyo artículo 2 reza: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

    Para mi el sentido de Nación, es el recogido en nuestra Constitución de 1978, y querer cambiarla así porque sí , no es de recibo, de la inmensa mayoría de los españoles, y se necesitaría mayoría, y está muy bien consolidada como está, aunque se acepte algunas modificaciones, no se adulte jamás la esencia de Patria y Nación.

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  4. Quienes mucho viajan o cambian de domicilio con cierta asiduidad son quienes mejor entienden que es España. No todo está perdido, si somos capaces de empatizar con gentes de países Iberoamericanos como no hacerlo con la diversidad de nuestros paisanos, una vez más la culpa y el discurso fácil es cuestión de políticos ególatras y sin escrúpulos. Somos una gran nación con un incierto porvenir, pero no todo está perdido. (Aún).

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  5. Querido amigo Juan Francisco, acabo de leer tu artículo sobre nuestra querida patria, en proceso de desaparición a no demasiado largo tiempo, si no se cambia la mentalidad de todos los españoles, tan dados a la lamentable pero verdadera costumbre, de que lo solucionen otros mientras vivimos en la comodidad de los conformistas.

    La democracia tan anhelada por todos en los primeros años de la transición, tiene muchos aspectos favorables, pero otros por el contrario son a mi punto de ver perjudiciales, y esperando equivocarme en mi apreciación, nos llevarán a como dijo un nefasto Presidente del Gobierno, a una nación de naciones. ( «Una Grande y Libre cambiada por muchas y mal avenidas»).

    Semejante idiotez solo se le puede ocurrir a un indocumentado y social-comunista, que como hemos podido ver en más de una ocasión, puede llegar a ese puesto siendo un auténtico imbécil, que no piensa nada más que en su cargo político, sin tener en cuenta las consecuencias de su declaración.

    Recuerdo mucho a mi padre, un hombre honrado y muy inteligente, que murió a los 104 años con unas condiciones físicas y una memoria, de las que solo puede llegar a tener uno de entre millones de personas, y que en sus últimos años de vida me contaba sus vivencias, se tuvo que ir forzado a la guerra casado y con dos hijos al frente de Extremadura, un hombre que jamás se metió en política, ni tomó parte de ningún partido. bien pues como digo sus comentarios se referían a las barbaridades que cometieron los republicanos, con los religiosos y los señalados por venganzas e intereses personales, y lo mal que veía el futuro de España por sus recuerdos.

    Gracias al levantamiento militar se normalizó la vida en nuestra nación, y pese a los excesos que son consecuencia de la situación, empezó una época tranquila y de trabajo duro, que llevó a levantar España de una situación dramática.

    La mal llamada ley de memoria histórica, sólo intenta poner la balanza al interés de los políticos de turno, omitiendo la verdad completa ocurrida, con el fin de llevar a los jóvenes que tienen poca información, y poco interés en conocerla.

    España se va desangrando en sus valores a pasos agigantados, y las Comunidades Autónomas tienen mucha culpa, con unos gastos enormes que no se justifican con su eficacia, y sin unas leyes que dirijan desde el gobierno central la educación, la sanidad, el lenguaje español en todas las regiones, y la autoridad tanto militar como Policía y Guardia Civil, dirigida y coordenada por auténticos profesionales que no tengan preferencias ni afiliaciones políticas.

    Tenemos una gran nación pero maltratada por la clase política, y permitida por todos los que tenemos en nuestra mano el cambio, tan necesario y urgente para solucionar los problemas, que si no lo hacemos nos llevarán a una España partida en varios estados, y en manos de los grandes magnates que compran todo lo que se rompe, para su propio interés.

    Un abrazo de tu amigo Fernando y que Dios nos ampare y reparta suerte.

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  6. Yo en cambio tengo que decir que me encanta la generación del 98, hoy considerados ya la edad de plata de las letras hispanas y lo bueno para alguien de nuestro tiempo es que mencionan temas que nos tocan de cerca, la España que vivieron Cervantes, Quevedo, Lope o Góngora nos queda muy lejos, la de Unamuno, Baroja y Azorín no

    Más arriba alguien menciona, con mucho razón, el final de la independencia española en 1978, cierto, pero aunque durante el franquismo existió una auténtica independencia y por eso y otras razones el país progresó, el tema de la dependencia ya viene desde muy atrás, desde que Luis XIV nos sentó a su biznieto en el trono y ya no hubo Pirineos, esos nefastos pactos de familia que luego continuaron con Napoleon y significaron el final del imperio y la perdida de la armada en Trafalgar

    En la crisis patria yo apunto a dos motivos sobre todo, por un lado la marcada dependencia del exterior (en la constitución de 1978 nos encontramos con que basta una simple Ley orgánica para transferir a organizaciones internacionales competencias inherentes al estado, sin ninguna limitación (art. 93). Hay que situarse en la perspectiva del sistema construido en Alemania e Italia bajo el dominio de sus vencedores para encontrar algo equivalente, y aún así sin llegar tan lejos. (art. 24 de la constitución de la RFA, 11 de la de Italia)

    Las concesiones que se han hecho a nivel económico han sido realmente dramáticas, en 1982 Felipe González tenía encima de la mesa el informe Kawasaki que aconsejaba la construcción de lo que se llamaría cuarta planta (después de la siderurgia vizcaína, las textiles catalanas y la minería asturiana) en Sagunto, emplazamiento más adecuado por su salida al Mediterráneo y la existencia previa de una fabrica con 5000 obreros cualificados, Francia presionó para que no se hiciera porque era competencia para una que estaban haciendo ellos en Marsella, entramos en la CEE y al poco ya estábamos comprando productos de esa fabrica

    La flota pesquera española era la tercera del mundo, después de la japonesa y la peruana, fue finiquitada

    Incluso el campo, yo soy de una zona rural de Asturias, hasta 1990 comprábamos la leche a unas vecinas que tenían vaquería y hacíamos con la nata sobrante mantequilla, galletas …… en 1991 ya estábamos comprando leche francesa en Carrefour y no haciendo nada con ella porque esa mierda ni tiene nata ni quizá sea leche

    El otro es de carácter interno, la falta de cultura democracia, de separación de poderes y de un sistema que nos permita elegir directamente tanto al presidente como a diputados y senadores, hay mucha corrupción, gente que no tiene capacidad ni preparación ninguna, y el sistema autonómico además ha sido un cáncer porque aparte de tener un coste astronómico ha feudalizado la política y vuelto a traer el caciquismo. En los puestos estatales, aún con corrupción, hay fiscalización y cierta seriedad, los autonómicos y locales son un cachondeo llenos de gente que ocupa el cargo por ser pariente, amante o amigo del político de turno

    La constitución de 1978 ha permitido el vaciado del país por arriba (art. 93( y la balcanización por abajo (art 150.2), en mi opinión hace falta liberalismo, es decir libertad para hacer negocios (menos impuestos, un régimen de autónomos menos carnicero) un sistema judicial más serio que de seguridad jurídica, un sistema educativo que forme profesionales, más investigación y sobre todo menos política, estado y funcionarios

    Volviendo al 98 ……. Ganivet ya lo decía en su idearium: no hay medida común entre España y Europa

    Y España se fue a meter en Europa justo cuando Europa iba a la baja, intentó parecerse cada vez más a Europa y consiguió parecerse cada vez más a Hispanoamerica

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