LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA «REPÚBLICA CATALANA» ( CDR ).

Son los que se han adueñado de las calles de Cataluña y no obedecen a partidos ni estructuras independentistas, ni siquiera al Gobierno Autonómico aunque los jalee su actual Presidente, Quim Torra.

El universo de los autodenominados Comités de Defensa de la República Catalana, más conocidos por sus siglas CDR, es cuando menos complicado de explicar. La amalgama de organizaciones que los conforman hace difícil poner cualquier etiqueta. Según los informes policiales publicados, en los CDR cabe de todo : hay radicalistas violentos, antisistemas de todas sus marcas, sindicalistas, desencantados de otras formaciones políticas, estudiantes, profesionales, jubilados, amas de casa…

El único objetivo que los une es establecer una República Catalana que consideran que debería ser ya una realidad, tras los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2.017, pero que no llega a ponerse en marcha. Los CDR tienen a los culpables : la tibieza del Gobierno Autonómico y de los partidos que lo conforman ; y las dos organizaciones civiles Ómnium Cultural y la Asamblea Cultural Catalana, ( más conocida por sus siglas ANC ), que fueron los que dirigieron el proceso separatista y que viven ahora sus horas más bajas debido a las fugas de unos y a las prisiones de otros ; y que han ocasionado una pérdida considerable de influencia en la dirección de la movilizaciones callejeras.

Este vacío, se han encargado de llenarlo los Comités de Defensa durante el último año. Se trata de un fenómeno que ha desbordado a partidos e instituciones que no tienen ninguna capacidad de control de estos grupos totalmente independientes.

La envergadura de este fenómeno social es bastante difícil de calcular porque los datos fiables son muy pocos hasta ahora y siempre basados en estimaciones policiales. El número de Comités y de los militantes que los integran fluctúa mucho, pero a pesar de ello, se cree que hay en torno a unos 300 Comités y unas 30.000 personas implicadas en los mismos de manera directa, aunque su capacidad de movilización podría acercarse al medio millón de individuos.

En cualquier caso, la actividad y militancia es muy dispar y depende de cada Comité. Son especialmente fuertes en Gerona y ciertos puntos de Barcelona ; no tanto en Lérida y mucho menos en Tarragona. Hay grupos que solamente existen de manera nominal y que más allá de tener un anagrama, ni siquiera han llegado a movilizarse. Sin embargo, hay otros Comités como los de los barrios barceloneses de Gótico – Raval o Gracia ; o grupos de comarcas y pueblos como Rubí, Vic La Segrega – Navas o el comité Nord – Oriental de Gerona ; Vallés, tanto Oriental como Occidental o las zonas de Osona, Ripollés y el Maresme ; que viven diariamente por y para la República.

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Se trata de Comités que tienen millares de militantes y promueven todo tipo de actividades y reuniones, a través de sus grupos de mensajería de Telegram. Solo esta decena de Comités están detrás de más del 80% de los sabotajes y de las acciones violentas.

A  pesar de que la aparición  de los Comités parece como algo reciente, en realidad su nacimiento fue gradual desde junio de 2.017, cuando en lugares como el barrio de Sants, en Barcelona, comenzaron a surgir grupos para organizar la logística de la consulta separatista de octubre de ese mismo año , como por ejemplo la iniciativa llamada Escuelas Abiertas.

Entonces se hicieron llamar Comités de Defensa del Referéndum ( que tiene las mismas siglas que los actuales, CDR ) y que no era más que una copia de la organización de los grupos vecinales cubanos para denunciar las actividades anticastristas, los denominados Comités de Defensa de la Revolución. Pero a diferencia de ellos, los catalanes se mostraron totalmente autónomos, lejos de depender de un poder central como era el caso del modelo cubano.

No se movilizaron hasta después del referéndum y durante las jornadas más convulsas : los días de la proclamación de la República, la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española y el encarcelamiento de los Jordis. Al ser intervenido el Gobierno Catalán por el Gobierno  de la Nación, los CDR empezaron a aparecer como hongos, con muy diversa naturaleza y organización : por barrios en las grandes ciudades, por pueblos, por comarcas y hasta comités sectoriales de universitarios, profesionales, bomberos…

Su funcionamiento es asambleario, a través de grupos y comisiones específicas de trabajo. Cada Comité es soberano en la toma de decisiones y carece de jefe o responsables oficiales para evitar ser detenidos. Aunque pronto se dotaron de órganos de coordinación, logrando crear hasta trece Comités territoriales agrupados por proximidad geográfica ; y un máximo órgano regional, la llamada Coordinadora  Nacional.

Hasta finales del 2.017, sus acciones habían sido anunciadas de forma pública, a través de las redes sociales más conocidas, pero pronto empezaron a cerrarse sus comunicaciones, sobre todo tras la proclamación de la República que fue cuando aparecieron los primeros activistas encapuchados, las vestimentas oscuras, las tácticas militares y los manuales de guerrilla urbana.

Han despedido el año 2.018, fracasando en su bloqueo a Cataluña el pasado viernes día 21 de diciembre pese a cortar numerosas carreteras desde las primeras horas de la mañana, como protesta por la celebración en Barcelona de un Consejo de Ministros. En la capital catalana no lograron paralizar la jornada laboral gracias al blindaje policial aunque hubo numerosos incidentes con importantes daños en el mobiliario urbano que se saldaron con 13 detenidos y 66 heridos de distinta consideración, la mitad de ellos Policías.

15 comentarios sobre “LOS COMITÉS DE DEFENSA DE LA «REPÚBLICA CATALANA» ( CDR ).

  1. A estas alturas, creo que todos tendremos perfectamente claro que el PROBLEMA CATALÁN, y lo digo con mayúscula porque así lo es, no tiene fácil solución. Tampoco el de los CDR, o lo que nos preocupa de ellos, todos sus actos de vandalismo y sabotaje.
    El problema de estos grupos son sus algaradas callejeras y los daños de todo tipo que están generando al resto de la sociedad (viajeros, transportistas, etc).
    Estos actúan sintiéndose inmunes antes cualquier actuación por parte del Estado de Derecho.
    Desde el máximo respeto al derecho de reunión y manifestación, me pregunto; ¿dónde está mi derecho a circular por esa autovía?, ¿dónde está el derecho del que tiene que coger un AVE?, en definitiva ¿dónde coño está el Estado de Derecho?
    Basta de modificaciones legislativas, dicho sea de paso (nuestros políticos son muy dados a ello), con aplicar la vigente es suficiente para que este tipo de gente no siga campando a sus anchas.
    Quienes tienen que actuar, es decir; Gobierno de la Nación, Gobierno Catalán, Parlamento, NO LO VAN A HACER, están más ocupados del calendario electoral que les espera.

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    1. Comparto plenamente tu reflexión que me parece muy acertada. Disiento en lo que la solución se refiere. Para mí si tiene solución democrática que no otra que la plena aplicación de la ley para los hechos que ocurren. Si no aplicas la ley entonces no existe el Estado de Derecho. Mi opinión es que nuestro Presidente de Gobierno ha resucitado a Maquiavelo y con tal se seguir en La Moncloa no ha puesto límites a su entreguismo. Será su propio partido el que le obligue a dimitir o a convocar elecciones o de lo contrario el PSOE desaparecerá del Congreso de los Diputados.
      Muchas gracias por tu comentario. Feliz Navidad y un abrazo.

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  2. ACLARACIÓN: He debido de expresarme mal.
    Creo haber dicho, que con aplicar la legislación vigente al respecto, esta gente dejaría de campar a sus anchas.
    En España tenemos experiencia en «kale borroka».

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  3. El problema catalán, si no se pone remedio drástico y eficaz -y por ahora no lo parece- va para largo. El Estado tiene medios de sobra para ello, pero los sucesivos gobiernos hasta ahora no han querido. Ello da idea de la debilidad de la estructura política española, cogida con alfileres y pespuntes muy débiles. Las CCAA han diluido y debilitado el Estado, y la partito-cracia existente no quiere, por intereses de partido- hay muchos sueldos e intereses económicos por medio- porque no piensan ni en los ciudadanos ni en España, sólo en ellos. Una verdadera caca, la verdad.
    Los CDR o como se llamen es lo de menos; lo grave es que quienes pueden ponerle coto – La Generallitat- no quiere ni le interesa, pues como cobardes que son, no quieren ir de frente sino UTILIZANDO a toda esta gentuza como escudo y carne de cañón.
    El 155-ese artículo de la C copiado literalmente de la C alemana, pero incompleto y mal desarrollado (o peor, sin desarrollar), incluso duro, no servirá para nada. Es marear la perdiz, pues no está pensado para esta situación, sino para otras me menor entidad y mas puntuales.
    Un simple Estado de Excepción durante un año e incluso menos; y en paralelamente PROCEDIENDO A DESMONTAR TODA LA ESTRUCTURA SOBRE DIMENSIONADA DE LA GENERALITAT, y se acabó. Pero no hay huevos, porque no hay políticos de altura, ni parece que se esperan.
    Al final, no quedará otra que eliminar las CCA: es un verdadero veneno político y sobre todo económico imposible de mantener, pero costará. Ya lo dice El Quijote, nuestra novela universal: TAN DIFICIL ES HACER COMO DESHACER.

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    1. Únicamente el egoísmo y la indignidad de Presidente de Gobierno mantiene la crisis catalana. Hasta en su propio Gobierno y Partido surgen grietas de desacuerdo. El PSOE es un Partido de Estado, que ha gobernado en democracia y puede volver a hacerlo cuando recupere la confianza ciudadana. Dispone de gente valiosísima que hoy está avergonzada y en silencio… Pero creo que llegará el momento en q

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    2. que su propia gente lo quitará para no sentirse más humillados. El problema es él y solo él. Desaparecido él, las aguas volverán a su cauce normal y la situación se arreglará.
      Muchas gracias por tu comentario, José Manuel. Feliz Navidad.

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      1. Siento, Juan, disentir de tu opinión sobre el PSOE. Nunca quiso el bien de España (basta leer su historia), fue el principal causa de la posterior y lamentable guerra civil; ya no es ni socialista ni obrero ni , últimamente desde ZP, tampoco español. Yo, hace años, milité un año en él en Madrid, y sé algunos de sus muchos entresijos,,,todo patraña, mentiras y luchas internas por el poder. Y del PP opino igual. De los periféricos ya ni hablo…
        Mi ideología-odio esa palabra ya de por sí misma excluyente- política es la libertad COLECTIVA, y solo eso, algo que en España ni está ni se le espera. E incluso las libertades individuales, cada día a menos, porque los partidos empiezan a tener miedo de la gente, del ciudadano, cada día mas incrédulo de la partito-cracia; y se inventan delitos-ahora todo es delito-nuevos como el de odio, entre otros.
        Como será la situación que, salvo el paro, la principal preocupación de los ciudadanos desde hace años en las encuestas del CIS es la situación política y la corrupción alarmante que genera.

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      2. Es bueno mostrar disconformidad por algo en lo que se está en desacuerdo. Eso en básico en cualquier debate y su ejercicio nos enriquece a todos. Así nos salimos del pensamiento único y mostramos nuestra personalidad. Nadie tiene mas razón que nadie y cada uno tiene su propia opinión que merece la pena conocer. A eso yo lo llamo LIBERTAD ( con mayúsculas ) y creo que es la dirección correcta que debemos seguir.
        Por lo demás y como siempre, José Manuel, muchas gracias por tu comentario y de nuevo, Feliz Navidad.

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  4. Acabo de leer tu artículo sobre Cataluña y los CDR, aunque yo les cambiaría esas siglas por HDP cada uno que las identifique como crea conveniente. Esos tipos de individuos a los que le falta preparación, cultura, educación, inteligencia, etc. etc., podría dar tantos calificativos que faltaría espacio.

    Lo más grave a mi corto entender, es que se están cargando la convivencia entre catalanes, y que además si Dios no lo remedia, la economía de Cataluña quedará muy por debajo del nivel que disfrutaban hasta ahora. Claro que nuestro AMADÏSIMO presidente del gobierno, se encargará de aguantar en el cargo, a costa de entregarles lo que es de todos, quitando a otras regiones mucho más pacíficas lo que les corresponde, para que se lo sigan gastando en propaganda y embajaditas. He sentido asco de ver tanta bajeza, ¿Dónde está la dignidad de algunos?.

    Los socialistas de convicción pero con principios, que me consta existen aunque callen, bien por seguir cobrando el sueldo, o por motivos que me cuesta mucho entender, serán los responsables de no poner freno a tanto despropósito, y enfrentarse a los que tan mal nos gobiernan, que además se cargarán al Partido Socialista.

    Soy claro y no me callo lo que pienso, para mí la única solución a lo que está ocurriendo allí, es aplicación de la ley con mano dura y sin contemplaciones, anular temporalmente la autonomía y poner a disposición judicial a quién se salte la Constitución. Una gran parte de catalanes y la casi totalidad del resto de españoles que amamos a nuestra Nación, lo aplaudiríamos con entusiasmo.

    De no ser así, ésto irá aumentando hasta ver muertos, y éso no lo quiere nadie que sea bien nacido.

    ¡Qué a gusto me he quedado¡, Feliz Navidad y Año Nuevo a todos los españoles de bién.

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    1. Comparto plenamente tu reflexión, Fernando. De tanto ceder no sé que más va a ofrecer nuestro Presidente de Gobierno. Es increíble la indignidad que está demostrando y la ausencia de escrúpulos que el invade para continuar en el Poder. Está humillando a sus propios militantes de Partido hasta el extremo de avergonzarles. Serán ellos los que le expulsen de la vida democrática por tratarse de un elemento egoísta e incompetente. Espero que sea pronto por el daño que está causando y que no llegue a irreparable.
      Muchas gracias por tu comentario, Fernando. Y Feliz Navidad.

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  5. Vinaroz/Vinaros, año 2030. Puesto fronterizo de Vivero Sancho Hermanos (lo siento, pero he visto el mapa y es lo que toca), que es uno de los cuatro (más o menos) habilitados entre el Reino de España y la República Democrática de Catalunya. Tocan a la ventanilla. «Si us plau…» El guardia sigue leyendo el Marca, ya que es lunes y el Madrid jugó ayer. Vuelven a tocar. «Por favor…». El guardia mira la hora (pronto le tocará el bocadillo…), abre la ventanilla, y extiende un impreso autocopiativo, redactado en español, francés, inglés, esperanto, gallego, danés, calé y malgache (siempre queda cool) y avanza un bolígrafo insertado en una especie de cepo con cadena y cerradura (por mor de los robos sin intimidación). El ciudadano republicano (¡ay, Dolores, qué suerte tienen algunos!), con paciencia (como siempre, a ver qué remedio), va rellenando el bloque, que más semeja un interrogatorio de Tomás de Torquemada que una declaración aduanera. Al llegar a la familia (tiene que poner los datos de todos ellos) duda, y no sin razón, porque la primera vez le hicieron esperar tres horas: su suegra había militado en no sé qué sindicato obrer i camperol… Y al llegar a “cosas a declarar”, también: la última vez no pudo pasar un bote de paté de pollastre, y no por éste, no, sino por la etiqueta, que no era clara en absoluto: venía en idioma extraño. Hoy se trata de una butifarra, que le lleva a un familiar de Benicarló.
    Pero hoy sí, hoy pasa. El guardia le pone el sello de “admitido” y le da la factura. Son 50 euros. ¿CINCUENTA EUROS? ¿Por una butifarra? No, señor, por la butifarra son “solo” diez euros. Otros veinte son por la subida de la barrera. ¿Y los otros veinte? Es por evitar que cayera a plomo, pues teniendo en cuenta que usted estuvo en los CDR en su día, bien podría ocurrir. «Vamos a ver, indica el ciudadano catalán. A mi suegra, que fue sindicalista, no la dejan pasar, y a mí, que fui un alborotador a sueldo de la Generalitat, sí. ¿Cómo es eso posible?» Pues muy fácil, responde el guardia: «no nos interesan las suegras, que bastante tienen con aguantar a sus descendientes, sino éstos. Porque vosotros, los descendientes, con el cuento de haber sido CDRs, nos pagáis la aduana, el sueldo, el café diario, el Marca, y, lo más importante, las vacaciones en Benicarló. Adiós, impavante».

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