El día 22 del pasado octubre , la Intersindical de la Policía Autonómica Catalana ( Mossos de Esquadra ), formada por el Sindicato de Policías de Cataluña ( SPC ). el Colectivo Autónomo de Trabajadores ( CAT ) y el Sindicato de Mossos ; se dirigió al Parlamento Catalán para dejar constancia de que sin la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, les hubiera resultado mucho más complicado hacer frente a los grandes disturbios ocurridos en esa región española, en la semana comprendida entre el 13 y el 20 de octubre, que para ellos fueron inéditos por el grado de violencia que presentaron y que no habrían podido resolver con los medios de contención tradicionales ( escudo y defensa ).
También solicitaban a los distintos grupos parlamentarios que se interesaran por las graves carencias -en medios- que tenían y que se manifestaron en las situaciones excepcionales como las vividas; especialmente, la noche del miércoles día 16 y el viernes 18, tarde y noche; donde les lanzaron bolas de acero, ácido, cohetes, piedras, motosierras, hachas, lanzas,diversos objetos metálicos, cócteles molotov, etc.
Lo que demuestra la violencia extrema e insólita, a la que tuvieron que hacer frente, con una organización perfecta de los agresores que ponía al descubierto una planificación previa. El resultado de aquellas batallas campales es de todos conocido: centenares de detenidos y otros tantos agentes policiales heridos de ambos Cuerpos de Seguridad. Los daños al mobiliario urbano de la ciudad de Barcelona se acercaban a los 3 millones de euros.
El mismo día que en el Parlamento de Cataluña, en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular ( PP ) se esforzaba en sacar adelante una declaración institucional en defensa de la actuación policial en la región catalana. En un primer intento, los socialistas intentaron rebajar y matizar el borrador de la declaración, exigiendo a los populares que retiraran las palabras graves disturbios para sustituirlas por graves problemas de orden público.
Asímismo, reclamaban que se incluyera una petición de condena de la violencia por parte de todos los responsables institucionales y se subrayaba el derecho de todo ciudadano a la manifestación pública. La negativa del PP a introducir esos cambios y el apoyo obtenido por esta formación, desde Ciudadanos a Vox, colocaban al PSOE como el único partido constitucionalista que se salía de la declaración, alineándose así con los partidos separatistas.
Además, el texto no iba a salir adelante por la oposición de Izquierda Republicana de Cataluña ( ERC ), Juntos por Cataluña ( JxCat ), Compromís y Bildu ; ya que el Congreso exige unanimidad para aprobar este tipo de acuerdos. El rechazo del partido del Gobierno, retrataba -de nuevo- su mano blanda contra el separatismo catalán.
Tampoco se entendía muy bien esta postura obstruccionista de los socialistas cuando el Ministro del Interior, Grande Marlasca, había realizado sendas declaraciones tanto en el interior como en el exterior de la Comisión Permanente del Congreso, ese mismo día, en defensa de la intervención policial. Finalmente, los socialistas cedieron y firmaron el texto propuesto por los populares, sin incluir ninguna modificación.
La Central Sindical Independiente de Funcionarios ( CSIF ), representante de la Policía Local ( allí se llama Guardia Urbana ) de Barcelona, hizo un comunicado público en el que arremetía contra la Alcalde, Ada Colau, por su irresponsabilidad en los desórdenes públicos y por la frustración que sufrieron sus agentes al ser impedidos de defender a sus ciudadanos de aquellos agitadores que con violencia quemaban Barcelona, asaltaban comercios y dañaban el patrimonio mobiliario que es de todos.
En el escrito del sindicato mayoritario de la Guardia Urbana, se preguntaba -ingenuamente- si el Ayuntamiento se iba a personar como acusación particular contra las personas que habían causado los graves daños. Lo que en ese momento desconocían era que, el Ayuntamiento de Barcelona había confiado ya la atención jurídica de los manifestantes y vecinos afectados por los disturbios ocurridos en la Ciudad Condal, a un grupo crítico con la actuación policial.
El texto por el que se concedía una subvención de 9.700 euros al Centro Iridia, decía que era para que se prestara asistencia psicosocial y asesoría jurídica, a todas las personas heridas o afectadas por las cargas policiales o por el estrés, ansiedad o angustia vinculadas a la situaciones de tensión, en el marco del ejercicio del derecho a la protesta.
Irida ejerce también la acusación popular, a la vez que el Ayuntamiento catalán, en las causas abiertas en los juzgados contra algunos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, por sus participación en las cargas del 1 de octubre de 2.017, fecha en la que se celebró el conocido referéndum ilegal de autodeterminación.
Asuntos Policiales 
Así están las cosas. Que la descentralización del Estado como concepto de base–esa barbaridad constitucional, fruto de la ingenuidad política de la transición, que la «clase política» nunca ha querido reconocer de pleno al menos de cara a la opinión pública–fue un gran error, ya es algo que empieza a ser considerado abiertamente en distintos foros. Se empiezan a oír «VoXces» en contra, visto lo visto, y no solo por el gran despilfarro económico sino también e sus consecuencias políticas en todos los ámbitos y de corrupción; los españoles-unos mas que otros-ya empiezan a asimilarlo.
Esa semilla del diablo se empezó a alimentar y el árbol creció por diversos motivos de todos conocidos; y de ahí el problema, entre otros, que se generó en la descomposición y fragmentación de las fuerzas de seguridad ciudadana, en particular en algunas CCAA como todos sabemos, algo que nunca se debió de hacer…y aquí una prueba, vendrán otras…
De modo que, parece ser, que antes o después, tendemos que tirar de la cuerda con fuerza centrípeta y recentralizar bastantes cosas que se nos están yendo de las manos.
La descentralización en sí no es mala, pero una cosa es descentralizar ciertas tareas administrativas del Estado–eso ya se hacía antes y mas o menos bien–y otra muy distinta es crear 17 miniestados, con parlamentos legislando a sus anchas por doquier, y quitando competencias y poder a un Estado que debiera tener las riendas de una serie de competencias básicas. Entre ellas, su seguridad y orden público. Eso nunca se debió de haber hecho.
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Yo sí soy partidario del Estado de las Autonomías porque creo en la descentralización administrativa como camino para resolver los problemas de los ciudadanos con más sencillez y con menos tiempo. Otra cosa es el uso que determinados nacionalismos hacen de la ADMINISTRACIÓN REGIONAL cuando la consiguen y de eso creo que bastante culpa tiene el Gobierno central que tolera ciertos abusos para ganarse su apoyo político. Si cada uno tiene las cosas claras y no se permiten disfunciones, a mí el Estado Autonómico me parece adecuado para la gobernabilidad de España.
Como siempre, José Manuel, gracias por tu comentario. Un abrazo.
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Los que conocemos y reconocemos a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no ahora, sino siempre, no nos sorprende que de vez en cuando aparezca alguien diciendo aquello de «vaya descubrimiento».
Ahora ha sido la intersindical de los mossos, en otra ocasión fue algún ministro del interior.
Un abrazo, Juanito.
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Muchas gracias por tu comentario, José Antonio. Un abrazo.
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La Policía (Nacional y Autonómica) ha actuado en Cataluña con gran profesionalidad, al límite de lo humanamente tolerable, y muy por debajo de la proporcionalidad deseable: es absurdo “defenderte” con pelotas de “fuagrás” si te tiran medios adoquines. Pienso que la Policía debe siempre actuar dentro de la legalidad…, pero también siempre con medios y libertad de actuación que derroten a las bandas violentas. No es sensato pedir que vayan a la calle solo a defenderse, porque lo más probable es que no lo puedan hacer ni puedan defender los DERECHOS de los ciudadanos pacíficos (véase el espectáculo reciente de la AP-7, en La Junquera). Tendría que haberse actuado SIN COMPLEJOS, con medios visiblemente más potentes que los que se han utilizado. A los ciudadanos normales nos gusta ver que la policía se impone sobre los salvajes.
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Coincido contigo que la actuación policial en los pasados disturbios de Cataluña, ha sido meramente defensiva…. no proporcional, ni eficaz. Se han limitado a interceder y evitar -en lo posible- las tropelías que los bárbaros querían hacer, no han disuelto las concentraciones, ni impedido las barricadas, ni siquiera llevaron los blindados que que muestran en las exhibiciones policiales, ni tampoco el camión-botijo. Lo que a mi juicio demuestra una estrategia clara de contención de los desórdenes que se produjeron pero sin incordiar mucho a quienes iban a necesitar cara a un futuro Gobierno central.
Gracias por tu comentario, Víctor. Un abrazo.
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Querido Juanfran, me parece muy adecuado el título de tu artículo ‘Héroes de Azul’, nosotros sabemos, mejor que nadie, que en nuestro querido CNP, ha habido, hay, y habrá muchos héroes anónimos que se juegan la vida en las calles de nuestras ciudades, por servir a sus ciudadanos y en demasiadas ocasiones lo han pagado con su vida, o con lesiones muy graves.
Estoy de acuerdo con el comentario que se refería al complejo que existe, dentro de nuestra Constitución, a emplear los medios coactivos (vis compulsiva), que el Estado tiene, para restaurar la legalidad y el orden público, llegados a esta situación, no se a que se espera para aplicar el 151 pero en su máxima expresión, es decir, interviniendo el Gobierno de la Generalidad, el control del gasto público, de la seguridad, de la TV catalana y el funcionamiento al máximo de la Alta Inspección de Educación, del estado, para acabar con el adoctrinamiento en los colegios y la penalización de la enseñanza en castellano, sin complejos, por supuesto, y siempre dentro de las facultades previstas en la CE, si, ya se que el tema es más profundo, y alomejor requiere de otras medidas, pero también podemos sorprendernos cuando apliquemos las mencionadas. Cataluña es España, desde hace siglos y el derecho a decidir, lo tenemos todos los españoles. Respecto a las Autonomías, yo también soy partidario de las mismas, pero no con privilegios para algunas, con una seguridad y una sanidad equiparables para todas, descentralizar no es privilegiar, no es dividir. Un fuerte abrazo
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Sintonizo contigo en el diagnóstico y tratamiento de la situación catalana que has expuesto en tu comentario, al que solo puede añadir que -en mi opinión- todo responde a una planificación para no enfadar mucho a quién sabían que iban a necesitar para conformar un futuro Gobierno central. En este caso, la actuación policial habría sido un mero instrumento para que se viera hasta donde nuestras autoridades querían llegar. El precio en bajas policiales estiman que va incluido en el sueldo y no les preocupa mucho. Pero sigo pensando como algo bochornoso que dos Cuerpos Policiales ( CNP y Mossos ) que hicieron el mismo trabajo y con los mismos riesgos, tengan una diferencia abismal en sus sueldos.
Gracias Paco por tu comentario Un abrazo.
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Me ha encantado el artículo, claro queda la» mano blanda» y por que no se han evitado muchos disturbios a ciudadanos que no forman parte del independentismo, así como el papel de la Policía Nacional, tan necesaria para los que se han pensado autosuficientes.
Espero que todos estos perjuicios ocasionados sirvan de reflexión a muchos.
Enhorabuena por el artículo.
😊😊😊😊😊
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En los recientes disturbios de Cataluña ha quedado bien claro el papel que desempeña la Policía en la política del Gobierno central. La ha tratado como un instrumento para sus intereses cara a los separatistas catalanes. Las omisiones y pasividad demostrada en numerosas movilizaciones pro-independentistas le están ocasionando aún un daño interno y una repercusión internacional a la región catalana de la que todavía no somos muy conscientes a pesar del goteo de informaciones que -semanas después- de aquellos actos de barbarie nos están llegando: frenazo a las inversiones, cancelaciones de reservas hoteleras, negativa de los pensionistas a elegir destinos allí, salida de empresas….
Gracias Leyre por un comentario. Un beso.
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