EL CARNICERO DE SIRIA

Cuando los jóvenes sirios salieron a la calle en marzo de 2011, pidiendo democracia a Bashad Al-Asad, ya sabemos lo que vino después: medio millón de muertos -de los cuales algunos miles fueron gaseados- y cuatro millones de desplazados.

Tras unas breves floraciones de la primavera árabe, la oposición moderada se organizó para pedirle al dictador, de manera pacífica, que dejara el poder y celebrara elecciones libres. La última vez que a su padre le pidieron elecciones en 1980, en Hama, localidad de setecientos mil habitantes, Hafed El-Asad envió al Ejército porque la multitud gritaba en las calles para celebrar el simple hecho de que podían protestar.

Los habitantes de Hama, creyeron las promesas democráticas -engañosas- de Hafed y que el Ejército iba a garantizar las elecciones solicitadas. Lo que hicieron fue matar a unos dos mil hombres -sólo varones- porque la orden era respetar a mujeres, niños  y ancianos; asesinándolos con gas mostaza. En Siria, nadie volvió a pedir elecciones y democracia hasta la « primavera árabe » de marzo de 2011.

Bashar Al-Asad, médico oftalmólogo, que hizo la especialidad médica en el Reino Unido , con larga residencia londinense donde pasaba consulta y se casó con una infiel protestante; respondió a la oposición moderada como hizo su padre: a sangre y fuego. Lo llevaba en sus venas. El mundo occidental conocía al matrimonio Asad gracias a las revistas del corazón porque daban una imagen de jóvenes, guapos, cosmopolitas, tolerantes…, en fin, ningún parecido con la realidad posterior.

Tras las primeras matanzas de Bashar, la oposición al Régimen tuvo que organizarse dado el alto número de facciones y el Presidente Obama envió cuatro mil asesores militares para ayudarles. Ahora el Presidente Trump tiene a diez mil marines colaborando con la oposición y protegiendo a la población civil.

Al final, se han unido para echar a Bashar El Asad, Turquía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, por un lado ; y para mantenerlo, Rusia, Irán y China. En el fondo planea una de las reservas de gas más importantes de Oriente Medio. Quizás. después de todo, el gas, sea la clave de la internalización del conflicto.

24 comentarios sobre “EL CARNICERO DE SIRIA

  1. Es una guerra de todos contra todos. De lo que se aprovechó el Daesh,esa màquina de exterminio a todo el que no sea suní ultraortodoxo.
    Si malo es el dictador, el Daesh es peor aun.

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  2. El quid de la cuestión es el gas. Si no hubiera intereses económicos de por medio ese pueblo sería exterminado de un plumazo.
    La reacción de los grandes países democráticos llega tarde y mal.
    El único vencedor, el Daesh.

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  3. Veamos…este escenario sería el perfecto ejemplo del dicho: «en este mundo, cada mañana, la mitad de la humanidad se levanta con intención de engañar a la otra mitad». Si en nuestro pequeño entorno, esto es bastante cierto, mucho mas lo es en el mundo diplomático-incluyo la ONU, OTAN, etc-, donde la hipocresía es la regla compartida absoluta. Sin excepciones.
    A esto hay que añadir la premisa indiscutible de que quien mueve los hilos en todos los países son los poderes económicos y sus espurios intereses. El llamado «poder político» son una mera comparsa de payasos que sirven para proteger y defender a los primeros de la turba y el descontento ciudadano. Son, simplemente, los que se llevan los palos. No olvidemos tampoco a los medios, que sería el tercer eslabón de palmeros agradecidos de los dos poderes citados. Quien crea que, por ejemplo en España, no es el IBEX35 quien marca las reglas, es simplemente, un ignorante.
    EEUU, la mejor y mas saludable democracia del mundo-y quizá la única, con Francia y Reino Unido como hermanos menores-donde hay separación de poderes Legislativo y Ejecutivo en elecciones separadas, con sistema electoral llamado mayoritario, real representativo de la ciudadanía, y partidos no retribuidos por el Estado (tres cosas que ni existen, ni se les espera en nuestro país), no está exenta de las dos primeras premisas de base citadas. Y, con el cuento de vender «democracia» en el exterior, va a lo que todos: falsariamente, a proteger sus «intereses»(se llama así). Lo vemos en Latinoamérica, Oriente medio, etc. Y lo mismo el resto de países desarrollados del mundo.
    Volvamos a Siria: La verdadera razón del conflicto no es el gas, que también, sino su situación geográfica; y la posibilidad de implantar oleoductos que transporten el crudo de Arabía Saudita al mediterráneo sin pasar por el canal de Suez y dar todo ese rodeo. Esa es la razón fundamental. Tampoco hay que olvidar la venta de armas, lo que añade interés a las ratas, y otras razones que, como simple mortal, desconozco.
    ¿Acaso alguien se preocupa por los conflictos de Yemen, o Somalia por ejemplo con tanto ardor? Aquello no vale nada, no hay nada. Bueno, en Yemen sí; no olvidemos la reciente venta de armas de EEUU a A. Saudita por 200000 millones de dólares.
    Por lo demás, sabemos lo que nos cuentan, lo que nos quieren contar: bla bla bla, mentiras, dictaduras crueles, matanzas, yihadistas, etc, meras pantallas mediáticas para ocultar la verdad.
    Los actores, además de los citados el el blog, estarían EEUU como actor fundamental, y su socio/amigo indiscutible Israel debido al lobby empresarial judío en yanlilandia, el ISIS (tonto útil bien controlado), y la UE Inglaterra incluida (a pesar de que, como socialdemocracia que es/somos no se define, tiene miedo a enseñar la patita, no es ni buena ni mala, jejeje). ¡¡Menudo avispero!! ¡¡pobres sirios!!
    Saludos.

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  4. Analizar la guerra siria es complicado.
    Una gran publicación al tener en cuenta a todos sus participantes, sus intereses, su fuerza y la lógica de sus conflictos…
    Al final te das cuenta que toda esta barbarie se basa en qué gana (o pierde) cada uno de sus participantes y porqué participa en el conflicto.
    Es estremecedor leer las noticias y ver las imágenes de la guerra en Siria. Y resulta cuanto menos vergonzoso saber los años que lleva enquistada esta situación inhumana donde ya son miles las víctimas, niños, población civil y soldalos.
    ¿De qué sirve toda esta crueldad?
    Cómo bien ha dicho usted, hay un interés y se llama GAS.

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  5. Hace años, Siria era un país en paz. No disfrutaba de una democracia al uso occidental, pero ninguna nación árabe -el Líbano es una excepción, porque la población está dividida entre cristianos maronitas y musulmanes, a grosso modo- la tenía. Lo más aceptable para Occidente eran los regímenes de partido único, preferentemente el Baaz, una especie de partido socialista (creo que estaba incluso en la Internacional Socialista), que dominaba en Siria, Iraq y algún otro estado. Nadie le daba importancia al tema, y particularmente Siria e Iraq no tenían problemas con Occidente. Y Líbano se consideraba la Suiza de Oriente Medio. ¿Qué ha pasado para llegar a esta situación en Siria? Pues que se han sumado unos conflictos encima de otros. Primero, la pugna con Rusia (sin tener en cuenta que esta potencia luchará a muerte por la posesión de una base en el Mediterráneo, y la tiene en Siria) por dominar Oriente Medio. Segundo, la lucha entre chiíes y suníes por el dominio en el mundo islámico -no olvidemos que esta pugna costó un millón de muertos en la guerra Iraq/Irán, no tan lejana-. Tercero, el ansia de algunos ingenuos en Occidente por implantar sistemas políticos similares al nuestro, sin pensar que la democracia occidental -tal como nosotros la consideramos- es completamente incompatible con el islam, ya que éste impregna la vida en TODOS sus aspectos. Y cuarto, el ascenso de ramas ultraortodoxas del islam, que quieren imponer el Corán al pie de la letra, tal y como se concibió en el siglo VII, que ya es decir (es como si los almorávides hubieran vuelto, y armados con fusiles de asalto de última generación quisieran imponer su ideología a los propios reinos de Taifas, antes de ocuparse de nosotros).
    ¿Cómo se sale de este avispero? En primer lugar siendo prudentes (Trump trata como un oso a los avisperos), reponiendo a Bashar al-Assad en su «trono», y echándole una mano en el asunto de los locos asesinos del Estado Islámico. Segundo, respetando la posición de Rusia, y su área de influencia (la propia Siria). Tercero, respetando la idiosincrasia de los países árabes, que más que «primaveras árabes» quieren tomar tranquilos el té por la mañana y por la tarde. Y, por último -siempre que nos llegue el petróleo, claro, al que tenemos derecho si lo pagamos-, saliendo de todos esos países -Afganistán incluido- y dejándolos disfrutar de la Edad Media si eso les place.

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    1. Victor, estoy completamente de acuerdo en tu planteamiento, visión histórica y descripción de los últimos acontecimientos pero en desacuerdo con las conclusiones. Reponer a un » carnicero » no me parece bien porque hará como su padre y creo que no están los tiempos para eso. Rusia igual que Trump deben de dejar de inmiscuirse en los asuntos de los demás y no internacionalizar los conflictos en cuanto a la modernalización del islam -que trataré en el futuro- habrá que darle alguna oportunidad a su manera y no a la nuestra. No pueden seguir en la Edad Media en un mundo global en el que la información fluye por todos lados y va en contra de su inmovilismo. Sabes como yo, que este planeta gira y gira aunque no queramos.
      De todas maneras me parece que has hecho un excelente comentario aunque no lo comparta.Un abrazo.

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  6. Sí, ya sé que es difícil compartir mi planteamiento, pocas personas lo harán. Pero… ¿nos acordamos de Gadaffi? Pocos seres tan impresentables, en todos los sentidos, pero su asesinato también lo fue, y lo que ha venido después tanto de lo mismo. Si lo hubiéramos «conservado en el trono», desde luego mantendríamos a un buen bicho, pero ahorrado no pocos disgustos. Además, ya no hacía «trastadas»…. Respecto a Rusia, tiene una base muy importante en Siria, como EEUU las tiene en España, y a éste nadie le cuestiona. Finalmente, el Islam tiene graves problemas, necesita muchos Ataturk para remediarlos, y es difícil que aparezcan. Ojalá. Un abrazo.

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    1. Estimado Víctor: sigo pensando que no se puede mantener, ayudar o recordar a ninguno de los «carniceros » mencionados aunque al denominado Ocidente, nos venga bien. Los tiranos -del signo que sean- deben de desaparecer y los pueblos deben de evolucionar hacia una democracia y más si la piden sus propios ciudadanos. Esta vez han fallado » las primaveras » pero habrá nuevos intentos. Las comunicaciones actuales hacen que fluya la información más de lo que le interesa muchos de esos Gobiernos.
      No compares las bases rusas con la de los yanquis en España porque el Tratado Hispano-Americano que las permite pasó el refrendo de nuestro Congreso de los Diputados y la familia Al-Asad ¿ tu crees que consultó con su pueblo si les parecía bien la presencia rusa en su territorio ?.
      Comparto contigo la falta de adecuación del Islam a los tiempos que corren y a los que no tendrán más remedio que adaptarse.
      Una vez más gracias por tu comentario y un abrazo.

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