¿ Cuántas líneas rojas nos quedan que cruzar en la degeneración de la salud democrática de la sociedad española ?. Cada día sucede más y por importante que parezca la última transgresión, la siguiente es peor. Me estoy refiriendo a utilizar el poder con el fin de aplicar un sesgo ideológico que discrimine a unos vecinos contra otros, para, en este caso, ponerles o no la vacuna contra la pandemia china.
Para hacer esto, hay que ser muy canalla y es lo que ha ocurrido en Cataluña, donde a finales del pasado mes de abril, el Gobierno autonómico catalán -entonces interino- postergó hasta lo máximo que pudo que se pusiera cualquier vacuna a los hombres y mujeres que integran el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Poniendo todo tipo de subterfugios y excusas para no convocarlos, como sí se había hecho con el resto de personal esencial: docentes, bomberos, policías autonómicos y locales. Todos los que necesitaban una rápida protección, porque están en la primera línea de riesgo, para contagiarse durante su labor profesional, con un virus que ya ha causado en España, más de 100.000 muertos aunque oficialmente no se admitan más de 80.000 fallecidos.
En un trozo de España, habita de nuevo entre nosotros, un hostigamiento inquisitorial perpetrado desde las instituciones catalanas, que son de todos, para negarles a un sector de la población, la identidad y los derechos más básicos, etiquetándolos de apestados.
El dato era palmario: habían sido vacunados el 80% de los componentes de la Policía Autonómica; el 79% de los agentes de Policía Local de Barcelona y el 74% de los restantes municipios catalanes, mientras que solo citaban al 9% de la Policía Nacional y el 6% de la Guardia Civil. Inmunizarlos, competía al sistema sanitario catalán, como a cualquier otro sector de la ciudadanía.
Han tenido que ser dos sindicatos policiales, JUPOL por parte de la Policía y JUCIL, por parte de la Guardia Civil, los que tuvieron que desvelar esta colosal inmoralidad, pidiendo amparo al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el que tuvo que dictar una orden por la que le daba un plazo de 10 dias al Gobierno regional catalán para que se vacunara a un porcentaje idéntico de funcionarios policiales estatales, sean los que fueren.
La reacción de las autoridades catalanas, ha rozado el colmo del cinismo, acusando a la instancia judicial, de provocar que se retrasara la vacunación, a personas mayores de 70 años porque se verían obligados a atender antes a los policías y guardias civiles. Aunque han tratado de revertirlo como un error administrativo por la tardanza en recibir los censos correspondientes, se trataba, en realidad, de un acto de supremacismo, ejecutado con disimulo aunque no se hayan atrevido a realizar -pongamos por ejemplo- una consulta pública a la población catalana para que decidiera, si eran partidarios o no, de que se vetara vacunar a los vecinos que fueran policías.
Es muy fácil calificar como fuerzas represoras, a quienes trabajan como servidores públicos para garantizar la seguridad y para evitar los delitos y con qué celeridad los localizan los apóstoles del odio para que ayuden a salvar vidas, en una catástrofe o calamidad. Entonces son seres humanos que arriesgan su vida por el prójimo y como agradecimiento, quienes administran los organismos oficiales los castigan a estar más tiempo sin inmunidad y arriesgando sus vidas ante la amenaza del coronavirus chino.
A partir del pasado 3 de mayo y como consecuencia de la orden judicial, el Departamento de Salud catalán, comenzó a administrar la vacuna de Moderna a todos los funcionarios policiales del Estado destinados en Cataluña. El Ministerio del Interior, se vió obligado a preparar un plan alternativo por si el Gobierno autonómico iba a proseguir con el retraso en la vacunación, en una situación que calificó de disfunción, motivo por el que fue censurado por los partidos políticos de la oposición que le reprocharon su debilidad en la defensa de los derechos de Policías y Guardias Civiles.
El Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona, ha ordenado a la Policía Autonómica catalana que investiguen la denuncia presentada por los dos sindicatos policiales por los retrasos en la vacunación a sus afiliados, por si se hubieran cometido los presuntos delitos de prevaricación y contra los derechos de los trabajadores, en Auto de fecha 21 de mayo pasado.
Asuntos Policiales 
Caradura y «frescura» es lo que tiene el gobierno catalán, y claro, no puede ser de otra manera, pues ya están acostumbrados a desafiar al gobierno y permanecer impunes.
Me parece discriminatorio e indignate, pobres guardias civiles y policías destinados en Cataluña que sufren esta discriminación permanente….salarios, salud….vamos que el destinado en Cataluña tiene que estar contento!!!
😡😡😡😡😡😡
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Aunque tanto la Policía como la Guardia Civil están acostumbrados a trabajar en precario de manera permanente y a la falta de reconocimiento en su labor contra la criminalidad, lo de querer evitar su vacunación contra el virus chino, rompe todos los esquemas y nos devuelve a los tiempos del nazismo y sitúa al Gobierno regional catalán en el siglo pasado. A ellos que van de modernistas y defensores a ultranza de los derechos humanos. Cuánta hipocresía y cinismo en esta clase política tan alejada de solucionar los problemas resales de la población para embarcarse en sus ensoñaciones utópicas y racistas.
Gracias Leyre por tu comentario. Un beso.
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EL SUPREMACISMO CATALÁN APLICADO A LOS CUERPOS POLICIALES DEL ESTADO.
Es de no tener vergüenza de la cual, parece que carecen o no se sonrojan. La justicia ordena investigar el retraso de la vacunación de Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña.
El juzgado de instrucción número 17 de Barcelona ha librado oficio para que los Mossos d`Èscuadra investiguen la denuncia presentada por el sindicado JUPOL tras el retraso de la Generalitad en vacunar contra la COVID-19 a policías y guardias civiles.
En el auto de fecha 21 de mayo el juez da traslado de estas diligencias al Ministerio Fiscal.
La denuncia se interpuso por presunto delito de prevaricación y contra el derecho de los trabajadores debido a la decisión de la Generalitad que llevó a un retraso considerado en la vacunación en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en comparación con las inyecciones a agentes de los Mosssos, policías lcoales y bomberos.
EL TGSJC obliga a que se vacune a los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado en la misma proporción que los Mossos, que tienen una cobertura del 80,39 / según los datos aportados por el Departamento de Salud en el proceso judicial.
Los sindicatos han calificado como un “éxito rotundo” que el TSCJ los haya “dado la razón” y ahora confían en poder llegar pronto al 80% de agentes vacunados. ESPERAMOS QUE NO SEA SOLO UN CARAMELO PARA QUE CALLEMOS”, han añadido el portavoz de JUPO, Pablo Pérez.
“Es una lástima que tengamos que acudir a instancias judiciales para ser vacunados”, ha afirmado Pérez, que se ha mostrado “agradecido” al TSJC mientras ha dicho que el Gobierno de la Generalitad los tienes “ABANDONADOS”, y QUE EL MINISTERIO DEL INTERIOR y SANIDAD MIRAN HACIA OTRO LADO.
“SI NOS HUBIERAN VACUNADOS NO HUBIÉRAMOS INTERPUESTO UNA DEMANDA, ha remachado.
En el mismo sentido se ha pronunciado Marcos Veira, de JUPOL: “SE HA GENERADO UN TOTAL DESPROPÓSITO, MUCHOS SE QUEDARÁN SIN VACUNAR PORQUE ESTÁN EN OTRAS PROVINCIAS Y NO LLEGARÁN A TIEMPO.
Yo creo, se han infringido todas las normas y todas las leyes, como si la policía nacional y guardia civil, fuesen unos apestados, como bien expones don Juan en tu artículazo arriba encabezado, en tu blog: Asuntos Policiales, reciba mi ENHORABUENA, no se puedes menospreciar a los que no piensan como los separatistas, esto parece puro nazismo,dicho en presuntamente. Hay que gobernar para todos en igualdad de condiciones ante la Ley y Democracía, con mayúsculas, respetando la voluntad de los ciudadanos y no imponerles sus credos e ideologías separatistas de la nación que es ESPAÑA.
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EL SUPREMACISMO CATALÁN APLICADO A LOS CUERPOS POLICIALES DEL ESTADO.
Es de no tener vergüenza de la cual, parece que carecen o no se sonrojan. La justicia ordena investigar el retraso de la vacunación de Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña.
El juzgado de instrucción número 17 de Barcelona ha librado oficio para que los Mossos d`Èscuadra investiguen la denuncia presentada por el sindicado JUPOL tras el retraso de la Generalitad en vacunar contra la COVID-19 a policías y guardias civiles.
En el auto de fecha 21 de mayo el juez da traslado de estas diligencias al Ministerio Fiscal.
La denuncia se interpuso por presunto delito de prevaricación y contra el derecho de los trabajadores debido a la decisión de la Generalitad que llevó a un retraso considerado en la vacunación en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en comparación con las inyecciones a agentes de los Mosssos, policías lcoales y bomberos.
EL TGSJC obliga a que se vacune a los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado en la misma proporción que los Mossos, que tienen una cobertura del 80,39 / según los datos aportados por el Departamento de Salud en el proceso judicial.
Los sindicatos han calificado como un “éxito rotundo” que el TSCJ los haya “dado la razón” y ahora confían en poder llegar pronto al 80% de agentes vacunados. ESPERAMOS QUE NO SEA SOLO UN CARAMELO PARA QUE CALLEMOS”, han añadido el portavoz de JUPO, Pablo Pérez.
“Es una lástima que tengamos que acudir a instancias judiciales para ser vacunados”, ha afirmado Pérez, que se ha mostrado “agradecido” al TSJC mientras ha dicho que el Gobierno de la Generalitad los tienes “ABANDONADOS”, y QUE EL MINISTERIO DEL INTERIOR y SANIDAD MIRAN HACIA OTRO LADO.
“SI NOS HUBIERAN VACUNADOS NO HUBIÉRAMOS INTERPUESTO UNA DEMANDA, ha remachado.
En el mismo sentido se ha pronunciado Marcos Veira, de JUPOL: “SE HA GENERADO UN TOTAL DESPROPÓSITO, MUCHOS SE QUEDARÁN SIN VACUNAR PORQUE ESTÁN EN OTRAS PROVINCIAS Y NO LLEGARÁN A TIEMPO.
Yo creo, se han infringido todas las normas y todas las leyes, como si la policía nacional y guardia civil, fuesen unos apestados, como bien expones don Juan en tu artículazo arriba encabezado, en tu blog: Asuntos Policiales, reciba mi ENHORABUENA, no se puedes menospreciar a los que no piensan como los separatistas, esto parece puro nazismo,dicho en presuntamente. Hay que gobernar para todos en igualdad de condiciones ante la Ley y Democracía, con mayúsculas, respetando la voluntad de los ciudadanos y no imponerles sus credos e ideologías separatistas de la nación que es ESPAÑA.
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Lo que me duele mucho, pero mucho, es la poquísima denuncia y defensa del ministerio del Interior hacia nuestra Policía y GC, ante el desprecio que sufrimos de la Generalidad. ¿Y qué te parece la jubilación por «enfermedad general» del policía de la UIP, que fue agredido con ánimo homicida en Barcelona, en aquellos horribles días posteriores al 1 de Octubre y no reconocer su minusvalía, originada en acto claro de servicio?. Estoy seguro y me gustaría un monton ver una reflexión tuya sobre este caso de minusvaloracion de una labor policial tan importante en defensa de la Ley y de la Jnidad de . Un fuerte abrazo España
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Sobre injusticias en la Policía y en la Guardia Civil, sabes tanto como yo, por la cantidad de casos que has sabido o conocido personalmente. Es inexplicable que nuestros Tribunales Médicos continúen ninguneando y falseando la realidad de las consecuencias físicas de los actos de servicio. No sé que pretenden con ello: dormir mejor, ser fieles servidores de la Superioridad, adquirir méritos…..
En el caso concreto que mencionas, este Policía fue reconocido con una condecoración ( Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo ) por las graves heridas sufridas en el ejercicio de sus funciones, estando de servicio en una violenta manifestación ilegal en Barcelona. Dado que las mismas le impiden la reincoporación al servicio activo, causa baja en el Cuerpo por disminución de sus aptitudes psico-físicas….originadas por aquellas lesiones….Y se le niega la baja ocasionada en acto de servicio. Se trata de una resolución con trascendencia económica. De reconocerle el derecho a la correspondiente indemnización, con carácter vitalicio, ya acreditada con el otorgamiento de la condecoración que, para su concesión, exige haber puesto en peligro su vida… De locos y de verguüenza.
Gracias, Carlos por tu comentario. Un abrazo.
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Es un poco vergüenza que no la tienen, la Generalitad de Cataluña debe gobernar para todos los ciudadanos, superior al cincuenta por ciento se declaran españoles y nacionales.
El grave error del Gobierno actual es haber delegado tantas competencias a Cataluña que ahora se le sube a las “barbas”, con una intolerancia, vacunando antes a los Mossso de Esquadra, que a la policía nacional y guardias civiles, esto es inaudito, que se tolere, vaya por ello mi felicitación a los Sindicatos de Policía que han denunciado “el agravio comparativo” al TSJC, dándoles la razón, como no podría ser de otra manera, o en proyecto de ello, recabando información a las autoridades sanitarias catalanas, que le han quitado importancia, saliendo por los” Cerros de Úbeda”, no saben que hacer rozando la ilegalidad, esto de ninguna de las maneras se puede y debe consentir.
He dicho.
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Yo creo que no han rozado la legalidad sino que la han infringido. Prueba de ello, es la investigación abierta por un juzgado de Barcelona no de un posible delito, sino de dos: prevaricación y contra los derechos de los trabajadores. Esto y más barbaridades que vendrán, se producen por la omisión del Gobierno central en su obligación de perseguir delitos, en base al principio constitucional de seguridad justicia. El Gobierno de Pedro Sánchez, tiene que cumplir la ley -y en caso catalán mira demasiadas veces para otro lado- y hacerla cumplir. Si tuviéramos una oposición política en condiciones, estos atropellos tendrían un coste social insoportable y no se podrían hacer. Pero como tenemos lo que tenemos, pasa lo que pasa.
Gracias, Juan por tu comentario. Un abrazo.
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El supremacismo es una expresión de barbarie humana. La víctima ha de saber, de alguna manera, que es INFERIOR, y eso se consigue tanto en la cercanía del supremacista como de lejos. Antes de llegar a Bilbao, ya sabía yo que era “inferior”, porque así me lo justificaban las palabras de quienes allí habían emigrado. Palabras laudatorias, de total agradecimiento y SUMISIÓN a la sociedad que tan generosamente les había acogido. La conducta respetuosa, mejor incluso callada, y por supuesto prudente, resultaba una garantía de que tu inserción social (ojo, siempre con un aura de provisionalidad) era la ADECUADA. Por supuesto NUNCA NUNCA escucharon la maldita palabra “maqueto” mis oídos, pero un día supe, viendo un Bilbao-Salamanca en San Mamés, que los salmantinos éramos gitanos (el Señor bendiga a los gitanos desde entonces y desde antes) y cosas “peores”. En fin, el partido para mí duró media hora y el resultado fue lo de menos…
Que yo fuera o no policía, eso ya lo sabía desde el principio, no dejaba de ser anecdótico.
Sí, ya sé que mi perorata sale “un tanto” del tema que se ofrece, pero la tentación es tan alta, mi desahogo tan agradable… Perdón. Sigamos. Por lo que hablaban los emigrantes de mi pueblo en Cataluña, pensé que mi concepto de supremacismo podría acercarse a ellos, pues su actitud social era también la misma. Aquí, con el agravante curioso de que mayoritariamente decían ser seguidores de un club que es “MÁS QUE UN CLUB”. Cuando pregunté qué significaba eso, me lo justificaron con datos deportivos, pero he aquí que los directivos de ese “más que equipo” no lo justificaban exactamente así, iban mucho más lejos en la definición de excelencias, y esto NO LO PODÍAN DESCONOCER mis paisanos tan felizmente acogidos en el Principado (o como se llame, que esa es otra).
Enmarco la sinrazón de la no vacunación de policías en Cataluña dentro de este ámbito de exclusión, provocación, desprecio, pulso al Estado, pero también como una expresión de supremacismo clásico. Estos policías, para una parte de la sociedad catalana (es así, una pena) van a la cola porque socialmente, para ellos, están la cola. El Gobierno tiene la palabra. Y nosotros, claro.
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Buena reflexión, como las que acostumbras. Llena de experiencia y anécdotas interesantes. Te has tomado una pausa en tus comentarios y ya empezaba a echarte de menos. Gracias de nuevo, Víctor. Un abrazo.
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Querido Juan Fran, una vez más pones el dedo en la llaga tocando el tema de la supremacía catalana en esta ocasión contra nuestros compañeros del Cuerpo Nacional de Policía y contra los miembros de la Guardia Civil allí destinados, esto no es más que la política de odio hacia España y hacía sus fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han ido formando y enquistado en la mente de muchos jóvenes y hoy yo creo que la mitad de la población catalana está a favor resta del separatismo el gran culpable de todo esto es nuestro maravilloso Presidente del Gobierno don Pedro Sánchez el cual es capaz de pactar con el diablo y se busca los vericuetos más insospechados para mantenerse en el sillón de la Moncloa un día más. No nos sorprenda esto y lo que se avecina cuando se concedan los indultos. Se va a volver a la carga con la independencia y con un referéndum sobre la independencia esperemos no volvamos a los enfrentamientos en la vía pública pero me temo que así será, este buen hombre que nos gobierna es como el del camarote de los hermanos Marx que decía yo tengo mis principios pero si no le gusta los cambios tengo otros. Bueno nada más un fuerte abrazo Juanfran y felicidades por el artículo. Esta cuestión de las vacunas parece que ha pasado y ya nadie habla de este lamentable comportamiento, cuando debía de haber sido un tema que tenía que haber reventado las informaciones de los medios e indignado a toda la sociedad española.
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La política de supervivencia y entreguismo que está realizando el Presidente del Gobierno alcanza ya un nivel insoportable y creo que los indultos a los golpistas catalanes va a ser la gota que colme el vaso de la demostrada paciencia española. Estoy convencido que le va a costar el Gobierno en el curso del próximo otoño. Por el camino, han ocurrido y siguen pasando tantas cosas que han superado con creces nuestra capacidad de asombro por todo lo que se les tolera a los partidarios de la separación de España.
En el marco de los objetivos de este blog, a los cuerpos policiales estatales hace tiempo que se les asignó la triste función de patito feo en la crisis catalana y lo que están sufriendo allí, ha dado lugar a que el número de traslados para salir, se multiplique cada año, hasta el extremo de que ya ha conseguido marcharse el 40% de la plantilla. En el terreno judicial es aún peor, ya van por el 60%.
Lo último que he podido saber sobre el futuro policial de las Unidades allí establecidas, es bastante desagradable. Para conseguir el apoyo de los extremistas de la CUP al nombramiento del recién nombrado Presidente del Gobierno autonómico, se ha acordado hacer las modificaciones legales precisas para que las intervenciones necesarias para el mantenimiento del orden público, pasen a ser responsabilidad de la Policía y de la Guardia Civil en sus respectivos ámbitos territoriales y así evitar que su Policía Autonómica reprima a sus conciudadanos porque eso les da muy mala prensa.
Gracias por tu comentario, Paco. Un abrazo.
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